Los valientes duermen solos nº 570
Hermanos Sternberg
Vladimir Stenberg (23 de marzo/ 4 de abril de 1899 en Moscú – 1 de mayo de 1982) y Georgii Stenberg (7 de octubre en Moscú – 20 de octubre de 1900 )
He hablado aantes de grandes fracasos en que cayeron y se hundieron para siempre ideas que un día la humanidad aceptara como esperanza salvadora. Fracasó la filosofía, Los hermanos Sternberg nunca fracasaron en el derecho de vivir, en el que parece hundirse la sociedad transitoria en que vivimos
Material de prensa: presentación, notas y cronología
Diseñadores gráficos, cartelistas, escenógrafos. Los hermanos Sternberg trabajaron en equipo entre 1917 y 1933 con la firma 2 Sterberg 2. Tras fornar parte de grupos de artistas de vanguardia y exponer con ellos, en 1923 comenzaron a diseñar carteles cinematográficos, de los que llegaron a producir más de 300 en los años siguientes. También hicieron cubiertas de libros y revistas, a menudo en fotomontaje, así como escenografías y diseño de exposiciones y fiestas de masas.
Si las cartelas publicitarias han dejado desde finales del siglo XIX un patrimonio de extraordinaria variedad y riqueza, el cartel soviético ocupa un lugar muy especial dentro de su evolución a lo largo de la primera mitad del siglo XX debido a la importancia concedida por el Estado Soviético a todas las manifestaciones tanto de la cultura popular como de los medios de comunicación de masas. El cartel es algo más que un medio de propaganda o publicidad comercial para el Régimen de los Soviets: se trata de un instrumento al servicio de la transformación y educación del pueblo. Aunque los hermanos Stenberg poseían una formación multidisciplinar, pasarán a la posteridad como diseñadores gráficos, en particular, como creadores de una concepción muy personal y fácil de distinguir del cartel cinematográfico. Su obra sintetiza el saber procedente de muy diversas fuentes y estilos y los frutos de una rica y variada educación técnica.
Tanto por su concepción práctica del arte, como por su condición de ingenieros, Vladímir y Gueorgui Stenberg se interesaron desde sus comienzos por los montajes constructivistas como forma de estudiar la tridimensionalidad, el equilibrio y el movimiento de los cuerpos, lo que, aparte de la utilidad práctica para un técnico, resultó extremadamente valioso para la creación de una forma de publicidad gráfica, la cual se caracteriza por la capacidad de trascender el plano para «acercarse» al espectador, de estar dotada de un cierto movimiento gracias a una hábil combinación de las imágenes. Junto a este sentido dinámico del póster y, en general, de la imagen bidimensional que tan útiles resultaron a los hermanos Stenberg para la creación de carteles que, como los cinematográficos, aluden a un arte o imagen «en movimiento», la importancia de los Dadaístas no fue menos decisiva. Entre los años 1920-1930 la influencia de este movimiento en el arte gráfico fue muy intensa e introdujo el empleo del «collage», el ensamblaje, en la medida en que el movimiento Dadá veía al artista como un «montador». Los Stenberg no emplearon fotografías en el «montaje» de sus célebres carteleras, sino dibujos de fotografías, una especie de copias realistas de las escenas de las películas superponiendo a veces planos diferentes para crear una sensación visual de movimiento que, al mismo tiempo, estaba dotada de un sentido, de un nexo causal que de alguna manera resumía o reinterpretaba lo esencial del filme.
Un hecho que ilustra hasta que punto estos artistas estaban convencidos de la importancia de la reproducción mecánica y la tecnología en su trabajo lo demuestra un invento pionero que diseñaron para posibilitar el desarrollo de su peculiar forma de entender el cartel cinematográfico, el proyector distorsionador, un mecanismo capaz de distorsionar, deformar, o alterar el tamaño de las figuras de una proyección a voluntad. Sus experimentos con los diseños tipográficos los convirtieron en precursores de estilos publicitarios en boga durante los años 60 de la pasada centuria. Las mismas teorías del director de cine Serguéi Eisenstein sobre el montaje influyeron en «los hermanos»: la idea de la contraposición o choque de imágenes o escenas como forma de influir en el espectador. A través del collage o ensamblaje de fragmentos fílmicos con la ayuda de la geometría y el color los Stenberg realizan su propia versión del «montaje» cinematográfico sobre el plano.
Por lo demás, el trabajo de los Stenberg presenta muchas de las características de la cartelería soviética: simplicidad de volúmenes, tendencia a la geometrización, sencillez de composición y peculiar sentido del color, a menudo muy vivo. Vladímir y Gueorgui no se limitaron a promover con sus carteleras las obras maestras de la cinematografía soviética, como El Acorazado de Potemkin u Osctubre, también «pasaron por sus manos» las películas de Busteer Keaton o Charlie Chaplin, entre otras estadounidenses o europeas.