Paul Strand

By marzo 27, 2018Sin categoría


LVDS. Paul Strand 3Los valientes duermen solos
 nº 579

Paul Strand

(16 de octubre de 1890 en Nueva York – 31 de marzo de 1976 en Orgeval, Francia)

Uno de los grandes logros reside en tratar de entender territorios creativos como Paul Strand que aportan la indisoluble relación entre cinefilia y vida, impulsando a grandes rupturistas, no sólo formas abstractas de nuestro mundo

«Una periodista y crítica cinematográfica a quien admiro intensamente -aunque nunca la he conocido- es Margarita Ledo Andión: exiliada fuera de España por razones políticas entre 1974 y 1976 que recibió el Premio Nacional de Cine e audiovisual en mayo de 2008. Cine de fotógrafos (Gustavo Gili, 2005) es su libro premiado en la XVIII Edició del Premio Espais. Margarita compone sus textos con un orden destinado a dar testimonio de un itinerario personal: además de trazar el orden cronológico estricto refleja la mirada obsesiva y meticulosa de la cámara en capítulos que van de Paul Strand (Frontier Films), a carreras como las de Chris Maker, William Klein, Robert Frank o Raymond Depardon.» LVDS. Junio de 2008 

Frontier Films es la productora cooperativa e independiente de Paul Strand que se estrena en 1937 con Heart of Spain y acaba con Native Land (1942). Hasta la entrada en Estados Unidos en la II Guerra Mundial, tiene como primer apoyo la experiencia de un noticiario, The World Today, que se presenta como una alternativa al noticiario oficial del grupo Time-Life The March of Time, dentro del espíritu que anima a la agrupación Film and photo League, que no es otro que producir bienes culturales y organizar, a su vez, la distribución para las masas, siguiendo pautas de los escritos de cineastas que la misma Liga había publicado: Vertov, Esfir Shub, Eisenstein.

Filmografía

Primera edición original: Heart of Spain. Frontier Films. 1937. 30′. B/N. 16 mm.- Dirigido por Herbert Kline. Fotografía de Herbert Kline y Geza Karpathi. Comentado por Herbert Kline y Ben Maddow. Narrado por John O’Shaughness. Musia de Alex North y Jay Leyda. Editado por Paul Strand y Leo Hurwitz. 

Primera edición original: The Spanish Earth. Frontier Films. 1937. 52′. B/N. 16 mm.- Dirigido por Joris Ivens. Fotografía de John Ferno. Comentado por Ernest Hemmingway. Narrado por Orson Welles. Musia de Marc Blitzstein yVirgil Thomson. Editado por Paul Strand y Leo Hurwitz. 

Primera edición original: The City. Frontier Films. 1939. 20′. B/N. 16 mm.- Dirigido por Joris Ivens. Fotografía de Ralph Steiner y Willard Van Dyke. Comentado porLewis Mumford. Narrado por Orson Welles. Música de Alex North. Editado por Paul Strand y Leo Hurwitz.

Material de prensa: presentación, notas y cronología

El catálogo de Paul Strand se queda abierto por el retrato de la familia Lusetti en la puerta de su casa, en la población italiana de Luzzara. Alguien pasa por su lado y se queda mirándolo, mientras comenta: “Se parece al de Los santos inocentes”. En realidad, el conocido cartel de la película de Mario Camus, con Terele Pávez, Paco Rabal y Alfredo Landa, fue realizado 30 años después de la penetrante fotografía que Strand inmortalizó y que se ha convertido en icono de la obra de este maestro de la fotografía del siglo XX, apenas conocido en España.

Esta extraordinaria retrospectiva recorre, a través de 200 imágenes, las diferentes etapas creativas del fotógrafo estadounidense, que exploró todas las posibilidades de la cámara como vehículo del arte de vanguardia y como expresión de su compromiso social y político. Igual retrataba la sensual belleza de su mujer, Rebecca, que a personajes corrientes de la calle, sobre los que normalmente no se repara o se aparta la mirada, o a los pescadores mexicanos de Veracruz, como en uno de los documentales que realizó para el cine, medio que también cultivó como parte de su investigación de la imagen. Su películaManhattan (1921) fue “el primer filme vanguardista estadounidense”, en palabras del comisario Peter Barberie, conservador de Fotografía del Philadelphia Museum of Art, coorganizador de la exposición.

De ideas izquierdistas, Paul Strand abandonó EE UU y se marchó a Europa justo antes de que empezaran los tiempos más negros de la caza de brujas del senador republicano Joseph McCarthy, convencido de que se le impediría seguir realizando trabajos en su país tal y como quería, explicó el comisario. Barberie destaca la maestría técnica que demostró desde sus inicios, en la década de 1910, cuando plasmó su admiración por el cubismo en fotografías, hasta el final de su vida profesional, centrada en el proyecto Retratos de lugares y, posteriormente, en el jardín de su casa de Orgeval, que cultivaba su esposa.

En la articulación del sello Frontier Films, que se convierte en pionero de la producción independiente de las izquierdas, la marca de Strand se traslada consigo no sólo su ya ganado reconocimiento como fotógrafo, sino también su preocupación por la puesta en forma y la puesta en escena, así como su ideario a favor de que el medio se exprese. De nuevo, como en el caso de Vertov, la notación de la cámara adquiere su posibilidad más singular en el cine de la realidad.

Native Land, un film documento sobre la conquista de la libertad del pueblo americano, es el final de su trabajo cinematográfico. Realizado con material directo y con reenvíos  hechos conocidos solo podemos ver convertidos en ficción o reconstruidos, está considerado como una obra maestra en su género. Un filme dialéctico en el que se unen y confunden fluidos de aguas, de grandes panorámicas y del trabajo rural e industrial, con tramas de héroes y villanos que no son extraños entre sí ni dejan fuera al espectador. Native Land se cierra con una sentencia que condesa el deseo de salvación colectiva frente a masacres como la que se nos hace recordar en el Chicago Memorial Day: «Nunca vamos a olvidar».

Pero la suerte de Native Land y la de Frontier Films ya está echada. La película se estrena a los cinco meses de Pearl Harbor y, a pesar de incorporar un texto de coyuntura contra Hitler y Japón, para «salvaguardar nuestros logros democráticos y preservar la independencia de América», nunca se exhibirá. La libertad queda confundida en la ola de patriotismo que llega hasta la central de distribución, Y Native Land pasa a ser otra de tantas obras desaparecidas hasta que, al margen de su público modelo, de la ciudadanía, se recupera apenas en circuitos artísticos, a través del Museo de Arte Moderno (MOMA). Este museo organiza, en los años cuarenta, la primera retrospectiva fotográfica dedicada a Strand. También es el MOMA donde Paul strand, expone, en una conferencia en abril de 1944, su concepción del arte como un activo en la lucha por la democracia y contra el fascismo, y también para discernir cuales son las verdades que conciernen a la humanidad. Es un anticipo de su camino de regreso hacia la foto y hacia lo que será su primer libro, Time in New England, 1950. Un proyecto que el propio Strand describiría como: «un retrato de un entorno particular americano desde el punto de vista del carácter de la tierra misma, la gente que vive en ella, y las cosas que han hecho y han construido».

Su interés por la historia de los lugares, la relación profunda entre sus habitantes y los lazos económicos y culturales que se establecen con su paisaje en tanto que vínculos que nos permiten interpretar comportamientos y acontecimientos, es una de las categorías que Paul Strand trasladará desde lo cinematográfico a lo fotográfico, y marcaran el inicio de pensamiento y de su producción neorrealista.

Todo había comenzado con las imágenes registradas por otros, por Herbert Kline y el húngaro Geza Karpathi. Paul Strand y Leo Hurwitz hacen el guión y editan la película Hearth of Spain, 1937, en favor del Frente Popular. Con esta película se inauguran las producciones de la cooperativa Frontier Films. Con esta película que celebra los avances de la aplicación de las transfusiones de sangre y la causa miliciana contra Franco y sus golpistas, sus editores transforman el material en obra cinematográfica a partir del juego de contrarios, de la dicotomía entre guerra y paz, vicio y virtud, campo y ciudad. Esta misma estructura será la que Strand trasladará a Time in New England, pero en este caso opta por un sujeto colectivo frente al personaje central que va organizando Heart of Spain.

LVDS. paul Strand 4