Margaret Atwood (Ottawa, 18 de noviembre de 1939)

By julio 7, 2017Sin categoría

MG. Atwood

Aula voladora de Melocotón Grande. Literatura / Feminismo nº369
Margaret Eleanor Atwood (Ottawa, 18 de noviembre de 1939)

Dueña de una de las mentes más lúcidas del panorama literario actual, Margaret Atwood no es sólo una institución de las letras canadienses e internacionales, sino también una figura que desde su púlpito de escritora se dedica a la crítica reivindicativa de aspectos como los derechos humanos, el estado del medioambiente o la situación social de las mujeres. Galardonada con multitud de premios como el Arthur C. Clarke (1987), el Booker (2000) o el Príncipe de Asturias (2008), nominaciones al Nobel aparte, la escritora visita España para ser investida Doctora Honoris Causa por la Universidad Autónoma de Madrid, en el que será su decimoséptimo reconocimiento de este tipo. Antes del acto, recién aterrizada en Madrid, Atwood ha participado en una conversación en el Círculo de Bellas Artes en la que desgrana diferentes aspectos de su obra y de su concepción de la literatura, los grandes temas de sus textos y de su vida y advierte sobre la delgada línea que separa la distopía de la realidad y el presente del futuro. Hija de un zoólogo, profesión con la que coqueteó en la adolescencia antes de la irrupción de la literatura, y criada en los inmensos bosques del norte de Ottawa, Atwood tradujo su profundo amor por la naturaleza, capital en muchas de sus obras, en una decidida militancia. «Cuando tenía 15 años, en los 50, ya discutíamos en la sobremesa sobre el pesticida DDT. Soy una persona que se preocupa por las generaciones que vendrán después, la influencia de la cuestión medioambiental en mi vida, y en la de cualquiera, nace sencillamente de saber lo que ocurre y de preocuparse», afirma rotunda. «En los años 70 ya teníamos las previsiones, y los resultados los tenemos aquí hoy. Al hablar del medioambiente no vale pensar que la naturaleza vaya por un lado que yo iré por el otro. Está en todas partes, aquí con nosotros, en el mismo aire que respiramos», reflexiona, añadiendo a su preocupación un pequeño guiño a cierto presidente recién electo «totalmente insensible en ese aspecto» cuyo nombre se niega a pronunciar llevándose un dedo a los labios. Portadora de una fina ironía que le permite reírse con distancia y gracia de casi todo, Atwood no se deja presentar como radical por su confeso feminismo militante, una de las claves de su obtención del Príncipe de Asturias que el jurado le otorgó por «su compromiso en la defensa de la dignidad de las mujeres». «Lo que me gusta es defender los derechos humanos, la dignidad de las personas, y creo que las mujeres son personas», asegura irónica. Dice desconfiar del término feminismo, una palabra con un uso tan diverso y complejo que hay que matizar de qué se habla exactamente. «Si hablamos de igualdad, de tener derechos y oportunidades análogas, manos arriba, estoy dentro; pero si hablamos de victimismo y de que todas las mujeres son ángeles, ahí ya no me verás. Me interesa el aspecto legal, la igualdad real». Otro rasgo definitorio de la literatura de Atwood es una paradoja que ella no encuentra tal, la mezcla en su obra de una fuerte identidad patriótica con una gran vocación universalista que casa con sus intereses. «No me preocupo demasiado por cómo aunar las dos facetas, y además no lo veo una contradicción. Las historias más locales pueden convertirse en universales, como en la literatura de Joyce». La literatura, asegura, es un rasgo que siempre ha estado en la naturaleza de los canadienses. «Canadá es un país enorme y estamos muy interesados en la comunicación. Si vives en un país pequeño no te preocupas de esto, pero si eres canadiense te preguntas todo el rato cómo recorre la información miles de kilómetros, cómo llega esto de aquí a allá». Pero como queda dicho, su literatura, traducida a más de cuarenta idiomas, es universal, algo que Atwood achaca a que «la lectura es una experiencia completamente individual y altamente interactiva. Al leer el cerebro se enciende mucho más que viendo la tele. Igual que en la música un compositor crea y luego puede haber multitud de intérpretes, el escritor escribe y cada lector interpreta y aplica su punto de vista, sus influencias y experiencias». Entrando de lleno en cuestión de géneros, Atwood lo tiene claro. «Tengo predilección por la ficción especulativa», un género a cuya definición la escritora ha contribuido sin duda más que cualquier escritor contemporáneo, «que no es ciencia ficción, no hablo de naves espaciales ni dragones. Es algo bien arraigado a la tierra y perteneciente a un futuro muy cercano». Otro aspecto que se une al de novelista y ensayista es el de poeta. Con 16 colecciones de poemas publicadas, Atwood asegura que «la poesía es siempre un regalo anónimo e inesperado. Siempre escribo mis versos a mano, por lo que es diferente y mucho más complejo que escribir prosa. Las ideas vienen rápido, en cualquier momento, pero es mucho más complejo materializarlas y darles forma». Ese paladeo a la hora de escribir, ese exprimir el lenguaje, se aprecia en la poesía de Atwood, quien se expresa con un lenguaje sencillo, aunque no por ello simple. Aunque ella bromee acerca de cómo es su estilo. «Siempre le digo a mi editora que no va a ganar un duro con mis libros de poesía, debería ponerme a cantar como hacía Leonard Cohen». Además de poeta, novelista y ensayista, Atwood tiene una pequeña faceta de guionista que está explotando con la repentina demanda masiva que sus textos han originado en el cada vez más imperante mundo de las series de televisión. Su clásico El cuento de la criada (1985) ya fue adaptado para la pequeña pantalla, y ahora Netflix prepara una miniserie sobre su novela Alias Grace (1996). «Asusta escribir directamente para más de un millón de espectadores, pero es muy interesante y es una producción de calidad». Tampoco le tiembla la mano a la escritora a la hora de acometer a los clásicos de forma rompedora. Como muestra, su reciente adaptación de La tempestad, publicada el año pasado dentro de un proyecto junto a otros escritores para trasladar a la actualidad la obra de Shakespeare, y todavía inédita en español. En su día ya publicó Penélope y las doce criadas (Salamandra, 2005), novela que reinterpreta el mito de Ulises presente en la Odisea, y que accedió a escribir cuando «un editor me cogió desprevenida una mañana, antes de tomar mi café. Después ya no hubo vuelta atrás». En el libro, una Penélope ya muerta reflexiona sobre cómo ha sido su vida de esposa devota y obediente. «Desde que conocí la historia en el instituto me pareció muy injusta la situación de Penélope en los textos homéricos, así que me decidí a remediarlo», explica Atwood. «Pero claro, con un fuerte tono satírico y reivindicativo» que recuerda a las comedias griegas de autores como Aristófanes. Pero es sobre su ficción más reciente en España, brillante ejemplo de la citada ficción especulativa, sobre la que Atwood hace una advertencia. Por último, el corazón (Salamandra) es una dramática y ácida distopía sobre la desaparición de la clase media y los límites de la naturaleza humana. Como aseguraba en una entrevista con El Cultural, «no estoy hablando del futuro, todo esto ya ha pasado». Y pasa. «La ficción», asegura Atwood, «toma siempre aspectos de nuestra realidad y los exagera. Y el campo más fecundo es explorar la forma de ser y los límites humanos. Uno de los peligros de la sociedad de hoy es la inseguridad. Llegar a preguntarse cuánto puedes luchar y tragar en nombre de la democracia occidental». Someramente, la trama de la novela se centra en una pareja sin recursos económicos que decide apuntarse a un programa consistente en vivir un mes cómodamente para pasar el siguiente en la cárcel. Una vuelta de tuerca a las reflexiones de Atwood sobre prisión, libertad y esclavitud, que aportan, como siempre, elementos novedosos. «Todo está basado en la realidad pero a nivel extremo. Aquí hablamos de una esclavitud consentida y legal, pero la que existe hoy en día es casi peor», se lamenta la escritora. «Existe en la actualidad mucha más esclavitud a nuestro alrededor de la que percibimos, de hecho sin la esclavitud, el concepto social de bienestar de Europa, de Occidente en general, sería inviable». Sin embargo, entre el pesimismo aflora un brote de esperanza encarnado precisamente en la literatura y en los posibles efectos que puede conseguir. «La literatura no cambia la realidad en sí misma, pero puede cambiar la actitud de la gente que genera esa realidad».

Novelas

La mujer comestible (1969

  • Título original: The Edible Woman © McClelland & Stewart, Canadá, 1969
  • Traducción de Juan José Estrella González, Ediciones B. Barcelona, 26 de junio de 2003

Resurgir (1972)  

  • Título original: Surfacing © M. Atwood. Canadá, 1972
  • © Traducción de Gabriela Bustelo Tortella, Alianza. Madrid, 2 de febrero de 2004

Doña Oráculo (1976) 

  • Título original: Lady Oracle © McClelland & Stewart. Canadá, 1948
  • © Traducción de Sofía Carlota Noguera, Muchnik Editores. Barcelona, 1996

Nada se acaba (1979) – finalista del Governor General’s Award en 1979 

  • Título original: Life Before Man © McClelland & Stewart. Canadá, 1979
  • © Traducción de Miguel Temprano García. Lumen. Barcelona, 2015

Daño corporal (1981) 

  • Título original: Bodily Harm © McClelland & Stewart. Canadá, 1981
  • © Traducción de Lucrecia Moreno de Sáenz, Editorial Sudamericana. Argentina, 1985

El cuento de la criada (1985) – ganador del Arthur C. Clarke Award y el Governor General’s Award en 1985 

  • Título original: The Handmaid’s Tale © McClelland & Stewart. Canadá, 1985
  • © Traducción de Seix Barral. Barcelona, 1985
  • © Traducción de Editorial Sudamericana. Argentina, 1987
  • © Traducción de Elsa Mateo Blanco, Ediciones B. Barcelona, 2008
  • © Traducción de Elsa Mateo Blanco, Salamandra. Barcelona, 2017

Ojo de gato (1988) – finalista del Governor General’s Award en 1988 (1973) 

  • Título original: Cat’s Eye, McClelland & Stewart. Canadá, 1981
  • © Traducción Traducción de Jordi Mustieles, Ediciones B. Barcelona, 1990

El huevo de Barba Azul (1989) 

  • Título original: Bluebeard’s egg, McClelland & Stewart. Canadá,  1989 
  • © Traducción de Eduardo G. Murillo. Alcor, 1989

La novia ladrona (1993) – finalista del Governor General’s Award en 1994 

  • Título original: The Robbery Bride © Artenova, Río de Janeiro, 1973
  • © Traducción de Ediciones B. Barcelona, 1996

Alias Grace (1996) – ganador del Giller Prize y finalista del Governor General’s Award en 1996 

  • Título original: A hora da estrela © Livraria J. Olympio, Río de Janeiro, 1989.
  • Traducción española © Ana Poljak, Editciones B, Barcelona, 1998

Chicas bailarinas (1996) 

  • Título original: Dancing girls and other stories © M. Atwwod. Canadá, 1996
  • © Traducción de Ana Poljak, Lumen. Barcelona, mayo de 1997

El asesino ciego (2000) – ganador del Booker Prize y finalista del Governor General’s Award en 2000 

  • Título original: The Blind Assassin © Nova Fronteira, Río de Janeiro, 1978
  • © Traducción de Ediciones B. Barcelona, 2000

Oryx y Crake (Oryx and Crake) (2003) – finalista del Governor General’s Award en 2003 (1985) – ganador del Arthur C. Clarke Award y el Governor General’s Award en 1985  

  • Título original: Oryx and Crake © McClelland and Stewart, Canadà, 2003
  • © Traducción de Cristina Sáenz de Tejada, Juan García Gayo, Ediciones B. Barcelona, 2003

Penélope y las doce criadas (2005) – nominado al IMPAC Award en 2006 

  • Título original: The Penelopiad 
  • © Traducción de Laura Fernández, Editorial Salamandra. Barcelona, 2016

El año del diluvio (2009) 

  • Título original: The Year of The Flood © Bloomsbury Publishing, Canadá, septiembre de 2009 
  • © Traducción de  Javier Guerrero Gimeno, Bruguera, Barcelona, junio de 2010

Maddadam (2013) 

  • © Bloomsbury Publishing, Canadá, septiembre de 2009

Scribbler Moon (2014)

Por último, el corazón (2015) 

  • Título original: The Heart Goes Last © Bloomsbury Publishing, 24 septiembre de 2015
  • © Traducción de Laura Fernández, Editorial Salamandra. Barcelona, 2016

Hag-Seed (2016)

 

Cuentos infantiles

Arriba en el árbol. Ilustraciones de Margaret Atwood (1978) 

  • Título original: Up in the Tree, 1978 © Groundwood Books, 2006
  • © Traducción de  Javier Guerrero Gimeno, Ediciones Ekare. Venezuela, 2009 
  • © Título en catalán: Dalt de l’arbre © Traducción de Núria Font i Ferré, Editorial Cruïlla, Barcelona, 2007

Anna’s Pet (con Joyce Barkhouse) (1980)

For the Birds (1990)

Princess Prunella and the Purple Peanut (1995)

Rude Ramsay and the Roaring Radishes (2003)

Bashful Bob and Doleful Dorinda (2004)

Wandering Wenda and Widow Wallop’s Wunderground Washery (2011)

 

Poesía

  • Double Persephone (1961)
  • The Circle Game (1964) – ganador del Governor General’s Award en 1966
  • Expeditions (1965)
  • Speeches for Doctor Frankenstein (1966)
  • The Animals in That Country (1968)
  • Los diarios de Susanna Moodie (1970) Título original: The Journals of Susanna Moodie, 1970 © Bloomsbury Publishing, Canadá, septiembre de 2009 © Traducción de  Javier Guerrero Gimeno, Pretextos. Barcelona, 1991
  • Procedures for Underground (1970)
  • Power Politics (1971)
  • You Are Happy (1974)
  • Selected Poems (1976)
  • Two-Headed Poems (1978)
  • True Stories (1981)
  • Love songs of a Terminator (1983)
  • Interlunar (1984)
  • Selected Poems II: Poems Selected and New 1976-1986 (1986)
  • Morning in the Burned House (1996)
    «The Moment» from Morning in Burned House
  • Eating Fire: Selected Poems, 1965-1995 (1998)
  • The Door (2007)

 

Ensayo

  • Survival: A Thematic Guide to Canadian Literature (1972)
  • Days of the Rebels 1815-1840 (1977)
  • Second Words (1982)
  • Through The One-Way Mirror (1986)
  • Strange Things: The Malevolent North in Canadian Literature (1996)
  • Two Solicitudes: Conversations (con Victor Lévy-Beaulieu) (1998)
  • Negotiating with the Dead: A Writer on Writing (2002)
  • Moving Targets: Writing with Intent 1984-2002 (2004)
  • Payback: Debt and the Shadow Side of Wealth (2008)
  • In Other Worlds: SF and the Human Imagination (2011

 


 

  • La mujer comestible (1969

Título original: The Edible Woman © McClelland & Stewart, Canadá, 1969 © Traducción de Juan José Estrella González, Ediciones B. Barcelona, 26 de junio de 2003

Irónica, ingeniosa, divertida e inteligente, La mujer comestible narra la fabulosa transformación de una joven durante los días que preceden a su boda. Marian, a punto de alcanzar el sueño de cualquier mujer de su edad y condición, sufre una paulatina desintegración de su ego, al tiempo que tiene unos comportamientos que a duras penas pueden explicarse con la razón. Margaret Atwood demuestra una vez más una maestría impresionante en el manejo de la escritura y unas dotes innegables para la observación del ser humano. Asimismo presenta una galería de personajes inolvidables, cuyo carácter ha sido penetrantemente observado.

  • Resurgir (1972) 

Título original: Surfacing © M. Atwood. Canadá, 1972 © Traducción de Gabriela Bustelo Tortella, Alianza. Madrid, 2 de febrero de 2004

Atwood nos ofrece en esta novela un singular y penetrante relato de una dolorosa lucha interior. En compañía de su amante y de una pareja de amigos, la narradora parte hacia una isla lacustre para intentar encontrar a su padre, un viudo solitario que ha desaparecido. Sumida en una profunda crisis de identidad, los siete días que permanece allí se revelarán como un espacio exento en el que descubrirá el trasfondo de sus acompañantes, hará un balance de su infancia y de su vida afectiva, y experimentará un resurgir, con nueva intensidad, de sus obsesiones y deseos más profundos. Una naturaleza virgen, vasta e indómita y unos apuntes, plagados de símbolos, de su progenitor serán la llave que le abra el camino al enfrentamiento con su auténtico ser y a la aceptación, finalmente, del aislamiento y la soledad. Fue adaptada a la gran pantalla en 1981.

  • Doña Oráculo (1976) 

Título original: Lady Oracle © McClelland & Stewart. Canadá, 1948 © Traducción de Sofía Carlota Noguera, Muchnik Editores. Barcelona, 1996

Doña Oráculo, ciertamente, parece un ejercicio deliberado de transformismo narrativo, una huida irremediable, en compañía de la Sibila, hacia los infiernos de los traumas infantiles, hacia los monstruosos laberintos de la femineidad (Penélope, Medusa), los cuentos de hadas o las figuras emblemáticas del decadentismo inglés (The Lady of Shalott, en particular). Sobre la fecundidad de este entorno fantástico teje Atwood las peripecias esquizofrénicas de Joan hasta consumar su regresión placentera y seductora con la representación de su propia extinción. El efecto es simultáneamente mágico y cómico, serio y absurdo, profundo y artificioso. Cada experiencia de Joan pone en evidencia este contraste, expresión inequívoca de la paradoja articulada por la novela: la vida es una maldición, la realidad un sinsentido, sólo el arte y la fantasía merecen la pena.

  • Nada se acaba (1979) – finalista del Governor General’s Award en 1979

Título original: Life Before Man © McClelland & Stewart. Canadá, 1979 © Traducción de Miguel Temprano García. Lumen. Barcelona, 2015

Los personajes son lo que hacen. Ser es existir y la existencia es hacer. Nada se acaba, aunque todo se acabe, y solo queden los fósiles, los restos que debemos reconstruir. La sobreactuación solidaria de la madre de Nate es un procedimiento para escamotear su deseo de morir. Puede que ni el amor ni sus frutos nos libren de la muerte. El espíritu autodestructivo que recorre el relato —evidente en el carácter espurio de ciertas procreaciones y en la pulsión suicida que ronda a la mayoría de los personajes— nos coloca sobre la clave existencialista de esta novela y nos permite disfrutar de otro de los puntos fuertes de esta peculiarísima escritora: un sentido del humor que exhibe en el carnavalesco suicidio de Martha, quien espeta al sanitario: “¿Quiere verme andar en línea recta?”. La preocupación básica de Atwood es la conciencia del lenguaje unida a la conciencia del cuerpo. Lesje es paleontóloga. Margaret Atwood también habla de huesos. De nuestra médula. De la raíz y del campo en que está sembrada.

  • Daño corporal (1981) 

Título original: Bodily Harm © McClelland & Stewart. Canadá, 1981 © Traducción de Lucrecia Moreno de Sáenz, Editorial Sudamericana. Argentina, 1985

La novela Daño corporal es el único libro de Atwood publicado en la Argentina, y hace tiempo agotado. Mejor suerte tuvo la escritora en España. Allí se han traducido cinco de sus nueve novelas, sus cuatro colecciones de cuentos y uno de sus trece libros de poemas. Atwood también ha escrito cuatro obras ensayísticas (entre ellas Survival… ), cinco libros para niños, guiones de cine y televisión, libretos para composiciones musicales e innumerables reseñas y artículos periodísticos. Durante los primeros años de su carrera, enseñó en distintas universidades canadienses y de los Estados Unidos. Desde 1973, cuando se divorció de su primer marido, convive con su colega y compatriota Graeme Gibson, con quien tuvo una hija, nacida en 1976. Mediante un toque de humor, Atwood busca disminuir la impresión que produce semejante curriculum: «Es porque ya soy muy vieja y empecé muy joven».

  • El cuento de la criada (1985) – ganador del Arthur C. Clarke Award y el Governor General’s Award en 1985 

Título original: The Handmaid’s Tale © McClelland & Stewart. Canadá, 1985 © Traducción de Seix Barral. Barcelona, 1985 © Traducción de Editorial Sudamericana. Argentina, 1987 © Traducción de Elsa Mateo Blanco, Ediciones B. Barcelona, 2008 © Traducción de Elsa Mateo Blanco, Salamandra. Barcelona, 2017

Amparándose en la coartada del terrorismo islámico, unos políticos teócratas se hacen con el poder y, como primera medida, suprimen la libertad de prensa y los derechos de las mujeres. Esta trama, inquietante y oscura, que bien podría encontrarse en cualquier obra actual, pertenece en realidad a esta novela escrita por Margaret Atwood a principios de los ochenta, en la que la afamada autora canadiense anticipó con llamativa premonición una amenaza latente en el mundo de hoy. En la República de Gilead, el cuerpo de Defred sólo sirve para procrear, tal como imponen las férreas normas establecidas por la dictadura puritana que domina el país. Si Defred se rebela —o si, aceptando colaborar a regañadientes, no es capaz de concebir— le espera la muerte en ejecución pública o el destierro a unas Colonias en las que sucumbirá a la polución de los residuos tóxicos. Así, el régimen controla con mano de hierro hasta los más ínfimos detalles de la vida de las mujeres: su alimentación, su indumentaria, incluso su actividad sexual. Pero nadie, ni siquiera un gobierno despótico parapetado tras el supuesto mandato de un dios todopoderoso, puede gobernar el pensamiento de una persona. Y mucho menos su deseo. Los peligros inherentes a mezclar religión y política; el empeño de todo poder absoluto en someter a las mujeres como paso conducente a sojuzgar a toda la población; la fuerza incontenible del deseo como elemento transgresor: son tan sólo una muestra de los temas que aborda este relato desgarrador, aderezado con el sutil sarcasmo que constituye la seña de identidad de Margaret Atwood. Una escritora universal que, con el paso del tiempo, no deja de asombrarnos con la lucidez de sus ideas y la potencia de su prosa.

  • Ojo de gato (1988) – finalista del Governor General’s Award en 1988 (1973)

Título original: Cat’s Eye, McClelland & Stewart. Canadá, 1981 © Traducción Traducción de Jordi Mustieles, Ediciones B. Barcelona, 1990

Margaret Atwood, la escritora más conocida de Canadá, ha pasado por Barcelona con aspecto cansado y una novela bajo el brazo, Ojo de gato, editada en castellano por Ediciones B y en catalán por Edicions de l’Eixample. Atwood, de 51 años, lanza en este libro una mirada hacia el pasado y regresa al mundo de la infancia, mundo etiquetado a menudo como feliz, y lo hace para mostrar su cara más oscura: la de las amistades destructivas de dos niñas de nueve años. Tras el éxito de su novela anterior -El cuento de la criada, de la que vendió más de un millón de ejemplares en EE UU-, la escritora se mantiene en lo alto con esta novela en la que mezcla ficción y autobiografía.El personaje principal de Ojo de gato, Elaine Risley, es una pintora de unos 50 años que viaja de Vancouver a Toronto para visitar una retrospectiva de su obra. La exposición da paso a una retrospectiva de la vida, a un viaje al pasado que vivió en Toronto y del que destaca su relación destructiva con otra niña, Cordelia. Dadas las coincidencias del personaje de Elaine con la escritora -que también creció en Toronto-, Atwood se ha visto obligada a advertir en una nota previa que «ésta es una obra de ficción. Aunque su forma corresponda a la de una autobiografía, no lo es». «Es cierto que el libro no es una autobiografía», precisa, «pero escribo sobre un tiempo y un lugar determinados y con detalles que me son muy familiares, los de la ciudad de Toronto. El comportamiento descrito en el libro, por otra parte, es típico no sólo de mi generación, sino de muchas generaciones de niñas».

  • El huevo de Barba Azul (1989) 

Título original: Bluebeard’s egg, McClelland & Stewart. Canadá,  1989 ©  Traducción de Eduardo G. Murillo. Alcor, 1989

En esta intrigante colección de relatos, la autora explora vínculos poco convencionales de la relación humana; el de un activista político con su coche; el de una artista con el hombre al que acecha para utilizarlo como modelo de sus desnudos; el de una ceramista con los poetas que la adoran y que, de tanto mitificarla, la arrojan en los brazos de su contable; el de una mujer con su psiquiatra fallecido… Un hombre descubre que se halla rodeado de mujeres cada vez más pálidas, más silenciosas y, literalmente, más pequeñas. El terror al cataclismo nuclear domina de manera extraña la vida íntima de una mujer. Un huracán acaba con un melancólico amor adolescente, mientras una fatigada relación sentimental entre adultos se aviva de nuevo ante el espectáculo de unas extrañas aves jamaicanas. Y, en los relatos que abren y cierran el libro, un memorable relato familiar y la madurez de una mujer agotada por la vitalidad de sus padres.
Esfera mágica donde no caben cartones, trampas o disimulos, estas narraciones están habitadas por seres que quizá resulten risibles, odiosos o conocidos, pero que al menos tienen la rara virtud de estar vivos.

  • La novia ladrona (1993) – finalista del Governor General’s Award en 1994
Título original: The Robbery Bride © Artenova, Río de Janeiro, 1973  © Traducción de Ediciones B. Barcelona, 1996
¿Dónde están los límites del lenguaje? Agua viva es una vivencia –no una reflexión– sobre esos límites. Para avanzar más allá, en busca de la «entrelínea», la voz femenina que nos habla deberá pedir auxilio a la música y sobre todo a la pintura para acercarse al it, ese punto central de lo vivo que Clarice Lispector persiguió en todas sus obras. Vaga epístola a un destinatario mudo, Agua viva supera en todo momento las fronteras de esa amplia familia de las cartas de desamor a la que en parte pertenece. Más allá de la pasión, el texto apunta –con todas las armas: palabra, color y nota– al centro de la vida y desafía a la muerte con su defensa de la alegría.
  • Alias Grace (1996) – ganador del Giller Prize y finalista del Governor General’s Award en 1996 
Título original: A hora da estrela © Livraria J. Olympio, Río de Janeiro, 1989. Traducción española © Ana Poljak, Editciones B, Barcelona, 1998

La célebre autora de El asesino ciego y El cuento de la criadaparte de un hecho real para internarse en las zonas más recónditas de la mente y trazar un vívido cuadro de la sociedad decimonónica, sus contradicciones y complejidades.En 1843, a los dieciséis años, Grace Marks se vio involucrada en el asesinato de Thomas Kinnear y su amante a manos de James McDermott, mozo de cuadra. Años más tarde, el médico Simon Jordan intenta rescatar de Grace los recuerdos del homicidio.

  • Chicas bailarinas (1996) 
Título original: Dancing girls and other stories © M. Atwwod. Canadá, 1996 © Traducción de Ana Poljak, Lumen. Barcelona, mayo de 1997
En 1985, en plena madurez literaria, Atwood reunió una espléndida colección de cuentos en un volumen titulado Chicas bailarinas. Se trata de doce piezas de exquisita factura, donde la autora utiliza sabiamente todas las perspectivas, modulaciones y técnicas hasta alcanzar auténticas joyas, entre cuyos rasgos cabe destacar la agudeza y finura de la observación de los personajes -mujeres preñadas, estudiantes, periodistas, granjeras, ornitólogos, ex esposas y amantes adolescentes-, la perfección de los tonos -lírico, coloquial, distanciado, circunspecto, cómico- y la destreza de las resoluciones, que no ceden nunca a soluciones fáciles.
  • El asesino ciego (2000) – ganador del Booker Prize y finalista del Governor General’s Award en 2000 

Título original: The Blind Assassin © Nova Fronteira, Río de Janeiro, 1978 © Ediciones B. Barcelona, 2000

Poco después de que la Segunda Guerra Mundial haya llegado a su fin, un coche se despeña por un puente y fallece una joven llamada Laura. A pesar de que el trágico suceso se vende a la opinión pública como un accidente de tráfico dada la importancia del apellido familiar de la finada, con toda probabilidad se trata de un suicidio. Tiempo después, su hermana Iris, rememora la infancia de ambas en la convulsa Canadá de entreguerras y reconstruye la historia de la rica dinastía a la que pertenecen, marcada por episodios oscuros y turbios. Dentro de la novela de Margaret Atwood aparece otra novela escrita por una de las protagonistas, que a su vez contiene otra narración.

  • Oryx y Crake (Oryx and Crake) (2003) – finalista del Governor General’s Award en 2003 (1985) – ganador del Arthur C. Clarke Award y el Governor General’s Award en 1985 

Título original: Oryx and Crake © McClelland and Stewart, Canadà, 2003 © Traducción de Cristina Sáenz de Tejada, Juan García Gayo, Ediciones B. Barcelona, 2003

Aprendizaje o El libro de los placeres, publicado por primera vez en 1969, despertó la polémica entre los críticos, que aún hoy debaten sus posibles interpretaciones. Este es el relato de cómo el amor se forja en dos seres: a través de un arduo desnudamiento interno los protagonistas van recuperando su identidad hasta alcanzar la renovación vital en la mutua entrega. A su ejercicio introspectivo opone la autora su propia búsqueda formal, el intento de superar los límites del estilo amalgamando forma y fondo en una prosa rebosante de imágenes que desarman al lector con su verdad hiriente. Su lectura ofrece a quien la emprende el desafío de seguir paso a paso ese ahondamiento, ese despojarse de todos los bagajes para iniciar un definitivo aprendizaje de la existencia.

  • Penélope y las doce criadas (2005) – nominado al IMPAC Award en 2006 

Título original: The Penelopiad © Traducción de Laura Fernández, Editorial Salamandra. Barcelona, 2016

«La historia (la suya) como se cuenta en la Odisea no se sostiene: hay demasiadas incongruencias». De esta apreciación parte la historia que nos cuenta Atwood. Lo que pasa es que, desde un punto de vista realista, es verdad que no se sostiene, pero desde un punto de vista mítico se sostiene a la perfección y ahí es donde falla la construcción de Atwood (construcción muy divertida, por otra parte). Penélope aborrece de su papel: «(me convertí) en una leyenda edificante. En un palo con el que pegar a otras mujeres»; aborrece de su papel de fidelidad y sometimiento ejemplares y larga a base de bien contra Ulises, los pretendientes, el mundo griego, su prima Helena, etcétera. Todo ello lo cuenta en un lenguaje desenvuelto y actualísimo porque se ve que, en el reino de los muertos, los muertos están totalmente al día; a título de ejemplo: «Mi padre era el rey Icario de Esparta; mi madre, una náyade. En aquella época, hijas de náyades las había a montones; uno se las encontraba por todas partes. Sin embargo, nunca va mal tener orígenes semidivinos, al menos en teoría».

  • El año del diluvio (2009) 
Título original: The Year of The Flood © Bloomsbury Publishing, Canadá, septiembre de 2009 © Traducción de  Javier Guerrero Gimeno, Bruguera, Barcelona, junio de 2010

El año del diluvio empieza en el año 25, tras el estallido de una epidemia que casi aniquila a la humanidad. Entre los escasos supervivientes hay dos mujeres, Toby y Ren, antiguos miembros de una secta religiosa llamada Los Jardineros de Dios. Aunque no se especifica la época ni el lugar, el escenario parece ser Estados Unidos o Canadá y el tiempo, un futuro no demasiado lejano. La novela intercala el presente de ambas mujeres, extremadamente vulnerables en un mundo de depredadores desconocidos y genéticamente manipulados, con flashbacks de sus vidas durante los 20 años que precedieron al desastre y con los asombrosos sermones de los Jardineros de Dios. Aunque no se trata de una continuación de Oryx y Crake, algunos personajes de aquella novela están en El año del diluvio, al igual que Los Jardineros y las Corporaciones. No hay mención a ningún Gobierno nacional; las Corporaciones y su fuerza de seguridad, Corpsegur, controlan la política, la ciencia y la tecnología. Los ricos viven en lujosas urbanizaciones cerradas y protegidas, mientras que las ciudades se han convertido en una sucesión de guetos habitados por mafias, bandas y extremistas religiosos. El hombre destruye el planeta al mismo tiempo que crea nuevas especies, como ovejas con pelo humano de colores, cerdos con tejido cerebral humano e híbridos como el leonero, que con sus ojos de cordero y sus afilados colmillos de león, simboliza el mundo diseñado por las Corporaciones.

  • Maddadam (2013)
© Bloomsbury Publishing, Canadá, septiembre de 2009

La historia de la trilogía MaddAddam de la escritora y premio Príncipe de Asturias de las Letras 2008 Margaret Arwood fue adaptada para la televisión en una serie producida por la HBO. Según ha anunciado la cadena por cable el director estadounidense Darren Aronofsky (Noé, El cisne negroRequiem por un sueño) ha entrado en el proyecto como productor a través de su compañía Protozoa Pictures. La trilogía de Margaret Atwood está compuesta por las novelas Oryx y Crake (Oryx and Crake, 2003), El año del diluvio (The Year of the Flood, 2009) y MaddAddam (2013), de las cuales las dos primeras están publicadas en España por Ediciones B.

  • Scribbler Moon (2014)
La Biblioteca Futura es un proyecto de 100 años de la artista escocesa Katie Paterson. En Nordmarka, a las afueras de Oslo, se han plantado el pasado año un millar de árboles cuyo papel servirá para una antología única que se imprimirá en 2114. Mientras tanto, cada año un escritor contemporáneo importante (elegido por una serie de artistas, editores y bibliotecarios) contribuye con un texto que se mantendrá inédito hasta entonces. En la web del proyecto explican que «Cuidar el bosque asegurando su preservación durante 100 años encuentra un contrapunto conceptual en la invitación a cada escritor de concebir y producir una obra con la esperanza de encontrar un lector receptivo en un futuro desconocido». Margaret Atwood inaugura una arboleda destinada a convertirse,dentro de 100 años, en una biblioteca de textos inéditos. La escritora que ha inaugurado el proyecto es Margaret Atwood, quien entregó su manuscrito «Scribbler moon» este mes de mayo, y en 2015, el elegido ha sido David Mitchell. Los manuscritos se mantendrán en una sala especial de la Biblioteca pública de Bjørvika, Oslo, que abrirá sus puertas en 2019. Dicha sala, diseñada especialmente por Paterson, pretende ser un espacio de contemplación donde los visitantes podrán encontrar el nombre de los autores y títulos que estarán disponibles en 2114, pero por supuesto, ni rastro de los textos.
  • Por último, el corazón (2015)
Título original: The Heart Goes Last © Bloomsbury Publishing, 24 septiembre de 2015 © Traducción de Laura Fernández, Editorial Salamandra. Barcelona, 2016

Dueña de una de las mentes más lúcidas del panorama literario actual, Margaret Atwood no es sólo una institución de las letras canadienses, sino también una figura relevante que se ha volcado por igual en la promoción de la literatura y la protección del medioambiente. Esta novela, su última obra publicada, se inscribe en el ámbito de la ficción especulativa, género en el que Atwood ha cosechado algunos de los mayores éxitos de su formidable bibliografía. Víctimas de la debacle económica, Stan y Charmaine se instalan en el coche tras perder su casa. Malviven gracias a los escasos ingresos que ella consigue en un bar de poca monta. Es entonces cuando llama su atención un anuncio acerca del Proyecto Positrón, un experimento social en el que los habitantes de la idílica ciudad de Consiliencia se dividen en dos grupos que alternan su modus vivendi cada treinta días: mientras el cincuenta por ciento se recluye en la Penitenciaría Positrón para mantener el sistema, la otra mitad disfruta de plena libertad y lleva un estilo de vida propio de la clase media. Al cabo de un mes, intercambian sus roles: los libres ingresan en prisión y los encarcelados se instalan en las viviendas que ocupaban los nuevos reclusos, haciendo uso común de todos los objetos, enseres y aparatos. Agotado el entusiasmo inicial, Stan y Charmaine no tardan en percatarse de que Consiliencia no es el paraíso que habían imaginado y pronto se ven envueltos en una serie de aventuras disparatadas, atrapados en un torbellino de lujuria que les hará cuestionarse sus valores y sentimientos más profundos. La desbordante imaginación de Atwood, arropada por un mordaz sentido del humor, da vida a una novela que, si bien gira en torno a un fenómeno tan actual como la progresiva extinción de la clase media, incide también en los entresijos de la pareja moderna, desvelando de forma inquietante su intimidad, sus crisis, sus demonios y fantasías. Una obra punzante de uno de los escritores más talentosos de la narrativa contemporánea.

  • Hag-Seed (2016)

 

Cuentos infantiles
  • Arriba en el árbol. Ilustraciones de Margaret Atwood (1978) 
Título original: Up in the Tree, 1978 © Groundwood Books, 2006 © Traducción de  Javier Guerrero Gimeno, Ediciones Ekare. Venezuela, 2009 © Título en catalán: Dalt de l’arbre © Traducción de Núria Font i Ferré, Editorial Cruïlla, Barcelona, 2007
  • Anna’s Pet (con Joyce Barkhouse) (1980)
  • For the Birds (1990)
  • Princess Prunella and the Purple Peanut (1995)
  • Rude Ramsay and the Roaring Radishes (2003)
  • Bashful Bob and Doleful Dorinda (2004)
  • Wandering Wenda and Widow Wallop’s Wunderground Washery (2011)

Poesía

  • Double Persephone (1961)
  • The Circle Game (1964) – ganador del Governor General’s Award en 1966
  • Expeditions (1965)
  • Speeches for Doctor Frankenstein (1966)
  • The Animals in That Country (1968)
  • Los diarios de Susanna Moodie (1970) 
Título original: The Journals of Susanna Moodie, 1970 © Bloomsbury Publishing, Canadá, septiembre de 2009 © Traducción de  Javier Guerrero Gimeno, Pretextos. Barcelona, 1991
  • Procedures for Underground (1970)
  • Power Politics (1971)
  • You Are Happy (1974)
  • Selected Poems (1976)
  • Two-Headed Poems (1978)
  • True Stories (1981)
  • Love songs of a Terminator (1983)
  • Interlunar (1984)
  • Selected Poems II: Poems Selected and New 1976-1986 (1986)
  • Morning in the Burned House (1996)
    «The Moment» from Morning in Burned House
  • Eating Fire: Selected Poems, 1965-1995 (1998)
  • The Door (2007)

Ensayo

  • Survival: A Thematic Guide to Canadian Literature (1972)
  • Days of the Rebels 1815-1840 (1977)
  • Second Words (1982)
  • Through The One-Way Mirror (1986)
  • Strange Things: The Malevolent North in Canadian Literature (1996)
  • Two Solicitudes: Conversations (con Victor Lévy-Beaulieu) (1998)
  • Negotiating with the Dead: A Writer on Writing (2002)
  • Moving Targets: Writing with Intent 1984-2002 (2004)
  • Payback: Debt and the Shadow Side of Wealth (2008)
  • In Other Worlds: SF and the Human Imagination (2011)