Nº 1038 Las Tumbas de Sophie Calle

La Imagen que aparece en la Cubierta es de pronto una pintora alemana que parece huir de ambas atribuciones
La Imagen que aparece en la Contra son esas mismas pinturas realizadas a partir de 1987

 

 ✍ Viógrafía y se hizo impreso tras fisgar Sophie Calle. à suivre… Musée d’Art Moderne de la Ville de Paris. 25 x 19 cm. pp. 80. Rústica. Esta primera edición se imprimió en París el año 1991. Ilustrado en todas partes. Texto de Calle impreso en hojas de cristal].

🫰Nuestros oídos captan las ondas sonoras del (A1), Abstraction, de Amanda Whiting. Lost in Abstraction (Vinilo, 2LP, Álbum, Edición limitada, A5 y B5) Artwork de Norris Yim. Este primer planchado se publicó en UK el día 27 del mes de mayo del año 2022, por Jazzman Records. Grabado en Fieldgate Studios. Bajo de Aidan Thorne. Batería de Jon Reynolds. Flauta Alto de Chip Wickham. Harpa, Compuesto y Producido por Amanda Whiting. Percusión de Baldo Verdú. Saxo Tenor de Chip Wickham.

 

Bienvenidos a Los Valientes Duermen Solos
Continuemos el camino

 

 

COLECCIÓN VEINTIOCHO LUNAS
SERIE SERIE QUINCEAVA LUNA
CU-CUT! MATAR EL TIEMPO

 

POR LOS VALIENTES DUERMEN SOLOS
1038

 

                              ES UNA NOCHE QUE ME PARAS Y ME PREGUNTAS POR… las dos sociedades que pueblan la tierra: los vivos y los muertos. Sin duda es la segunda mucho más populosa. Todos los que han vivido antes que nosotros, a lo largo de la historia ahora habitan bajo tierra. Nuestros seres queridos, a los que recordamos y todavía sentimos calientes a nuestro lado, descansan en los cementerios que comparten su territorio con las ciudades de los vivos. Allí vamos a visitarlos, decoramos y limpiamos sus tumbas… y Sophie Calle las fotografía.

Cuando inició su andadura a finales de los setenta, muchos no supieron cómo clasificar su arte, y ni siquiera si era adecuado englobarlo en esa categoría. En la novela Leviatán, su amigo Paul Auster creó un personaje inspirado en ella: María, esa artista a quien algunos llamaban “fotógrafa”, otros “conceptualista” y los de más allá “escritora”, sin que ninguna de las tres descripciones se ajustara a su trabajo. “Resultaba imposible meterla en una única categoría”, escribió Auster. Calle dice que todo empezó en Estados Unidos. “El espectro de la definición de lo que era el arte era más amplio allí que en Francia. En Nueva York veían una de mis fotos pegada a unas líneas de texto y exclamaban: ‘Esto es arte’. En París, en cambio, todo fue bastante más problemático”, recuerda. Sacamos un recorte de la hemeroteca y lo colocamos sobre la mesa: una crónica aparecida en 1980 en el diario Libération, fundado por Sartre y convertido en portaestandarte de la intelectualidad izquierdista, que se preguntaba: “¿Es artista Sophie Calle?”. Ella afirma que tampoco sufrió en exceso por ese rechazo. “En el fondo, yo también me estaba haciendo esa pregunta”, ironiza.

A Calle le irrita que le obliguen a definir su trabajo. O, aún peor, a explicar de qué trata. “No soy historiadora del arte y no me gusta analizarlo así. Francamente, no soy una intelectual”, sentencia. Como a algunas de sus contemporáneas y predecesoras inmediatas, como Cindy Sherman, Martha Rosler o Annette Messager (quien hoy ocupa el taller contiguo al de Calle junto a su marido, Christian Boltanski), se la responsabilizó de la emergencia de lo femenino en el arte. Su irrupción contribuyó a revolver las jerarquías que reinaban en él.

www.losvalientesduermensolos.com

 


 

Acompañando cada Luna de estas Series, cuido la selección de una imagen de Cubierta y otra de Contra que es, al igual que la música, un humilde homenaje a la Obra desde un ejercicio de Transparencia, basado en los principios de Horizontalidad. Creo totalmente necesaria la accesibilidad a la cultura y la necesidad de generarla desde posiciones críticas. Para conseguir las imágenes, me he alejado de la red para no hacer público sus nombres a especuladores y monopolios. Podéis ver un capricho. Quizá vanidad. Pero no, el necesario contraste que invoca los rasgos de la era contra cultural. Es una exigencia propia para torcer la mano hábil y ligera de quienes saben deslizar imágenes y datos donde conviene o desea hacernos ver. Cada imagen utilizada, lleva acreditada su autoría. En este Dormitorio deseo Despertar vuestro interés por estxs artistas. Y para facilitaros la tarea de búsqueda de recursos, os dejo a mi disposición toda la información. Quien quiera saber que me escriba un Comentario y se lo mando por correo o carta ordinaria.

Las imágenes proceden de un material gráfico de indudable gancho, knockouts fotomecánicos, a lo que hay que añadir ilustraciones que han sido cedidas por lxs propixs autorxs: publicaciones físicas: originales, portafolios, láminas o bien, impresos de ejemplares descatalogados y todo eso que los sabios denominaban «REFERENCE BOOKS» que se vendían en rastros y librerías especializadas. Hubiese podido robar imágenes de la red: pero es degradante y cobarde, y hasta castigado por vuestras leyes que hacen un delito de la miseria. Los diarios excesivamente precisos son el final de la libertad: por eso sólo los períodos «vacíos» que se interponen son los plenos. Trabajo para dormir. Prefiero ser porquero y que me entiendan los cerdos.

Termino con una cita sacada de Anarquismo, una introducción, de mi querida amiga Dolors Marin: «El hurto sólo existe a través de la explotación del hombre por el hombre… cuando la Sociedad te quita tu derecho a existir, tú debes tomarlo.»

Tras fisgar Viógrafía y se hizo impreso. Finales de 1986. Tengo siete años. Mi habitación es oscura y lóbrega. Soy Valiente. Duermo solo. Donde no alcanzan los rayos del sol alcanzan las notas musicales. Mi padre (Pedro Valera) se encarga de la cenas y de quitarme los libros de la cama al quedarme dormido. Mis padres me regalaron una lámpara de papel. Acudir a esos libros, vhs, cintas, vinilos, es natural en mí incluso antes de saber mirar, leer y escuchar. Para conocerme a mi mismo fue necesario retroceder hasta el hoyo del magma. Soy hijo de nuestro Barri Xino: El Raval: en su día llamado «siniestro» o «tenebroso» (los barrios chinos, los lugares del hampa). Los Archivos de Los Valientes Duermen Solos aparecen al ver una mujer deslizarse por las calles con un abrigo bastante decrépito de color verde que ya amarillea y me recuerda con viveza mis primeras pinturas. Basta con adquirir una Holga de plástico para capturar la imagen; una olivetti lettera 25 para mecanografiar el texto, y un inves 8086, para indexar los primeros documentos físicos en un archivo electrónico. Apunto notas de poética, lecturas de toda clase, observaciones sobre la vida cotidiana, aforismos, borradores, viajes, referencias pictóricas: son embriones o gérmenes o ideas en estado primario. Esas notas se encuentran agrupadas en cuadernos, de los cuales el primero abarca desde junio de 1993. Me propongo a darles un formato a modo de fanzine, escogidos de aquí y de allá con el objeto de ofrecer unos papeles inéditos de personajes que probablemente no existen, pero que de algún modo debieran haber existido. Sin contar lo que está desperdigado, se puede asegurar que no se ha publicado ni el uno por ciento de todo lo que ha desaparecido, o bien se ha ocultado, borrado, perdido, enterrado, quemado, olvidado. Es esa clase de ritmo, de voces, de ideas encontradas en esos objetos polvorientos de agujero de bala.

En mi caso, tenía veintiún años cuando di lugar a mi primer molde, tipo o caracteres. Emulaba así a un fundidor de tipos, antes de que el sistema se mecanizara, añadiendo la aleación de estaño y antimonio en caliente. Las minervas semiautomáticas, fabricadas a principios del siglo XX, con las que trabajé, podían producir hasta veinte mil letras por día, mientras que con los procedimientos anteriores apenas llegaba a dos mil quinientas. Habría que empezar por definir qué entendemos por tal palabra: imprenta. Pues bien, Gutenberg no inventó la imprenta. El mundo gráfico ha ido constantemente incorporando su quehacer nuevos productos hasta desembocar en la diversidad actual. En vísperas del año 2000 decido hacer una excursión por el Turó de l’Home. Me llamó la atención una pareja inclinada hacia todos lados y entre sí; dos palabras del texto sin espacios: ArsGravis. Raimon Arola y Lluïsa Vert vivían apartados de cualquier marco confesional y religioso, apartados de posibles abusos sincretistas de ciertos medios esotéricos y espiritistas, apartados, también, de las obsesiones científicas que pretenden explicar una experiencia mediante la erudición. De la misma forma, la luz de una vela tiene una realidad física y una función concreta, que es iluminar, pero desde la trama de significados que la envuelven, la luz de la vela abre un ámbito rico de significados, pues su luz nos abre una atmósfera de intimidad y cercanía. «ArsGravis o «arte grave», en el sentido de «profundo, noble, importante, trascendente…», pero también y básicamente, un arte «de peso» o más exactamente, un arte que «da peso» a lo sutil e invisible.», dice Raimon. ArsGravis crea unas emociones extrañas de encantamiento en la mente, produciendo un choque y un estado en el que la emoción y el poder seductivo superan la razón. La ilusión se une aquí con la magia. La visión personal que se tenía de la producción ars en la antigüedad, se entendía como algo que se aproximaba al desarrollo de las leyes eternas de una operación: la destreza de un trabajo individual colectivo libre que se ejecuta de acuerdo con los principios de la belleza absoluta, cósmica, divina y supersensorial del Caos: estado originario y confuso de la materia. Esa visión se esforzó por establecer retratos de personas disfrazadas, de manera convincente, fingiendo ser otra persona. Puede tratarse de autorretratos o de retratos de otros. Paula Rego, por ejemplo, se pintó así mismo en un traje oriental, como el filósofo Demócrito, similar al retrato de Rembrandt. En mi trabajo he conocido estados de conciencia alterada extática o frenética, además de las alucinaciones. De hecho, la capacidad de pasar, voluntariamente o no, de un estado de conciencia a otro, es otra característica universal que forma parte del sistema nervioso humano. El ars parece indisociable a esto último: hay una rica y cautivadora tradición/traducción que ha ocultado su identidad en cada una de las entradas del blog (a cada entrada se añaden nuevas moradas del ser). Comparto esta investigación con el interés de entusiasmaros en cada nueva entrada. Asumir el compromiso de formar y formarse en plenitud, y ayudar así a cumplir con mi «misión cósmica» de preparar el hogar y la morada del ser. compartiendo tragos en un café cantante que asolará Barcelona, al mundo del cuplé, el charlestón, los cabarets legendarios. Aquella última bohemia está a punto de despedirse para siempre jamás. Lo que vino a continuación fue una maquina de desmemoria. Un espantapájaros hubiese sido suficiente para infundir respeto. Actualmente he preferido hacerme contrabandista. La memoria es un regalo si sabemos ser Valientes y Dormir Solos. La morada del ser ayuda a dar luz en las siguientes personas. Los valientes duermen solos: abarqueras, abatidas, abiertas, abortadoras, abrazafarolas, absorbidas, abuelas, acabadas, aceradoreras, aceñeras, acrobatas, actrices, acomodadoras, acosadoras, afiladoras, africanas, afros, agentes, aguadoras, ahuyentadas, ajorradoras, aladreras, alambiqueras, albarderas, albañiles, alcahuetas, alejadas, alfareras, alfeñiques, alfombreras, algodoneras, alimañeras, alocadas, alquimistas, alucinadas, amanecidas, amaneradas, ambulantes, anacoretas, analfabetas, anarquistas, andadoras, anestesiadas, aniquiladas, anónimas, antetodos, antiartes, antifascistas, antipersonas, antisociales, antitodos, antitodo, anunciantes, aparcacarros, aperadoras, apestadas, aplastantes, apresadas, apocalípticas, árabes, armoniosas, arrieras, armadas, armeras, arrastradas, arrepentidas, arribistas, arrodilladas, arroyadoras, arruinadas, artesanas, articulistas, artificieras, artistas, aserradoras, asiáticas, astutas, ateas, atentadas, atontadas, atormentadas, atracadoras, 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Les Tombs (1992), de Sophie Calle

«Hay dos sociedades que pueblan la tierra: los vivos y los muertos. Sin duda es la segunda mucho más populosa. Todos los que han vivido antes que nosotros, a lo largo de la historia ahora habitan bajo tierra. Nuestros seres queridos, a los que recordamos y todavía sentimos calientes a nuestro lado, descansan en los cementerios que comparten su territorio con las ciudades de los vivos. Allí vamos a visitarlos, decoramos y limpiamos sus tumbas… y Sophie Calle las fotografía Los valientes duermen solos, jueves 31 de octubre de 2019.