CUADERNO NEGRO, caminando ante un café de San Petersburgo donde en 1916, Thomas Hartmann conoció al carismático gurú griego-armenio George Gurdjieff. Al año siguiente él y su mujer escaparon de la Revolución rusa. Ya reubicados en París, De Hartman se halló mezclando cemento, rellenando grietas en las paredes y ocupándose de la cocina para toda la comunidad. Gurdjieff generalmente silbaba o tocaba con un dedo en el piano una clase muy complicada de melodía, como lo son todas las melodías orientales, aunque parezcan ser al principio monótonas.
, «ALL I MENTA,
el sifó del no-res.»
CUADERNO ROJO, hay obra orig. Nuestra vida con el Sr. Gurdjieff (1979), de Thomas de Hartmann. Publicado en Buenos Aires por Hachette en 1979.
, he jugado con la cocina donde se encontraba Thomas de Hartmann, que tocaba el violín para la Gimnasia Sagrada, una serie de ejercicios corporales basados en tradiciones turcas, tibetanas, afganas y de otros pueblos del cercano y lejano Oriente. En 1909, el compositor ruso De Hartmann escribió la música para la obra teatral de colores-sonidos El sonido amarillo (Der gelbe Klang) de Kandinsky. La presente nota se ha hecho a través del kollage, de personajes separados de sus plantillas narradoras, espacios que probablemente no existen, pero que de algún modo deberían haber existido. Varias veces se oyen tijeretazos de voces entrecortadas. De todas formas, acabarán recortándose con unas tijeras, en una delicada blandura, un pie de nota herida. No se me escapa que presentar estos fragmentos de manera seguida desvirtúa en cierta medida su sentido original.
