Los valientes duermen solos nº 595
Adrienne Monnier
( 26 de abril de 1892 en París – 19 de junio de 1955)
Bienvenidos a La Maison des Amis des Livres en el número 7 de la Ruede L’Odéon. Adrienne Monnier nos abre las puertas de su mítica librería y nos cuenta los secretos de los clientes habituales que la frecuentaron: Joyce, Beckett, Rilke, Prévert, Hemingway, Proust, Breton, Gide y muchos otros
Fue escritora, librera, editora y bibliófila. Su actividad literaria y profesional floreció y resistió durante el delicado periodo de la historia que abarca dos guerras mundiales y una ocupación. Junto con Sylvia Beach, amiga y amante, dueña de la vecina librería Shakespeare & Co., fue una inquieta animadora de la vida cultural de la mítica Rive Gauche y una fervorosa defensora de la causa feminista. Aquejada gravemente del síndrome de Ménière, que se mostró inflexible a todo tipo de tratamiento, Adrienne se suicida el 18 de junio de 1955
Bibliografía selecta
La Figure, de Adrienne Monnier (Éditions Julliard, París, 1923)
Les Vertus, de Adrienne Monnier (Éditions Julliard, París, 1926)
Fableaux, de Adrienne Monnier (Éditions Julliard, París, 1932)
Souvenirs de Londres, de Adrienne Monnier (Mercure de France, Paris, 1967)
Les Gazettes, de Adrienne Monnier (Éditions Gallimard, París, 1960)
Mujeres de la Rive Gauche. Paris: 1900-1940, de Shari Benstock (Lumen, Barcelona, 1992)
Adrienne Monnier. Rue de L’Odéon (Gallo Nero, Madrid, 2011)
Material de prensa: presentación, notas y cronología
París, 1915. Mientras la guerra irrumpe en la tranquilidad del otoño, el sueño de una joven inconformista se hace realidad: en el corazón del Barrio Latino, cuna de la experimentación literaria, la emprendedora y valiente Adrienne Monnier abre La Maison des Amis des Livres, la librería que marcaría la vida intelectual del París de la primera mitad del siglo xx. Rue de L’Odéon nos ofrece un retrato y un testamento personal y profesional de una mujer que dedicó treinta años a la literatura con creatividad y pasión y que fue, junto con su íntima amiga Sylvia Beach, una de las protagonistas más destacadas de aquella época dorada. La librería cerrará en 1951. Después de treinta años de intensa actividad, Adrienne se retira de la escena cultural, pero sobrevive en estas páginas de memorias dedicadas a quien ama los libros y París y a los que sueñan todavía con entrar en La Maison des Amis des Livres y rebuscar en sus estanterías mientras escuchan en vivo a Erik Satie.