Lee Miller

By noviembre 14, 2018Sin categoría

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Los valientes duermen solos. Sueño nº 727

Lee Miller

“…ESCENOGRAFÍA PURAMENTE SURREALISTA…”

«…Creó una escenografía puramente surrealista. Cogió un retrato enmarcado de Hitler de otra habitación y una estatuilla clásica desnuda y los colocó a cada lado de la bañera para que aparecieran en la imagen. Luego se llevó el retrato de Hitler a su casa…» Lee Miller y el surrealismo en Gran Bretaña. Eleanor Clayton

Bibliografía selecta

Lee Miller’s War. Photographer and Correspondent with the Allies in Europe (1944-45), de Lee Miller. Edición a cargo de Antony Penrose y David E. Scherman. Publicado originalmente por la editorial Bulfinch Press en 1992

Material de prensa: presentación, notas y cronología

Lee Miller (23 de abril de 1907 en Poughkeepsie, Nueva York – 21 de julio de 1977 en Chiddingly, Reino Unido)

Luis Buñuel y Salvador Dalí entraron por la puerta grande del surrealismo en 1929 tras el estreno El perro andaluz,la breve e impactante película en la que se diseccionaba el ojo de la protagonista. Ese mismo año la fotógrafa estadounidense Lee Miller (1907-1977) creó un díptico con dos fotografías de otra disección: el pecho de una mujer cortado tras una mastectomía que colocó como si fuera comida en un plato que servía sobre un mantel; una repugnante imagen que muestra el órgano amputado que criticaba la cosificación y la mercantilización de la mujer. Estas y otras imágenes de Miller —que comenzó como modelo pero acabó al otro lado de la cámara—, que se relacionó con artistas como Man Ray con el que comenzó de ayudante, pero también con Max Ernst, Leonora Carrington, Yves Tanguy, Henry Moore, Eileen Agar, Paul Nash, Giorgio de Chirico, René Magritte, Joan Miró o Roland Penrose, con el que se casó, le valieron su adscripción de pleno derecho a este movimiento subversivo y radical. 

Lee Miller, como otros fotógrafos, visitó en Múnich el apartamento de Hitler, después de que se difundiera la noticia de su suicidio en abril de 1945. Pero solo ella se despojó del uniforme y de sus botas embarradas y se metió en la bañera del dictador para hacerse un autorretrato creado conjuntamente con su compañero de trabajo Dave Scheerman. Una vez dentro, posó como hizo durante sus años de modelo, quitándose la mugre de la guerra, en una cuidadosa puesta en escena de gran efecto provocador.

Fuhrer Adolf Hitler's command center conference room partially burned out by SS troops and stripped of evidence by invading Russians, in bunker under the Reichschancellery after Hitler's suicide. (Photo by William Vandivert/The LIFE Picture Collection/Getty Images)