Los valientes duermen solos nº 1067
When the Walls Speak Out (1979), de Saïd
«Autoeditado por el Movimiento de la Libertad, con un prefacio de Ali Asghar Haj Seyed Javadi, un escritor que, en ese momento, tenía estrechos vínculos con la gente de Mujahedin, este trabajo presenta fotografías de alguien que solo se conoce por su nombre (¿o seudónimo?) de Saïd. Relata la historia de la revolución a través de los graffiti y las inscripciones en las paredes, que funcionan como evidencia tangible de protestas dispersas, y también como una especie de representación cuando están prohibidas o son imposibles.» Los valientes duermen solos, miércoles 25 de diciembre de 2019.
When the Walls Speak Out (1979), de Saïd. Autoedición de Freedom Movement. Rústica. 72 pp. 23,8 x 16,8 cm.
El poder de las publicaciones para registrar, transmitir y difundir ampliamente la información es algo que a menudo damos por sentado. Si bien muchos de nosotros estamos rodeados de libros, olvidamos que a lo largo de la historia (e incluso hoy), en regiones de todo el mundo, la censura de publicaciones es una herramienta fundamental para reprimir la oposición de masas. Pero algo acerca de esta restricción otorga un mayor poder a los libros, y sus posibilidades políticas tangibles abren más espacio para crear algo poderosamente vivo e influyente. Cuando las personas se dan cuenta del poder de los libros, la creatividad se extiende como un reguero de pólvora, y los mensajes se transmiten entre líneas, a través de imágenes y palabras por igual.
Comenzando con manifestaciones civiles contra 2.500 años de monarquía continua, los acontecimientos que formaron la Revolución iraní tuvieron lugar entre 1977 y 1979. En ese momento, se encarnó un linaje nepotista a través del gobierno de Mohammed Reza Shah Phalavi, quien finalmente abandonó Irán en el exilio. en enero de 1979. Posteriormente fue reemplazado por el Gran Ayatolá Ruhollah Khoemini, el líder de la Revolución y la República Islámica. Fue un momento tempestuoso para los ciudadanos de Irán, y la amenaza inminente de violencia aumentó de manera justificada la sensación de precaución y miedo entre los persas, una paranoia que se internalizó y es una que perdura en muchos sobrevivientes hasta nuestros días.
