David Goldblatt

By julio 25, 2019Sin categoría

A baby and his father in a rooming house on Abel Road, Hillbrow

Sueño 921

David Goldblatt

“…INTERSECCIONES DE JO’BURG: SOWETO…”

«…Tengo poca fe en que la fuerza de estas fotografías se mantenga sin ayuda en Ottawa, en Londres o Berlín. No es que dude de sus méritos. Pero me pregunto cómo alguien que no esté impregnado en la vida, las obsesiones, gracias, leyes y particulares de este lugar y de su gente puede discernir aquellas cosas nuestras que están incrustadas incluso en esos pálidos calcos. Hice la mayoría de las fotos en 1972 y 1973, en dos partes de Johannesburgo: 1. Sowetto, los ghetos-dormitorio de los africanos que trabajan en Johannesburgo. 2. Hillbrow y otras zonas suburbanas de blancos al norte de Johannesburgo» Palabras de David Goldblatt. Los valientes duermen solos, jueves 25 de julio de 2019.

Bibliografía selecta y material de prensa: presentación, notas y cronología

Cincuenta y un años, de David Goldblatt. Textos de Coetzee, Diserens, Okwui Enwzor, Michael Godby, Nadine Gordimer, Chris Phillip e Iván Vladislavić. Actar

Los topónimos para las provincias y los homelands que se utilizan en la presente publicación son los que se utilizaron durante la época del apartheid, que se corresponde con los años en los que se tomó la mayoría de estas fotografías. Tras la transición de Sudáfrica a la democracia, en 1994, las demarcaciones provinciales y los nombres sufrieron cambios, y los homelands dejaron de existir como entidades independientes. Durante más de seis décadas David Goldblatt (Randfontein, Sudáfrica, 1930) ha documentado parte de la historia de su país. Deambulando con su cámara ha examinado a sus habitantes, así como sus paisajes, “buscando experimentar la realidad sin apropiarse de ella”, tal y como él mismo lo expresa. De esta forma, su obra se presenta como un compendio del apartheid, de su introducción, su desarrollo y su caída, que subraya el poder y la magia de la fotografía no solo para mostrar el mundo sino para cuestionarlo.

Nació en una familia de emigrantes lituanos judíos en el pueblo de Randfontein, a las afueras de Johannesburgo, donde los inmigrantes procedentes de distintas culturas y religiones llegaban a trabajar en sus minas de oro por miserables sueldos. Fue educado creyendo en la igualdad y la tolerancia. Su padre regentaba una tienda de ropa, donde el joven artista atendía a los afrikáners (descendientes de los colonos holandeses), a los que respetaba, aunque le constaba entender que en su mayoría apoyaran al Partido Nacional y a su política delapartheid. “Me costó mucho asimilar en mi cabeza y en mi corazón esas contradicciones”, recuerda el artista en uno de los paneles que acompañan la exposición. De ahí quizá surgió su “curiosidad por las actitudes que no comparto, que van unidas a un deseo de entenderlas en vez de rechazarlas”. Su afición por la fotografía se forjó gracias a una cámara Contex que recibió como regalo de sus padres y a la que dedicaba su tiempo libre mientras estudiaba comercio. No fue hasta la muerte de su progenitor, cuando hubo de vender el negocio familiar y pudo dedicarse de lleno a su tarea como fotógrafo. Influido por Walker Evans y August Sander, ha labrado su camino como “un profundo humanista, sin recurrir al patetismo, atento a la forma y sin caer en la trampa de lo estético”, tal y como lo describe el prólogo del catálogo que acompaña a la exposición, David Goldblatt / Structures of domination and democracy. “Goldblatt permanece seriamente preocupado por el entendimiento apropiado del contenido de las imágenes. Su fotografía nos conmueve enormemente”.

Lvds_David Goldblatt

Comenzó retratando la comunidad rural de los afrikaners en el distrito de Groot Marico y más tarde trabajaría para las revistas Tatler y Optima. De los encargos para esta última publicación surgiría su primer libro On the mines, así comoSome afrikaners photographed, en el cual comenzó a manifestar abiertamente su total desacuerdo con la política de segregación. Ambas publicaciones consolidaron su reputación como una de las grandes figuras de la fotografía sudafricana, cuya singular valía se sustenta en su personal interpretación del medio, así como en su ética de la vida, restringiendo cada proyecto personal a un lugar en concreto que conoce en profundidad. Fotografió Soweto y recorrió Johannesburgo en bicicleta, siempre más interesado por evidenciar la injusticia social a través de los pequeños detalles de la lucha diaria, evitando las grandes manifestaciones de conflicto. Su mirada es tan simple como intensa. “Me interesan más el curso de los eventos que los eventos en sí mismo “, ha destacado el autor quien dice “querer sacar lo más con lo menos; de forma directa, en busca de aquello que Borges describía, en relación a los escritores, como ‘una complejidad modesta y oculta’”.

Han sido varias las ocasiones en las que el fotógrafo ha manifestado que la fotografía no es un arma de propaganda para él. No se considera un activista. Declararlo en público durante una conferencia celebrada en 1982, en plena lucha en contra elapartheid, organizada por el Congreso Nacional Africano (hoy en el poder), provocó acaloradas reacciones. Entre ellas, las de los miembros de Afrapix, una agencia de fotografía independiente, quienes consideraban un deber denunciar las injusticias a través de la fotografía. Goldblatt apoyaba sus iniciativas, pero no compartía su estrategia. “Aun así fue considerado como uno de los detractores más intransigentes del sistema del apartheid y sus fotografías lo atestiguan”, señala la comisaria de la muestra, Karolina Ziebinska-Lewandowska, en un texto que se incluye en el catálogo. Distanciándose siempre de cualquier dogma, para el fotógrafo es imprescindible “no cesar de cuestionarse las causas que han conducido a una situación. Nunca considerar las cosas como obvias, y permanecer constantemente sorprendido…Cada pequeño detalle está cargado de significado, y para poder verlo, necesitamos comprenderlo”.

An office worker from Tsmeb on holiday, in a rooming house on Abel Road, Hillbrow