Poemas para mayores y menores, de Gloria Fuertes (2017)

By junio 5, 2017Sin categoría

MG. Gloria Fuertes

MG. Me crece la barbaAula voladora de Melocotón Grande. Poesía nº317
Me crece la barba. Poemas para mayores y menores, de Gloria Fuertes © Herederas de Gloria Fuertes. Reservoir Books, Barcelona, marzo de  2017

Paloma Porpetta (de 2000 a 2008 dirigió la Fundación Gloria Fuertes y editó las obras de la poeta) comentaba que, uno puede leer a Gloria Fuertes (1917 – 1998) a diario, durante años, y no terminar de leerla nunca. La obra de Gloria está llena de voy y vengo, del pasado al futuro, del presente. De añoranzas, nostalgias, dolores, penas y soledades. De la vida y la muerte. De las guerras, de las pasadas y vividas, de las guerras de hoy y de las de mañana. Y del humor. De la sonrisa fácil. De denuncias y quejas. De ser poeta (de guardia), sin permisos ni vacaciones, a jornada completa, a vida completa. De comunicar, de compartir, de su necesidad de ser leída. Y siempre, siempre, del amor. En esta selección hablan sus primeras ediciones, tal como lo publicó cuando lo publicó. En dos casos Paloma se ha permitido añadir unos versos que la misma Gloria anotó a lápiz; y un poema inédito, «Lejos de mi pueblo», escrito en Pensilvania, durante su estancia como profesora en la Universidad de Bucknell. El deseo de Paloma es que a través de estas páginas nos sorprenda, porque este libro habla de Gloria y de nosotros, de cada uno de nosotros. Camilo José Cela dijo de Gloria que, sus versos son desconsolados y atroces, saludables y humanos, mortales de necesidad y amargamente sobrios y juguetones como el diablillo de la guardia, al que esta mujer quiere peinar los cuernos. Gloria empezó a escribir versos a los catorce años. Sin embargo, no publicó su primer poemario, Isla ignorada, hasta 1950. Su nombre ha quedado ligado a dos movimientos literarios: la generación del 50 y el postismo. En 1952 fundó la revista Arquero, junto a Antonio Gala, Rafael Mir y Julio Mariscal. En 1962 publicó Que estás en la tierra, y en 1965, Ni tiro ni veneno ni navaja (Premio Guipúzcoa). En 1967 y 1968 aparecen las que son quizá sus obras más logradas: el libro infantil Cangura para todo y el poemario Poeta de guardia. Durante los años setenta colaboró en diversos programas infantiles de TVE, que la convirtieron definitivamente en la poeta de los niños. En sus últimos años escribió Mujer de verso en pecho (1995) y Pecábamos como ángeles (1997).