Los valientes duermen solos nº 631
Nicolas Jenson
(1420 en Sommevoire, Francia – 1480 en Venecia)
Bibliografía selecta
Nicholas Jenson and the Rise of Venetian Publishing in Renaissance Europe, de Martin Lowry (Blackwell Publishers. Abril de 1991)
Entre los muchos impresores establecidos, en su mayoría alemanes, destacamos muy especialmente la figura del francés Nicolas Jenson
Aunque francés, procedía de Alemania (de 1458 a 1461 se le localiza en Mainz, en el taller de Gutenberg, becado por el rey de Francia, Chrles VII, que quería conocer de primera mano los secretos del invento) y se estableció en Venecia en 1470. Grabador, tipógrafo y editor, diseñó y fundió un tipo espléndido, insuperable, conocido como Jenson, que en sus distintas variantes industriales ha sido comercializado hasta el siglo XX. Sirvió de modelo a la excepcional Garamond y a las romanas fundidas en la imprenta holandesa Elzevir en el siglo XVI, a la Golden Type grabada por William Morris en 1890 ampliando fotográficamente las letras de libros impresos por Jenson en su colección particular, a los tipos de Cobden-Sanderson grabó para Doves Press en 1900, a la Centaur de Bruce Rogers, a la Cloister Old Style que Muller Benton grabó en 1926, a la Perpetua de Eric Gill de la década de 1930 y es probable a alguna más.
Material de prensa: presentación, notas y cronología
En la actualidad, la supremacía de la fotocomposición ha trastocado la escala de valores tradicional en las demandas y apetencias de tipos de letra; sin embargo, la más importante empresa de tipos transferibles incorporó a su catálogo algunas series con la nomenclatura Jenson.
Jenson sufrió la benefactora influencia de las corrientes humanistas y neoplatónicas de Grecia y Roma reinterpretadas por el Renacimiento italiano. De permanecer en la gótica Alemania sin la ayuda de metodologías matemáticas y racionadoras, muy difícilmente hubiera grabado uno de los mejores tipos de l historia. Partiendo del análisis de la inscripción prototípica de la columna de Trajano para la letra mayúscula y de la caroligna para la minúscula, diseñó un nuevo tipo de letra romana de una altísima calidad, tanto en su perfil cuanto en la armónica mancha de las letras.
Jenson representa el origen de una actitud estética y racional en el tratamiento de la página impresa que contradice sin ambages a un generalizado sector de la historiografía de las artes gráficas, el cual se obstina en sostener que los primeros impresores no dedicaban grandes atenciones al aspecto del diseño. Nada más inexacto, a nuestro entender. Desde el propio Gutenberg -cuya evolución a lo largo de su producción así permite estimarlo- al propio Jenson, la escalada estética en la exigencia de conseguir un producto impreso visualmente sugestivo, técnicamente perfecto y, aun, filosóficamente armónico , estimuló a impresores, grabadores y editores a perfeccionar un producto que habría de alcanzar, justo en Italia, cotas extraordinarias.
