Los valientes duermen solos. Sueño nº 729
Annie Le Brun
“…UN ADOQUÍN CONTRA LOS HOMBRES Y MUJERES MÁS PODEROSOS DEL PLANETA…”
«…Sin dejarse impresionar por nada que no fuera el sueño, han apostado naturalmente por el gran refugio del sueño esencialmente…» Página 212
«…contra su cinismo, con el que se presentan, gracias a sus fundaciones o a sus donaciones, como los grandes bienhechores de la humanidad, cuando, a la vez, han declarado la guerra a la libertad y a la belleza del mundo (…) donde artistas como Jeff Koons, Anish Kapoor o Damien Hirst exponen las mismas obras en todas las capitales del mundo, tan monumentales como estereotipadas, y por ello, y sobre todo, feas.…» Marta Sebastián Anuncibay (Prensa y comunicación de Cabaret Voltaire)
Bibliografía selecta
Lo que no tiene precio, de Annie Le Brun. Título original: Ce qui n’a pas de prix. Publicado originalmente por Éditions Stock, Francia, 2018. Publicado en español por Cabaret Voltaire en Madrid, en octubre de 2018. Dirección y diseño de José Miguel Pomares Valdina. Fotocubierta: Ze stejného tesla, de Jindrich Heisler, 1999. Guarda: Annie Le Brune, de Philippe Mantsas, 2018.
Material de prensa: presentación, notas y cronología
Annie Le Brun (1942 en Rennes)
Es escritora, poeta y crítica literaria. Participó de la mano de Breton en los últimos años del movimiento surrealista. Paralelamente a sus textos líricos, reunidos en Ombre pour ombre (2004), ha publicado,entre otros ensayos: Lâchez tout (1977), manifiesto incendiario contra las neofeministas y el apoltronamiento de la rebelión feminista con Simone de Beauvoir; Les Châteaux de la subversion (1982), sobre la novela gótica; la introducción a la obra completa del marqués de Sade, Soudain un bloc d’abîme, Sade (1986); una reflexión sobre la poesía en Appeld’air (1989); De l’éperdu (2000), donde vuelve a evocar a las grandes figuras literarias como símbolos de libertad. Ha organizado diversas exposiciones entre las que destacan Les arcs-en-ciel du noir, en la Maison Victor Hugo (2012), y Sade. Attaquer le soleil, en el Museo de Orsay (2014). Actualmente vive en París.
Conclusión «¡Basta ya de esas exposiciones-faro cuyos comisarios, al igual que los DJ estelares, mezclan el pasado y el presente para impedir que el futuro no sea nunca otro! ¡Basta ya de ese doble lenguaje festivo aceptado en todas partes, sin que se reconozca en él al mejor agente del mantenimiento del orden! ¡Basta ya de esas capitales europeas de la cultura que expropian la vida de los barrios y las ciudades para acelerar la domesticación de todos! Ha llegado la hora de que cada uno de nosotros encontremos los medios de instaurar el sabotaje sistemático de ese orden, individual o colectivo.»