Aula voladora de Melocotón Grande. Feminismo / Derechos humanos nº336
Hasta que seamos libres, de Shirin Ebadi (2017) Título original: Until we are free by Shirin Ebadi © Random House, 2017. Edición española © Confluencias, Madrid, mayo de 2017
La Dra. Shirin Ebadi (Hamadán, 1947) fue una de las primeras mujeres en ejercer como juez en Irán y se convirtió en la primera magistrada jefe de uno de los principales tribunales del país hasta que la revolución islámica de 1979 la desposeyó de su cargo. En la década de 1990, Ebadi regresó al ejercicio de la abogacía como defensora de los derechos de las mujeres y los niños, creando un centro de derechos humanos que encabezó reformas legales y el debate público sobre las leyes discriminatorias de la República Islámica. Ha defendido a muchos de los más prominentes presos de conciencia del país y en 1999 pasó casi un mes en la cárcel por sus actividades. Durante muchos años estuvo en la raíz y en el corazón del movimiento iraní en favor de las mujeres. En el 2003 fue galardonada con el Premio Nobel de la Paz. Desde la insurrección contra los resultados de las elecciones de junio del 2009 vive en el exilio. Ebadi: Mi intención al escribir este libro era ofrecer un testimonio de lo que la gente de Irán ha soportado durante la última década. Al leerlo verán ustedes cómo un Estado policial puede afectar a la vida de la gente y hacer que las familias se sumerjan en el caos. La conclusión que pueden sacar de mi historia personal es: si un Gobierno se comporta de este modo con una ganadora del Premio Nobel de la Paz que tiene acceso a la plataforma de los medios de comunicación mundiales y que, a la vez, es una abogada con un profundo conocimiento del sistema legal del país, imagínense lo que será capaz de hacerle a los iraníes de a pie, que no tienen a su disposición ni esos medios ni ese conocimiento. Ángeles Espinosa: Conocí a Shirin Ebadi en febrero del 2007. Apenas cuatro años antes se había convertido en la primera iraní, y la primera musulmana, en recibir un Premio Nobel, el más notable de ellos, el de la Paz. El galardón le dio una proyección internacional que lejos de ayudarle en su labor de defensa de los derechos humanos iba a aumentar el recelo de las autoridades hacia ella; así lo cuenta con detalle en Hasta que seamos libres, el libro que usted tiene en sus manos.