Piere Paolo Pasolini

By agosto 4, 2017Sin categoría

MG. ACCATTONE (Pier Paolo Pasolini, Italy, 1961)

Los valientes duermen solos. Sueño nº 428

Accatone, de Piere Paolo Pasolini

“…VOLVER LA MIRADA…”

«…La exposición «Caravaggio y los pintores del norte» (Museo Thyssen-Bornemisza); Madrid nos hizo volver la mirada hacia aquellos ragazzi di vita retratados por Pier Paolo Pasolini en las imágenes de Accatone (1961). El propio cineasta se sintió siempre concernido por la obra del pintor y ambos encontraron la muerte, además, en equivalentes situaciones trágicas…» 

Filmografía selecta

Italia, 1961. 116′. B/N. Guión de Pier Paolo Pasolini y Sergio Citti. Música de J.S. Bach. Fotografía de Tonino Delli Colli. Reparto: Franco Citti, Silvana Corsini, Franca Pasut, Paola Guidi, Adriana Asti, Mario Cipriani,Roberto Scaringella, Adele Cambria. Productora: Alfredo Vini, Cino del Cuca.  1962: Premios BAFTA: Nominada a Mejor actor extranjero (Franco Citti). 1962: Festival Internacional Karlovy Vary: Mejor director

Material de prensa: presentación, notas y cronología

La Filmoteca de Catalunya, en sintonía con el CCCB que celebró la exposición La Roma de Pasolini, propuso en 22 programas diferentes la totalidad de la obra filmada por Pasolini y mucha de aquella en la que intervino como guionista o como protagonista. Pier Paolo Pasolini es una de las grandes figuras intelectuales y artísticas de la segunda mitad del siglo XX. Con sus filmes, pero también con su poesía, ensayos, participación en debates ciudadanos y con su militancia política y social, fue una personalidad que conseguía que nadie se fuera a dormir con buena conciencia. No bastaba con votar al partido correcto, no bastaba a ir avanzando en el sentido de que marcaba la historia, no bastaba a ser progresista y de izquierdas. Pasolini quería que saliéramos de nuestras seguridades -políticas, morales, sexuales, culturales- y mirásemos el mundo de otra manera. El ciclo cinematográfico comenzó el 16 de mayo de 2013 con el filme con el que Pasolini cerró su trayectoria como cineasta: Salón o le 120 Giornate di Sodoma (1975). La película nos interroga hoy de manera punzante: la sexualidad al servicio del poder, como industria, como negación de la libertad y el deseo, aparece confrontada al mito del poder liberador de una libido satisfecha. La retrospectiva siguió con Accattone (1961), que nos permite visitar el mundo de la noche, un mundo en el que los jóvenes venidos del campo o nacidos en los suburbios buscan hacerse un lugar dentro de la sociedad, ya sea a base de pequeños robos , de prostituirse o de engañar a las personas cándidas. Es un retrato de los llamados «ragazzi da vitta», los mismos que, malejats por el capitalismo triunfante y la sociedad de consumo, asesinarán al propio Pasolini. El 18 de mayo -la sesión, al igual que las otras, tendrá repetición- le llega el turno a Mamma Roma (1962), una obra sobre la ciudad y, al mismo tiempo, un documental sobre Anna Magnani, la actriz que la simboliza. 

La tradición cultural italiana nunca ha querido separar la cultura popular y tradicional de la «alta cultura», y es así como las arias de ópera pueden ser cantadas en las fiestas mayores y la iconografía de la más sublime pintura religiosa incorpora personajes rasgos de tabernas y burdeles. Y esto es Mamma Roma, y hablan los dos documentales que completan la sesión: La forma della città y Pier Paolo Pasolini: cultura e società. La rabbia (1963) se presentará acompañada de un documental de Giuseppe Bertolucci sobre Pasolini: Pasolini, prossimo nostro. El primer pase fue el 21 de mayo. Después podremos descubrir o volver a ver tres filmes cortos del cineasta: La ricotta (1963), La Tierra vista dalla Luna (1966) y Che cosa sono le nuvole? (1967) que darán paso a un título mítico: Il Vangelo secondo Matteo (1964), que supuso una auténtica ruptura con el modo con que hasta entonces los cine había tratado la historia de la religión. Una iconografía radicalmente diferente, una aproximación etno-antropológica y una utilización muy libre de la banda sonora hicieron de esta adaptación evangélica un hito. La primera proyección tendrá lugar el sábado 25.

Una sesión con tres documentales hechos por el propio cineasta sobre Palestina, diferentes regiones africanas y paisajes de la India, nos muestran lo que veía y lo que buscaba el Pasolini viajero, turista cultivado y curioso que busca todo las formas específicas bajo las cuales se manifiesta la cultura popular. Así, podrá ver Sopralluoghi in Palestina por il Vangelo secondo Matteo, Appunti por un’Orestiade africana y Appunti por un film sull’India el 30 de mayo. Y al día siguiente, gracias a Uccellacci e Uccellini (1966) iremos al entierro de Togliatti y de toda una tradición de la izquierda. La ceremonia se completó con Amore e rabbia. El primero de junio nos redescubrió La commare secca (1962), un guión de Pasolini rodado por un jovencísimo Bertolucci. Otros títulos –Le notti de Cabiria de Fellini, La notte brava y Il Bell’Antonio de Bolognini y Ostia de Citti– nos permitieron ver qué daba de sí el Pasolini guionista cuando era rodado por otros. La famosa «trilogía de la vida» -il Decameron (1971), Y racconti di Canterbury (1971) y Il fiore delle Mille e una notte (1974) – comenzó a desfilar por las pantallas de la Filmoteca. Y cada uno de los filmes fue acompañado de documentos fundamentales, ya sea hablando de secuencias cortadas –il corpo Perduto di Alibech-, el trabajo de documentación iconográfica del cineasta –Pasolini y la umiliazione Segreta di Chaucer-, o el papel jugado por una antigua geografía urbana en la inspiración actual del artista: Pasolini y Sana’a.

La sexualidad, ya lo hemos dicho, ocupa un lugar importante en el cine Pasolini, que durante mucho tiempo cree en su poder liberador. Si en 1964 se tiraba a rodar una encuesta -Comizi de amore- sobre las prácticas, los sueños y las convicciones de los italianos en materia sexual, en Teorema (1968) se atreve a proponer una hipótesis poética sobre los beneficios curativos, para una familia burguesa, de la llegada de un ángel de la sexualidad. A Porcile (1969) lo que se evoca es la fuerza de la transgresión. Y dos documentales –Pasolini la enragé y Le confesiones di un poeta– nos permiten comprender mejor ciertas formulaciones que pasan de la abstracción pura a la más estricta terrenalidad. Dos adaptaciones de tragedias griegas cerraron el conjunto: Edipo re (1967) y Medea (1969). La segunda reclama un documental sobre las «visiones bárbaras» de Pasolini. El trabajo documentalista de Xavier Juncosa también se sumará al conjunto con su Viaggio in Italia, como también lo hará el film-encuesta de Marco Tullio Giordana Pasolini-Un delitto italiano.

MG. Accatone