Karl Kraus

By diciembre 3, 2018Sin categoría

Bildnis in j¸ngeren Jahren. Postkarte, Autotypie

Los valientes duermen solos. Sueño nº 741

Karl Kraus

“…EL ARTE TIENE QUE DISGUSTAR…”

«…El artista jamás se deja arrastrar por la vanidad a la autocomplaciencia. El arte tiene que disgustar. El artista quiere agradar, pero no hace nada agradable. Su vanidad se complace en la creación. (…) Vive del aplauso. El artista, al que la vida niega el aplauso por derecho, lo anticipa. Distintivos del gremio artístico: hacer de lo evidente un problema propio y resolver los problemas ajenos, saber para los demás y estar uno mismo en el infierno de la duda; preguntar a un criado, al que la vida niega el aplauso por derecho, lo anticipa…» Capítulo 4; Sobre los artistas. Página 87.

Bibliografía selecta

Contra los periodistas y otros contras, de Karl Kraus. Título original: Pro domo et mundo. Publicado en español por Taurus en Barcelona en 1981. Colección: clásicos radicales. Segunda edición ampliada en noviembre de 2018. Traducción y edición de Jesús Aguirre. Impreso en Unigraf en Móstoles. Compuesto en MT Color & Diseño.

Material de prensa: presentación, notas y cronología

Karl Kraus (28 de abril de 1874 en Jičín, República Checa – 12 de junio de 1936, Viena, Austria)

Karl Kraus fue un eminente escritor y periodista conocido como ensayista, aforista, dramaturgo y poeta. Gran polemista, tuvo por principal arma Die Fackel, revista de gran audiencia que editó y escribió casi en solitario desde 1899 y durante treinta y siete años. Figuras como Schönberg, Musil, Canetti, Wittgenstein o Adorno esperaban impacientes la aparición del siguiente número.

Quien sea capaz de escribir aforismos no debiera desparramarse en artículos», afirma Karl Kraus, quien con gran inteligencia, ironía y capacidad de síntesis se despachó en estos textos contra la moral imperante, los políticos, la religión, la decadencia de la cultura y del lenguaje, los estetas, y por supuesto los periodistas y los medios de comunicación. Deslumbrantes, oportunas, a veces irritantes y siempre impertinentes, sus advertencias resuenan furiosamente en nuestro presente.

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