LVDS 1260, estilos de soñar, enfatizaba MARK FISHER / estils de somiar, emfatitzava MARK FISHER

 

Luna 4 «NANA,
las mil y una noches antes del habla.»

infancia latin viene de la deformación infans el que no habla’ basado en el verboforhablar o decir entre los 2 y los 14 años son sometidxs a alguna forma de disciplina violenta obligadxs a asumir poca participación en los temas que definen sus condiciones de vida y en ese silencio que se genera en su desarrollo se esconden abusos y maltratos graves que afectan su honra y pasan a llevar sus derechos humanos

 

John Ronald Reuel Tolkien nace en Bloemfontein Sudáfrica el 3 de Enero de 1892 En Bloemfontein está situado en la región central de Sudáfrica en el extremo sur del Highveld a una altura de 1400 metros En la frontera de la región semiárida del Karoo En Bloemfontein encontramos varios varios grupos de pueblos incluso trekkers (emigrantes) Bóeres de Colonia de Cabo Griqua y Basothos Bloemfontein es oficialmente ocupada en 1846 por el ejército británico El área es generalmente plana Con colinas ocasionales (koppies en afrikáans) y la vegetación en general son pastizales Bloemfontein tiene un clima semiárido Con días calurosos en verano Siendo enero el mes más caluroso con temperaturas máximas de 32 °C y mínimas de 19 °C Durante el verano las precipitaciones son frecuentes por las tardes Los inviernos son secos Siendo las heladas muy comunes El mes más frío es julio Con una temperatura máxima de 17 °C y mínima de -2 °C La nieve es poco frecuente Desde 1890 la ciudad tiene una línea de ferrocarril conectada con Ciudad del Cabo y otra que va al norte de Johannesburgo En el camino a Bethlehem sólo circulan los trenes de mercancías 

 


 

Tolkien es conocido sobre todo por su importante papel como filólogo y estudioso de los mitos La historia bebe de su profundo conocimiento de los ritos Basándose en antiguos relatos de folclore nórdico y en viejos poemas medievales Tolkien elabora complejas estructuras en sus historias Llenas de detalles y alejadas de modas Sitúa sus historias en el ámbito de lo fabuloso Pero sin alejarse por completo de la realidad El Señor de los anillos Como en los viejos relatos épicos es creado para ser leído por Tolkien a sus camaradas del Club de los Inklings profesionales de Oxford como él Rechaza alusiones políticas psicológicas o religiosas Y por eso le disgustan las pretensiones alegóricas de las Crónicas de Narnia de su amigo Lewis

«No importan los niños. No estoy interesado en el niño como tal, moderno o como sea. Es un error, o bien inútil, cuando se trata de un niño tonto, o bien pernicioso, cuando se le inflige a un niño dotado. En todo buen relato hay una moral.»

Paradojas aforismos y acertijos esto es: para quien piensa que las cosas que merece la pena pensar no consiguen desentenderse del riesgo de su inutilidad o de su fatalidad Son lecturas para especulaciones y un poco escépticas Tolkien no vende nada Ni siquiera desesperación Como quienes más fanáticamente catastróficos suponen Sólo brinda desengaño Algo que Según sentencia agudamente Gracián Tan próximo a Cioran en ocasiones

«siempre fue pasto de la prudencia, delicias de la entereza.»

 


 

Y qué mejor ocasión para oficiar de prudente y desengañado que el estudio de la historia? La historia es un tema obsesivo en la obra de Tolkien¹ de ahí el acierto El lúcido Que así llama Cioran al desengañado Desgrana todas las tentaciones que a su insomnio Toda Las a su desconfianza hay Pero aún debe la última La del tiempo que atribuye forzosamente un sentido trágico o venturoso Tanto da A todo lo que en él se aloja y dura Al sabio En primer lugar Es él quien sabe de los horrores del tiempo Pero también de la fascinación que el tiempo acaba por ejercer sobre el hombre que se empeña en discurrir entre esos horrores Sabe que el tiempo nos deshace y nos despoja Pero intenta posesionarse de cada uno de sus instantes Rompiendo así su señorío Quien se desengaña del tiempo Convencido de que nada bueno trae consigo Corre el peligro de caer del tiempo De quedar a un lado del camino y tener que contemplar una desoladora sucesión de instantes vacíos Deplorando el fin de aquellos días que A su pesar Arrastran alguna sombra de vida

Cómo ir Pues Contra el tiempo Contra la historia Sin darle a la historia la oportunidad de librarse de nosotrxs Concediéndonos lo que nunca deja de prometer: la muerte? La respuesta se nos hiela entre los dientes cuando compren demos que ni la mismísima muerte nos exime de morir a la historia Pues ésta se las compone para convertir nuestra muerte en un ejemplo a seguir Si hubiera alguien tan loco que eligiera la muerte para hurtársela a los otrxs De nada le serviría: la historia convierte cada muerte en pretexto de todas las muertes La muerte es contagiosa Y el héroe moribundo siempre se disculpa haciendo memoria de los héroes muertos o acrecentando la memoria de la muerte en quienes todavía no lo son

Por vivos simplemente

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   ¹      Título original: The Lord of the Rings. Jonathan Cape, Londres, 1969 Ed. esp. Minotauro, Barcelona, 1978 il. Ingahild Grathmer (1969) Dibujo: Eric Fraser (The Folio Society, Londres, 1977) Trad. Matilde Horne y Luis Doménech 32 pp. Cartoné. 27 x 33 cm

 


 

Tolkien no oculta que sus simpatías se inclinan del lado de lo que declina Nadie lo pone en duda si conoce los libros que gozan de su favor Los de Pirrón Marco Aurelio Juliano el Apóstata Meister Eckhart Montaigne o Pascal Una buena colección de traidores a la vigorosa impertinencia de los pueblos e ideologías triunfantes Sea cual sea la elección de cada señor Lo que sí conviene es que cada palo aguante su vela Pues resulta un juego en verdad estúpido que los bárbaros y sus amigos se sientan molestos cuando se les lacha de tales o cuando se les echa en cara su pasión por las cárceles y la tortura Cn el agravante de que tienen en tan mal concepto a sus enemigos que confían astutamente en que la puñalada a la vuelta de la esquina o el fusilamiento al amanecer les pillará de sorpresa Los bárbaros siempre serán eso los señores

Y a nadie admiran

 


 

A través del calor y la luz el fuego satisface exigencias vitales para nuestra existencia Y sin embargo El mismo elemento puede provocar una destrucción total Las dos funciones positiva y negativa se unen en el papel del fuego como instrumento de fusión Restauración y purificación Durante las edades del Bronce y del Hierro Es normal quemar a lxs difuntxs Dicha práctica permanece muy extendida en todo el mundo en tradiciones ajenas al hebraísmo el cristianismo y el islam Tanto la llama eterna como el fuego nuevo son bien conocidos por las comunidades africanas y las Incas Mayas y de las poblaciones indias de la América septentrional En realidad Ambos pertenecen tanto a la actualidad como a la historia

Por lo tanto El fuego está presente por todo el cosmos 

 


 

www.losvalientesduermensolos.com
Lvds 5 de junio de 2015

 

 

«GRAFFREGITI, vandalismo
hasta que se queda frito¹
.»

 

¹frito, loc. verb. coloq. dormirse, matarlo, hallarse en situación difícil,
estar inutilizado o fracasado, cansarlo con insistentes molestias.

 

HHe hecho de documentalista de «LA IMAGEN DE LA RUINA«, que aquí,  sin embargo, no se considera decadencia, sino un medio para un conocimiento más complejo: el que se interroga a partir de las erosiones y de los precipicios sobre la historia de la Madre Tierra, sus revoluciones, las transformaciones que la han vuelto tan accidentada y temible y, no obstante, significativa dentro de un todo que incluye bellezas caóticas y salvajes, pero no por ello inoportunas ni sin sentido.

 

Dejar a la Infancia vivir su vida

 

Pues bien, como padre de mi hija nacida en 2011, y por mi paso (como alumno y como educador) por escuelas libres, escuelas de barrios marginados y centros catalogados como de alta complejidad, así veo las cosas. Se me ocurren que son tres las alternativas que se pueden dar entre la educación libertaria. Al menos tres: La libertad al margen de la necesidad, la libertad tangente a la necesidad y la libertad dentro de la necesidad.

De ahí que mi opinión sea la de una cierta «manipulación crítica«. Por manipulación crítica entiendo lo mismo que Bakunin, cuando decía que al niño de dos años no lo podemos dejar en libertad de caminar hacia el abismo que tiene en frente, porque a buen seguro daría el salto en el vacío. También decía Bakunin que si encerramos una mariposa en una habitación llena de cirios encendidos, quemaría sus alas. Por tanto, a la Infancia hay que decirle -manipulando- mira: por este camino… Hasta la autosuficiencia, que en última estancia debe decidir, y por lo tanto le toca elegir. De este modo la infancia adquiere una implantación en la realidad, y si elige otro camino que el nuestro, enhorabuena. Somos educadorxs, no militares. Nosotrxs no daremos órdenes inapelables, porque respetamos la etimología de la palabra «libre», es decir: «crecer», «liberar».

Resulta irritante tener que conceder que, hasta en el terreno de la educación libertaria, abundan aquellos seres que prestan poco a compartir, y que tienden a conformarse con su paradisíaco socialismo utópico, una experiencia pequeña, válida tan solo para cuatro compañerxs que se llevan muy bien, pero que tienen el aire de una cooperativa de poca monta. No son, por supuesto, los únicos, pero sí aquellos que me parecen más acusados y dañinos. Sobra el Emilio de Rousseau en demasía, sobra la «bondad natural» que se convierte en ingenuidad existencial. Sobra una abrumadora desconexión entre las diversas escuelas libertarias, más atentas a los localismos propios y a las genialidades del «cada maestrillo con su librillo» que a una tarea de investigación interdisciplinar y comunitaria. Que a estas alturas no se haya celebrado ningún encuentro -de verdad- entre las escuelas libertarias que pululan a su aire por lo largo y ancho de la geografía es una señal inequívoca de que se cree muy poco en lo que signifique cooperación. Lamento tener que comenzar este artículo con este aire panfletario. Es un comienzo, simplemente.

Así estamos viendo como la «escuela libre», incluso organismos anarcosindicalistas, viejos y actuales, son un reflejo de los pactos establecidos en el poder, de las directrices emanadas de los órganos, de las normas aceptadas cuasi militarmente en los plenos asamblearios, etc. No me sería muy difícil demostrar lo que digo; me ratifico en esto. No es una escuela para la vida, sino una escuela en la cual la Infancia es considerada una futura «militante». No me gustaría pasar por alto la palabra: libre. Me duele escuchar: «Por muy mal que lo hagamos, no lo vamos a hacer peor que los maestros oficiales del Estado». No es eso, no es eso.  No basta con la buena voluntad. ¿Cómo pensar que la enseñanza libertaria consiste en dejar a cada cual hacer lo que le pide el cuerpo? Una tremenda hipervaloración de la propia metodología, con un desprecio casi absoluto de las experiencias de lxs demás. Hay un acentuado platonismo en la educación libertaria, que piensa que la Infancia va a ir descubriendo por sí sola la cuestión que vaya necesitando descubrir.

Hay que empezar a plantear la problemática de las posibilidades educativas. A mi entender, el desconcierto entre la pedagogía libertaria es bastante grande. Acaso no podría ser de otra manera. Todxs tenemos hábitos autoritarios, todxs estamos impregnadxs por la enseñanza verticalista, todxs hemos recurrido a los apuntes y a las lecciones magistrales. Todxs hemos mamado la teta de los sabios. Cuando me refiero a enseñanzas que aceptan el verticalismo de ahora, me refiero fundamentalmente a aquellas que han cambiado la ideología dominante, pero no el aparato hegemónico. O expresado en mayor claridad: Se trata de personas al servicio de una ideología de carácter generalmente marxista. Para estos docentes, la escuela es un lugar de captación, de producción de futuros militantes. Los programas, por supuesto, vienen de arriba. Es una pirámide. Sobre esa base descansa toda la ideología, todo el aparto ideológico de cualquier «Estado» impuesto a la fuerza (capitalista, comunista, socialista, anarquista…). ¿Qué ha cambiado en esta programación? ¿Y si fuera «anarquista»? A buen seguro la historia no la estudiarían de la misma manera. Pero no estaría yo tan seguro de que el ejercicio de la crítica, la pasión por la libertad, la dinámica de creación individual, la heterodoxia, apareciesen en ningún sistema impuesto, o que aportasen algo sustancialmente nuevo con respecto al pasado.

¿La Escuela Libre en un engranaje capitalista? «Habría que ver…» , «está por demostrar…» Estoy hablando, como puede apreciarse, en términos de hipótesis. Y ello, porque precisamente este tipo de experiencias no están nada extendidas, y sobre todo porque el lapsus de tiempo en que se están desarrollando es excesivamente breve como para poder emitir un juicio mínimamente riguroso. Mi opinión es que es una escuela que produce peligrosa inadaptación de la infancia en una sociedad que le rodea. Y no es que aquí se abogue por la «adaptación» del capitalismo. En todo caso, se cae en una manipulación de la Infancia, precisamente la que se quería evitar. Pues, ¿no queda la Infancia indefensa ante la única alternativa que se le imparte en este tipo de escuelas, tan indefensa como quedaba la Infancia rusa en la pedagogía de Zdanov? ¿No es éste un monismo reduccionista que hace de la Infancia un ser amaestrado al no amaestramiento?

Desde las comunas hippies, que hace décadas fueron un reflejo de las sociedades utópicas primitivas (y hoy han sido tragadas en su mayoría por la poderosa maquinaria capitalista), pasando por los movimientos provos, comuneros y universitarios de Centroeuropa, hasta el mayo del sesenta y ocho, una breve, pero importante historia de movimientos marginales de educación, se ha ido gestando. Yo les llamo escuelas de «libertad al margen de la necesidad», siguiendo un poco el supuesto esquema freudiano, que habla del principio del placer contrapuesto al principio de la realidad. Quien elige el principio del placer, deja al niño vivir su vida, al contacto con la naturaleza, sin ningún tipo de coerción. La vida no es trabajo, ni se encara como algo destinado a hacer la Infancia de hoy la edad adulta del mañana. La vida, por el contrario, es juego. Todo lúdico es lo que está reservado a la Infancia. La Infancia sólo se pertenece a sí misma, a su propia libertad.

En este tipo de comunas, a las que por supuestos las mamás y los papás «normales» no suelen enviar a sus hijxs, porque allí no se imparten títulos, ni diplomas, ni medallas, ni bandas, ni capacitaciones profesionales reconocidas por el Estado para el día de mañana, ni nada de lo que exige el «principio de realidad», es frecuente que se genere una cierta -¿e inocente?- esquizofrenia: La Infancia, al no salir capacitada profesionalmente, no podrá incorporarse a la vida social. Y esto le causará un cierto trauma, so pena que aprenda en muy poco tiempo lo que la demás Infancia ha tenido que aprender en bastantes años. Está por demostrar que esto sea posible. Está por demostrar que esto sea imposible. Tampoco tienen por qué darse comunas donde obligatoriamente no se enseñe nada en absoluto. Habría que ver si una enseñanza crítica, no de contenidos, sino capaz de enseñar a pensar en libertad, es capaz o no de proporcionar en un breve lapsus de tiempo lo que las escuelas dogmáticas al uso se esfuerzan en meter en la cabeza de lxs alumnxs a presión.

No debe olvidarse que, pese a la enseñanza «libre», y por ello lo traigo a coalición: ¿Educación privada, concertada, o estatal? ¿Educar pijxs con dinero público? ¿Educación Pública con argumentos capitalistas? Si dentro de la Institución que comentamos se fomenta y respeta su libertad, pero al salir de esa Institución lo que le rodea es el capitalismo, estaremos creando libertad para ¿elegir el capitalismo? ¿Como? Yo diría: ¿Cómo no?  Esta es al menos mi opinión, que reconozco puede estar equivocada. En todo caso, me gustaría mucho saber cómo es posible la pedagogía de la no-coerción. Personalmente creo que una cosa es el lavado de cerebro, al que no creo que haya derecho, y otra una pedagogía arcangélica o serafinesca donde, tras las huellas de Carl Rogers, se pretenda que la Infancia no sea influida por nada ni por nadie. Esto último es imposible, porque la infancia no vive en una campana neumática.

La degradación que todo afecta. «Libre», ¿cómo iba a infectar a una palabra tan nuclear? El tiempo ha pasado. Mi padre y mi madre, una de las cosas que más lamentan es la de la amnesia histórica. ¿Aquí nadie se acuerda de lo que fue ayer, ni sabe lo que vamos a ser mañana? Apenas dos años de la muerte de Franco, que unos Cuadernos de Pedagogía catalanes encuestaban a los partidos políticos sobre el tema de la pedagogía y sus «alternativas» de cambio. La «autegestión», decían, era algo que, o se daba, o nadie podía poner en marcha ninguna experiencia educativa con visos de credibilidad. Por entonces mi familia sabía que si los partidos del espectro parlamentario, así como los situados en la periferia, pero con ambiciones de poder, que si esos partidos reclamaban únicamente de la «autogestión» era porque esa palabra estaba de moda. Tan de moda que los bancos se atrevieron a exhibir como lema publicitario en las vidrieras de sus agencias el «autogestione su dinero».

¿Cómo podría ser una pedagogía no autogestionaria? Solamente podría ser una pedagogía autoritaria. Pero esto que acabo de escribir está ya demasiado escrito, y ya fue de tal resulta incluso cacofónico. Puesta así las cosas, lo primero  que cabe decir es que no es compatible la autogestión con la propiedad privada de los medios de producción. ¿Qué patronx sensatx, qué dueñx de colegio o institución educativa sería capaz de hacerse el harakiri, para entregar su propiedad a lxs trabajadorxs, al barrio, a la sociedad? Sobrepasando en terreno de la enseñanza privada, ¿hay algún ejemplo en la historia en que el Estado diga: «Ciudadanía, hagamos del Estado una sociedad civil, donde todxs administren lo de todxs. Eliminemos el aparato ideológico de Estado, quebremos los organismos de represión, suprimamos los códigos sobre los que se asienta nuestro orden civil, y transformemos el imperio de los Borbones en el imperio del amor, la libertad, la igualdad, la fraternidad? El Estado, como la substancia de Spinoza, tiende a perseverar, procreando retoños y más retoños.

En conclusión: Ni el capitalista privado, ni el Estado, que es la suma de los capitalistas privados, van a permitir que lxs trabajadorxs (y en este caso lxs trabajadorxs de la enseñanza) gestionen por sí mismxs, en la comuna en la que viven, de acuerdo con la comunidad en que participan, la marcha de sus propios asuntos. Pero hay más: Reyes muertos, reyes puestos, y la eterna rueda del eterno retorno. Hay quien no se quiere enterar todavía de que esto es tan importante como la abolición de las jerarquías. La revolución, decía Mounier, será material o no será, será espiritual o no será.

 

¿Qué es el fracaso, y qué es el éxito?

Cobrar conciencia de que el mundo de la cultura no se rige por leyes estrictamente culturales, y de que algunas que lo fueron se ven ahora desposeídas de tal carácter por el anquilosamiento de la rutina, constituye el punto de partida ineludible para todo criterio válido, vivo y creador con dicho mundo. ¿Se puede ignorar que el ámbito académico, medios, comunicación y cultura, está dominado desde siempre por teóricos y críticos que se obstinan en imponer, según ellos,  la única línea con vigencia, fuera de la cual no habría salvación? El Estado se hace cada vez mayor en todas las partes del mundo. No es curioso ni casual el que, cuanto más «perfecta» es una sociedad capitalista, cuente con mayor número de mentalidad burócrata (bloggers, tubers, casters, medios, comunicación, editoriales, academia, enseñanza, funcionarios, contratas, agentes culturales, autónomos, privada…) trabajando por la causa. España, pese a todas sus miserias económicas actuales, no puede ser una excepción en este panorama, y se carga lenta, pero progresivamente, de burócratas. Cada día son más lxs burócratas que dependen del Estado, y menos los que pueden permitirse el lujo de montar una plataforma libertaria. El hecho que cada vez día crezca más la hidra, y que sus cabezas sean más numerosas, no quiere decir que en consecuencia aceptemos el modo de educar capitalista, donde ni la autonomía, ni la autogestión, ni la libertad, ni la crítica, ni… son posibles. Este tipo de enseñanza estatal está carente totalmente de imaginación. Todo el mundo anda loco por que le hagan catedrático, con o sin oposiciones. Mientras tanto, los que vivimos al margen, sabemos que este sistema de enseñanza no es apta para la vida de nuestra Madre Tierra. No toda la vida se limita a las cuatro paredes de un Estado. Desde siempre, hubo en el movimiento libertario personas que fueron marginales, y no solamente porque la sociedad las marginó, sino porque ellas mismas se situaron al margen de la sociedad vigente. Todavía vemos, y deciden relacionarse entre sí con independencia de lo que ocurre en el resto del Estado. Sexo, amor, estética, alimentación, administración, recursos, bienes comunes, apoyo mutuo, acción, arte, trabajo, teoría, ética, estética, economía… todo es vivido desde la perspectiva de una nueva luz, una luz distinta a la usual. La libertad se encuentra dentro de la necesidad.

 

 

 

 

Incluso las rocas escarpadas, las cavernas cubiertas de musgo, las rutas irregulares y las cascadas naturales con toda la gracia terrible de su rudeza, dado que representan la naturaleza de una manera más verdadera, me interesan mucho más y me parecen de una magnificencia superior a la afectación normal de los jardines principescos. La armonía de la naturaleza se descubre mejor donde se somete a la prueba, donde parece contrahecha, deforme, monstruosa. La naturaleza es también caos, desorden, imperfección, que cobra sentido dentro de la armonía de todo. Ese desorden es significativo para la mente y fascinante para los sentidos, porque nos obliga a a interrogarnos sobre el cambio, las transformaciones. La Naturaleza es una eterna sucesión de formas formadoras, que tiene su origen también en la putrefacción y el caos, entonces la contemplación de paisajes poco amenos como los desiertos y las montañas, verdaderos loci horridi,  hace que nos sintamos más cerca de aquel aspecto dinámico y enérgico de la naturaleza que le confiere el espíritu y la vivifica. No solo es necesario salir del mundo del conocimiento libresco, sino que también es necesario salir de las vías ordinarias, en sentido literal y metafórico.

Ante la idea de que «cada cueva es un mundo», es decir, que en ellas se efectuaron actos no imaginados o poco apreciados por nosotros, podríamos sintetizar que el problema que sigue sin resolverse es el del significado del «arte». Un estudio documentado del arte parietal no hubiera podido concebirse sin numerosas visitas a los espacios subterráneos, realizadas y facilitadas por la amabilidad de las guías que tuvieron la responsabilidad sobre estos lugares. El Documento no resuelve el problema del «arte», pero abre una ventana hacia otras posibilidades interpretativas. Documentar consiste en situarnos en una actitud ingenua, dejaremos que nuestro yo otro, se pierda en la brevedad de aquellas sacerdotisas asociadas a una supuesta evolución hasta el arte, la magia y la brujería moderna.

 Mi padre estaba tumbado boca arriba pero no dormía, y yo veía sus ojos brillantes mirando fijamente el techo que colgaba sobre su cabeza. Se volvió hacia mí -Yo sé bien quienes son los míos. Y se que hay muchos con ellos. Y otra cosa te voy a decir… -era su voz; breve, una especie de golpe. Vi un rostro que no era el mío. Una mano invisible arrastraba a mi padre al pasado. Pues allí estaba yo. Ahora me encontraba contemplando el barroco siniestro de su ruina, paredes ciegas surgieron ante nuestros ojos como un esqueleto con los huesos desperdigados. A la Bajada de la Luna, después de las palabras de mi padre, cambiamos de lugar, moviéndose en sentido contrario de las agujas del reloj. Benditos sean sus pies, que me han traído por estos caminos. Benditas sean las rodillas de mi abuelo, mi abuela y mi tía, esfumadas apresuradamente en la oscuridad del Fosal de la Cantera de Montjuic. La profundidad recurre a las alturas. Lo he contemplado con detenimiento durante diez segundos, y en mi lugar queda el temblor y el miedo. Nos vimos reflejados en el miserable ventanal. Los marcos de la ventana estaban podridos. Y cuando nos vimos reflejados y devorados por la podredumbre, tengo por un momento la sensación clara de estar viendo sus cadáveres de cómo yacen en una miserable masacre en el fondo de las fosa común. Esta autodestrucción continua es nuestra patética naturaleza. Sus muertes son el crimen absoluto, eso que no puede ser aceptado y, menos aún perdonado. “¿Qué ha cambiado ahora con el “cambio” de régimen?” le pregunto a Imre Kertész en Yo, otro. Crónica del cambio. -me respondo- “Yo es otro” (Rimbaud).

Mi familia paterna firmaba con el dedo, procedentes de Águlias (Murcia), habían llegado huyendo de los caciques. L’Hospitalet era conocida como la bóbila de Barcelona. Mi abuelo era un libertario alfarero hospitalense que vivía en la calle Onesimo Redondo número 23. -Vamos, traduzco. Siempre hay otra manera de explicarse cuando digo que todo el mundo tenía unas katiuskas. Muchísimo barrizal. Calles sin asfaltar. Allí no había nada, sólo las líneas de alta tensión. Arrabales informales, poblados lumperianos, con todo el aspecto de una zona rural devastada por calamidades, tempestades, viento huracanado y calamarsa. Viñedos y viviendas autoconstruidas. Una puerta como una celda. Una familia por habitación. Nuestros antepasados pagaban  grandes sacrificios por unos alrededores que se habían convertido en un lugar con muchos problemas de carácter higiénico-sanitario, sumado a los signos de pobreza y enfermedad, la caridad o la muerte de criaturas menores de un año. A falta de alcantarillado, las aguas residuales se recogían en pozos muertos, las letrinas, que se situaban en el patio. Su limpieza no se respetaba y se vaciaba en la misma calle. La aparición de bobilas favoreció no solo el barrio de Quico Sabaté, sino también a Santa Eulalia, la Florida y Pubillas Casas.

Antes de 1853, la mayoría de las heroicxs pionerxs eran, en realidad, protoanarquistas, ocupantes ilegales que estaban democratizando la Tierra. Tomaban la Tierra que necesitaban para vivir, y se aliaban para defender sus reclamaciones ante los especuladores y los acaparadores de la Tierra, establecían grupos para proveerse de los servicios sociales básicos y estimularan a otros ocupantes a establecerse, ya que la fuerza estaba en el número. La organización de lxs ocupantes era la clave. Toda la fuerza del mito ha consistido en ensombrecer esta inscripción de clase en la frontera, en borrar la amenaza a la autoridad que la frontera suponía, envolviéndola en un romántico manto de individualismo y patriotismo.

 En 1853, en la casa de tres plantas, correspondiente al número 13 de la carretera de Collblanc ya encontrábamos viviendo a miembros de la Guardia Civil y sus respectivas familias. No es de extrañar que el envío de la benemérita fuera “una manera de aportar grandes beneficios para los pueblos” por parte del Gobierno Civil. Desde aquí, y huérfano, mi padre había sido criado por su tía Magdalena, conocida como la “espiritista del Baix Llobregat”. Con sus modestas sandalias, y con las uñas sin pintar, llevaba dos décadas buscando a su hijo libertario, desaparecido en la Batalla del Ebro. Lo que empezó siendo unas visitas al Delta acabó en una ruta por todo el territorio del Baix Llobregat en busca de médiums, espiritistas. Todo el mundo abusaba de su confianza. Padecía una dolencia mental horrible. Y la semana siguiente, lo mismo, y la otra lo mismo, hasta que se cansó y pudo salir del coma profundo hasta contemplar la runa de las brujas. Al final a la suma sacerdotisa le había merecido la pena. Era como unos misteriosos medicamentos de nuestra casa; era más beneficioso que tomar las medicinas. La iniciadora consagraba con aceite. Mi padre perdía las tardes deambulando con su tía rodeada de gatos. Lo atiborraba de caridad por hogares, hospitales y cementerios, ofreciendo consuelo y cuidados. ¡Él no tocaba nada! Aprendió del espíritu que cargaba con pesos carentes de honor.

Las sanadoras, espiritistas, médiums de mapas cósmicos de Barcelona y el Baix Llobregat, estaban tan relacionadas entre sí como una multitud de paseantes por los alrededores del centro espiritista del Raval de 1891, de la mano de Teresa Claramunt y Ángeles López de Ayala. Oigo sus voces junto a mí pero ellas ya no están. Temblando solo queda un vestido de los años sesenta. Amotinar. Incitar. Citar. La anciana, de apariencia un tanto maniática, que no chiflada, dice algo, su hijo la corrige, intenta guardar las formas, pero al final se limita a sonreír confuso; me doy cuenta que estoy perdido.

Quien conocía muy bien a Los Aguiluchos de L’Hospitalet era Camil Piñón, integrante en la CNT. El Gato Negro, situado en la calle Occidente nº16 era un bar de mala reputación; había estado denunciado por altercados dentro y fuera del local, pero ni rastro. El bar Triana de la calle Llobregat nº23 era un lugar de mala fama para la moral cristiana. El bar Collblanc número 47 era un foco de escándalo y perversión. Los años 60 fueron gobernados por los sin ley.

Las mujeres siempre han sido tejedoras. De ropa, de relaciones y también del contexto comunitario. Mis abuelxs paternos de los Aguiluchos de la FAI. Hemos luchado décadas para recuperar una copia de los papeles de La Modelo; de la puesta en libertad de mi abuelo en 1937 a sus 37 años. Mi abuelo siguió como alfarero y con los Aguiluchos de la FAI y, en 1942, volvió de nuevo a ser interno en La Modelo hasta el 1951 donde, tras una brutal paliza, aparece muerto en el Hospital Clínic de Barcelona. Y mis abuelxs maternos del sindicato del vestido de la CNT. Han trabajado siempre con mujeres y parte de algo que ha sido tradicionalmente femenino: la escucha y el cuidado.
Mi padre, Pedro Deu Valera (L’Hospitalet de Llobregat, 27 de marzo de 1949), más conocido por el seudónimo con el que solía firmar sus obras (Pedro Valera), fue un historietista durante los años 70. Dibujante y pintor, fue un niño de posguerra, de esa posguerra española que parece haber sido, a pesar de todo, una fuente de sensibilización y motivaciones. Mi padre nace en 1949, medio siglo después del descubrimiento del arte africano, «L’art nègre». En realidad, el arte negro se halla más allá de su horizonte. Está impregnado de un clima del que no tenemos experiencia alguna, y del cual, pese a las apariencias, tenemos tan sólo un mínimo de datos reales. Además, nada seguro se sabe de los orígenes de esta cultura, de su arte o de su desarrollo, o de su influencia sobre artes posteriores.
Cuando mi padre inició su exilio musical, la hora de las revoluciones había pasado. Urbes futuristas. Autopistas voladoras. Colores improbables. Planetas desolados. Máquinas. Humanoides. Cybernética. Mi padre se enfoca en tres subgéneros del jazz: el spiritual jazz, el avant-garde jazz y el free jazz. Es una poderosa combinación junto al cine de Cassavetes, Godard, Straub, Varda, Akerman, Laloux, Moebius, Bakshi, Svankmajer
Meditación subiendo por una pendiente. El empeño que este método pone en alcanzar la mayor conciencia ha penetrado de forma natural por su improvisación, su complejidad rítmica y armónica, y su capacidad de fusionar elementos de diferentes culturas y estilos musicales..  Con esta simbiosis de lo orgánico con lo inorgánico se plasmaba un mundo imaginario, plagado de figuras espectrales, ancestrales. Tales representaciones evocaban el arte afrofuturista. Una recreación del expresionismo capaz de abarcar mundos de naturaleza fáustica y liberal, con todas sus cloacas y vertederos más ocultos. El grupo podría ponerse de acuerdo en seguir un tema: Cassavetes, Val del Omar, Godard, Straub, Varda, Akerman, Laloux, Jarman, Moebius, Bakshi, Svankmajer…. una connotación que alude a hacer algo por cuenta propia, que se caracteriza por su experimentalismo, su compromiso social, y su búsqueda de nuevas formas de expresión para difundirlo a lxs demás.
 Autodidacta, su carrera como dibujante de tebeos comenzó cuando en 1969 cuando conoció al dibujante de comics de culto Rafael Aura León, más conocido como Auraleón; mítico dibujante en las ediciones de Creepy, editado por Jim Warren en EEUU, el cual el editor Josep Toutain le incluyó en la plantilla de la agencia Selecciones Ilustradas.  Esta era una agencia española de sindicación que proporcionaba dibujantes para numerosas publicaciones, sobre todo británicas durante los años 50 y posteriormente norteamericanas.  A mi padre le robaban el dinero y exponerlo públicamente le costó la visita Guardia Civil. En 1969 lo detienen; después de las palabras, la broma de que le acusaron de todo menos de rico. Parece tomarse al pie de la letra publicaciones como Ruedo Ibérico, o las ocurrencias de los M.I.L. y su obsesión por las imprentas y la publicación de “Cuadernos” y la revistas. Los films de Helena Lumbreras y el Colectivo Cine de Clase (1976), los primeros objetos de conciencia en Can Serra. Nuevamente sigo sin encontrar nada de la mística especulativa. En marzo de 1976, los obreros habían convocado una huelga que duró cuarenta y un días. Su sensibilidad extraviada, irónica y ardiente le lleva a ser dibujar cómic, donde se mueve con su amigo Rafael Auraleón, y este con Nazario, Star, Ajoblanco y todos aquellos que participan en las Jornadas libertarias de 1977 del Saló Diana de Barcelona, y más adelante, en los 80, en In/dolencia, con Santiago López Petit, Rambla, El Víbora.

La colección fílmica de la Filmoteca de Catalunya arrancó en 1981. Uno de los pases que cambió la mirada de mi padre fue «Les statues meurent aussi» / «Las estatuas también mueren» (Francia, 1953); treinta minutos dirigidos por Chris Maker, con la ayuda de Alain Resnais. «Cuando los hombres están muertos, entran en la historia. Cuando las estatuas están muertas, entran en el arte. Esta botánica de la muerte, es lo que nosotros llamamos la cultura -entre el arte africano y el occidental.” Las estatuas y las máscaras tradicionales de África, construidas por los hombres y mujeres del mundo no literario, eran tiradas después de su uso ceremonial; tranquila y simplemente se abandonaban hasta pudrirse; esto era un proceso rápido para la madera y otros materiales orgánicos en los climas calurosos y húmedos.

 

Eedro soñaba en contar cosas a través del dibujo. Escenarios ambiciosos, desenfrenados, destellos de grandeza creados por el pincel inigualable de su máxima cúspide, Abdul Mati Klarwein.

El problema no era sólo como sacarle partido, sino también como equipararlo con las antiguas Bellas Artes. Además, empiezan los principales problemas a los que Pedro ha tenido que enfrentarse: no sabemos casi nada nada de la cultura madre ni de la importancia de las esculturas en esa cultura. Hay otros muchos ejemplos, desde el remoto arte rupestre del Sáhara, que no parece relacionado con ninguna tradición artística existente hoy en día, hasta el arte de las esculturas de terracota de Nok, incluso el arte de los Ashanti que surge claramente de una base anterior al siglo dieciocho. A veces se entremezclan historias diferentes. Pedro averiguó que, estrictamente hablando, nunca se ha escrito una historia del arte de África o del Oriente próximo.

 Tras el suicidio de Auraleón el 24 de junio de 1993, mi padre desaparece del cómic.
para expresar ese aspecto fantasmal que puede tener el mundo en que vivimos. Esta botánica de la muerte, es lo que llama su motivo para seguir con su obra. La sensibilidad extraviada, irónica y ardiente de mi padre le llevó a escribir poesía, pintar, hacer fotografías y a profundizar su escucha en el blues, jazz, rock, prog, kraut, electrónica, concreta y clásica.
con los diálogos del primer graffiti que están combinados con la experimentación de la insolación, fotocopia, revelado, impresión y video, cómic underground, acción pictórica, posthumor, amargura, transexualidad e intersexualidad, cabaret, accionismo y acción directa. Pedro Valera aparece como historietista, amigo y compañero en la Wikipedia de Rafael AuraleónA Pedro Valera no le gusta nada los elogios públicos o dedicaciones personales de ningún tipo. Siempre ha intentado ser una mezcla del anarquismo que hablaban lxs inmigrantes a manera de vacilaciones o tartamudeos: es difícil describir esa voz que se sabe extraña y que en todo momento vela por deformarlo. Se llena de impurezas y de trucos que no sorprenden, que no quieren sorprender. La enfermedad lo ha dejado apartado de la vida social, pero sigue abrazandome.
Como David, como Deu de Res,  Thabeat Valera o Los Valientes Duermen Solos he tenido la suerte de estar a su lado y acompañarle en todas sus creaciones, performances, manifestaciones y poder conocer desde que tengo uso de razón el arte total. A lo que hay que añadir un sinúmero de fugas, detenciones, juicios, fanzines y entrevistas a personas raras; aquellas que me han contado cosas todavía más raras, y en los lugares más inesperados de oriente y occidente. Para entenderme he tenido que retroceder hasta el hoyo y otros lugares mi periferia. Tuve una niñez feliz. Me regalaron una lámpara de papel. Para mí la arquitectura sirve para eso. Para ayudar a crecer mejor, sin esa constante recreación de una infancia consumista. La escasez es un filtro que me permite distinguir entre lo necesario y lo prescindible. Cuando tienes poco necesitas acertar más en tus decisiones.

 

 

 

Mis dibujos animados de los 80 fueron las ilustraciones impresas a una tinta de Juan Carlos Eguillor. Mi padre se encargaba de la cenas -mientras mi madre trabajaba- y de quitarme los libros de la cama al quedarme dormido. La relación con mi padre fue muy significativa en las navidades de 1988; con esa energía de la que estaba hecha mi vida a los nueve años. el universo de mi padre era un duro trabajo malpagado en metalurgia e saber que ilustraba comics undergounds hizo que le pidiera ser su ayudante en su casa taller. Aprendí ha trabajar conectándolo todo; el espacio público y la relación de este con la vida y el mundo. Eso era la idea de un tejido. Y nuevamente repetía esa idea de tejer con los vinilos, la pintura, muchísimos libros -de segunda y tercera mano- amontonados. Esta explicación me parece particularmente importante por la simple razón que la autonomía sería un estado de lucha. Aprendí a soldar con estaño, , cámaras fotográficas, a revelar y ampliar fotografías, a experimentar, a desmontar, reparar y limpiar cualquier cinta y aparato. Podría decir lo mismo a construir con las nociones del dibujo y la mecánica, y a soldar las piezas de una chatarrería para poner a punto mi primera bici. Me da la impresión que mi padre tiene esa obsesión por Felix Guattari; una especie de cometa. En un momento dado, está un tiempo en un lugar; en otro está en el otro lado, en otro es terapeuta de una clínica de campo, en otro momento, también, hospeda a los autónomos italianos en su piso, mientras, por ejemplo, en la cocina se emite la Radio Tomate y en la sala toca la guitarra.

 

Durante el último trimestre de 1995 trabajo y estudio fueron sinónimos. Por las mañanas finalizaba la faena de la imprenta del Liceu (Sampons) y por las tardes asistía a la FP de Artes Gráficas en el Gremio de Industrias Gráficas de Barcelona. Joan Ivars, buen conocedor del sector y experimentado pedagogo, nos proporcionó los conocimientos necesarios para afrontar la clásica diatriba de si era más conveniente un escáner de tambor o uno plano. Con seguridad de que, en la mayoría de los casos, el de tambor permitía una mayor calidad: al disponer de una fuente de luz más puntual y brillante puede diferenciar detalles en áreas de la imagen cuya densidad es de 3,5 o más. No obstante, se debe reconocer que su utilización, especialmente para impresores menos familiarizados en el área de la preimpresión, su empleo resultaba lento y lleno de operaciones “sofisticadas”. El plano, en cambio, resultaba mucho más práctico: Tengamos en cuenta que el ojo humano tiene dificultades para diferenciar densidades que van más allá de 2,90 ya que, por encima de este nivel, todo nos parece negro. Para el caso concreto que estamos considerando de un impresor medio con mezcla de labores, será imprescindible averiguar el volumen relativo de trabajos que, por sus características y calidad, podrían ser “entrados” mediante el escáner en plano.

 

 

«GRAFFREGITI»: resulta de los procesos primarios de la expresión, los caracterizados por el desplazamiento, la simbolización y la represión. Principio que va desde los muros hasta las orillas fantasmales de la noche. Las marionetas de la ciudad ceden su lugar ante las fuerzas mágicas del muro. Hay cosas terribles en el mundo, terribles como un muro por el campo, frente a un ciruelo. Los muros dispuestos siempre ahí, y alzados a los ojos, con su poco de tierra, ancha como la herida que muestra la división, cuando uno anda solo. En los muros están las puertas por donde entrar se pueda y llegar por una de ellas. Cualquiera que se haya asomado al estudio de los límites conoce la importancia de las puertas, dispositivo de tránsito entre espacios que pueden ser cotidianos, insólitos, imprevistos, o temibles. Estas puertas se abren sobre el subconsciente, como que se abren sobre el destino. Esto lo sabía hasta Buñuel, cuando en Un perro andaluz, hizo que una puerta urbana se abriese sorpresivamente a una playa batida por el viento.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

«Dormía el barrio al lado de mi hijo y le veo surgir en la noche, y David empezaba a cubrir las calles de palabras pintadas atravesando las fronteras psíquicas que delimitan nuestros espacios. La policía nos hacía perder la eternidad en cinco minutos. Su pintura tenía que salir afuera (y como fuera), y aquellos años fueron una especie de sueño que le permitía la emergencia de lo oculto-infra. Las razones por las que prefería permanecer en anonimato no difieren de las que esgrime para optar por su otro ónoma. La mitad del tiempo duerme, la otra sueña, no siempre se levanta, para despertar tiene que dormir. ¡Despierta! le dijo un hombre ilustre, pero murió. Huye de la vulgaridad de estar bien despierto. Se somete a cambios continuos, sin otra memoria que la que noche tras noche dejo allí donde duerme con un baúl con vinilos. Donde no alcanzan los rayos del sol alcanzan las notas musicales. Cuando duerme solo, sólo tiene un libro, es decir, el texto que invita a salir de la vigilia, y logra introducir palabras venidas de otra noche.» -Tal y como ha señalado mi padre.

 

Pues ya no se trata de copiar este paisaje, de convertirlo en imágenes. El «lugar» es luchar contra la ola de irresponsabilidad humana. Reúno las briznas, las migas, el acto de extraer una «hoja» del lugar exacto. Conversaciones, entrevistas redactadas con la sola ayuda de una grabadora. Yo busqué el propio Mundo. Porque, en verdad, es ahí donde ocurre todo. Era necesario que la ausencia de internet fuese dicha. El «allá en lo alto» es el cielo. A las alturas se las contradice con el almacenamiento en la «nube». Cuando se la vacía de sus contenidos, solo queda la miseria extrema. El liberalismo ya no tiene agenda. La ciudad se ha convertido en una «caldera hirviendo». Semejante histeria xenófoba conexión causal entre crimen, drogas, inmigración, violencia, okupas… puede ser el escenario de una aguda bipolaridad urbana, frente a las cuales todos lxs demás somos consideradxs peligrosxs, donde una alternativa más directa sigue resistiendo a sus eslóganes mediáticos, a la renovación, al fascismo y al Estado policial. Las calles de Karcelona, que alguna vez estuvieran repletas del encanto de la vida comunitaria, librerías y ateneos, vida comunitaria, espacios libres y autogestionados, son ahora la reacción contra el «robo» de la ciudad. Una vengativa y desesperada defensa de la falange de privilegios desafiados, envuelta en un lenguaje populista de la moralidad cívica, los valores familiares y la seguridad barrial; augura una feroz terror de raza/clase/género de la clase dominante, un grupo social que desde la historia de la burguesía ha sido «puesto en el lugar» por un mercado inmobiliario asolado, la amenaza y la realidad del desempleo, la aniquilación de los servicios sociales y la emergencia de las minorías y la inmigración, así como también de las mujeres, las personas sin hogar, lxs desempleados, la comunidad LGTVIQ+… La ciudad revanchista ha sido escandalosamente reafirmada por la programación de la televisión dedicada a la carnaza y la venganza; codificados de igual modo por la raza y el nacionalismo, íntimamente conectados con la clase y el género, han hecho cristalizar la emergente eugenesia como antídoto frente a un pueblo degenerado y libertino.

Simone Weil había perdido ese sentimiento de lugar cuando escribió Echar raíces. Para ella el desarraigo no era sólo físico, sino también social y psicológico: «uno puede vivir el desarraigo sin haberse trasladado o sido forzado a trasladarse.»  Con el desarraigo, anticipó la idea de Robert Putnam de capital social. Lo que Thomas Carlyle llamó el «vínculo monetario» (la transformación de todas las relaciones humanas en transacciones económicas) contamina los lugares en los que nacemos y crecemos. El dinero se ha vuelto demasiado caro: «El dinero destruye las raíces en cualquier lugar en el que penetra y sustituye cualquier motivación  por el deseo de ganar. Nada es más claro ni más simple que una cifra». El resultado, escribe Weil, es que «aunque permanezcan en el mismo lugar geográfico, han sido desarraigados y exiliados y readmitidos, como si no quedara más remedio, como carne para trabajar.» Los lazos que había se han roto.

«Para que amemos a nuestro país», escribió Burke, «nuestro país tiene que ser digno de ser amado». En la misma línea Weil insistía en que era imposible amar a un Estado: «El Estado es una cosa fría que no puede ser amado, pero mata y suprime todo lo que podría serlo». También Weil execraba el romance de la izquierda con la revolución, de la que dijo que es una palabra «por la que se mata, por la que se muere, por la que se envía a las masas populares a la muerte, pero por la que no tiene ningún contenido». Weil vio con total claridad que la revolución en Rusia había derivado en una jerarquía aun más opresiva. Weil recorrió un largo camino más allá de una crítica de la sociedad materialista y, en su modo particular, marxista. En lugar de esta, ahora Weil ofrecía una perspectiva espiritual que consigue ser a la vez más radical que su posición anterior.

En este Dormitorio deseo Despertar vuestro interés hasta dormir. Y para facilitaros la tarea de búsqueda de recursos, os dejo a mi disposición toda la información, con calidades superiores a las que uno pueda ofrecer desde su scanner y mala memoria. Esta idea se ha hecho toscamente. La ventaja de una mala memoria consiste en poder gozar varias veces de una misma cosa como la primera vez. Cambio de cuerdas apostando por la composición de Collages que es, al igual que la Música, un humilde homenaje a la obra desde un ejercicio de transparencia, basado en los principios de Horizontalidad. Creo totalmente necesaria la accesibilidad a la cultura y la necesidad de generarla desde posiciones críticas. Hubiese podido robar el material en internet, pero es degradante y cobarde, y hasta castigado por vuestras leyes que hacen un delito de la miseria. Todas las imágenes utilizadas llevan acreditada su procedencia. Quien quiera saber que me escriba un comentario y se lo mando por correo o carta ordinaria.

El suplemento TIERRA Y LIBERTAD, con servicios de Librería, fue un seminario anarquista que, a partir de 1906 y 1923, respectivamente, pasando a ser editados en Barcelona, y convertidos en el principal centro anarquista español. Siendo ya órgano de la FAI, TIERRA Y LIBERTAD comienzó a publicarse en agosto de 1932. Se encontraba en la calle Unión 19, 3º 1ª del Barrio Chino de Barcelona. Se imprimió en Gráficos Alfa, Bruch 71. Entre agosto de 1935 y enero de 1936 fue editada en Valencia, y volvió a serlo en Barcelona hasta el 21 de enero de 1939, es decir, cinco días antes de la entrada del ejército franquista en la ciudad. Con una cantidad ingente de evidencias para demostrar la decadencia de las instituciones culturales y civiles, y con la desaparición del verano anarquista de la Barcelona (la de nuestrxs abuelxs) la que quiso hacer realidad la utopía, se ha dado un declive paralelo: a jugar solos o a la petanca. Podéis ver un capricho, quizá vanidad, al pensar que los diarios excesivamente precisos son el final de la Libertad: por eso sólo los períodos «vacíos» que se interponen son los plenos. Trabajo para dormir. Prefiero ser porquero y que me entiendan los cerdos. ¡Como las imágenes comunes a todos los seres: los sueños! Acabo contemplando mis noches, densas y mates. Es una noche que me paras y me preguntas por blancos, grises y negros, azules y púrpuras, verdes, rojos y marrones. Nos estamos despidiendo de esa época que era la nuestra, que fue arrojada sobre el mundo. Duermo entre las gargantas de la conciencia universal, intento reanudar una relación más sincera con el mundo natural, una relación más respetuosa con nuestra MADRE TIERRA. La primera preocupación de cualquier clase es hacer saltar por los aires de un modo u otro la indiferencia ante la naturaleza. Todo ecosistema manifiesta una periodicidad múltiple, compleja. Ciertos períodos, como el año, el día, aparecen manifiestamente reforzados por los otros, en buena parte, de la relación que existe entre la longitud de los períodos de tipo cósmico. El desafío de extender las manos a ese antiguo paisaje sonoro que han sido las raíces directamente en la tierra aplastada bajo un manto de asfalto, cemento y guerras. , para vitalizar la autoconciencia de las unidades y grupos sociales, para revolucionar la comprensión y estimular la emoción. Termino con una cita de mi estimada Dolors Marin, sacada de su libro Anarquismo, una introducción: «El hurto sólo existe a través de la explotación del hombre por el hombre… cuando la Sociedad te quita tu derecho a existir, tú debes tomarlo.»

Dispone de una escuela de arte metida en casa, por decirlo de algún modo. Su abuela es una de las modistas de El Molino. El sindicato del vestido del 34 está situado en la calle del Carmen. Allí acude a las primeras reuniones del Grupo Cultural Femenino para escuchar a Áurea Cuadrado (Modista del Sindicato del Vestido y parte de Mujeres Libres). El ruido de la máquina de coser no cesa. En la pared se encuentran apoyadas algunas bobinas de papel de 50 gramos y bocetos y números; algo parecido al ambiente recreado por Tim Burton en Alicia en el país de las maravillas.

19 Carrer Aurora 19

«Yo soy del chino (a los del chino esto del Raval nos parece un poco pijoteras) y ser del barrio chino en aquella época nos ha marcado. La vida se hacía en la calle y había un espíritu de compañerismo y de cariño entre la gente, quizá porque era una época muy dura.» Luisa Rodríguez. Secretaria de El Víbora, participó en el histórico mitin de la CNT de 1977 junto a Federica Montseny.

 

Un esquema simple que proviene de la semana pasada: apeado, comiendo helado acompañado de mis dos amores (Alex y Cris) me reencontré con mi estimado Salvador Klarwein. Un investigador, actor e hijo del pintor Mati Klarwein. Una de nuestras constantes temáticas de conversación es el juego subterráneo que se establece en el Raval entre apariencia y realidad. Las Olimpiadas de Barcelona han sido el principio de la diáspora. Salvador Klarwein resiste y nosotros nos largamos. Charlando junto a él, consideré que debíamos apostar siempre por “los locos” – como nuestros padres artistas- como los cuerdos, y a los cuerdos como locos. Estos últimos con el agravante que son los únicos que pueden curar a los cuerdos. Obligados a señalar así, la rigurosa conformación de una escenografía filosófica personal que acude allí donde la razón, el sentimiento y la palabra debaten la naturaleza de su vigencia. En momentos en que las preocupaciones ciudadanas han asaltado las elecciones municipales de Barcelona 2023, recrece la pintura de Mati Klarwein sobre sus propios niveles.

Nuestra memoria atravesó la metralla de los recuerdos como vecinos de la calle Aurora. A principios de los años ochenta soy un zagal de la calle Aurora número 19; edificio situado en la última barraca de tiro en el corazón del Barrio Chino de Barcelona; dónde vivió la trabajadora textil y anarcosindicalista Teresa Claramunt, más conocida como la Virgen Roja de Barcelona. En el portal número 12 vivía la familia Klarwein.

El Barrio Chino de los ochenta era un lugar construido en muy mal estado, empapado de dificultades. Me sacudía la violencia, la pasividad, el individualismo, las conductas autodestructivas, la explotación laboral y sexual, y la represión policial. Nunca pensé que ocurriría, o no de ese modo. Cualquiera podía ser encarcelado. La memoria era peligrosa y borrarla era el mayor castigo. La memoria es un regalo si tienes conciencia. Los valientes duermen solos fue creado un domingo de 1987. Consistía en hacer realidad esa fantasía de omnisciencia. Las imágenes procedían de un material gráfico de indudable gancho, knockouts fotomecánicos: Impresos originales y fotocopiados y todo eso que los sabios denominaban «REFERENCE BOOKS» que se vendían en vendedorxs ambulantes, rastros y librerías de viejo.

 

Rafael Tous de la Sala Metrònom iba detrás de la obra de Mati, y de autores del comic undeground como Nazario, Ceesepe, Luis García, Max, Auraleón o de autores anónimos como mi padre, y les compraba los originales o las planchas. El día 22 de febrero de 1989 Genis Cano nos invitó – estaba a punto de cumplir los 10 años- a presenciar en directo un mural de 34 metros pintado por Keith Haring en una plaza que ya no existe: la Salvador Seguí, ubicada entre la calle Robadors y la de Sant Pau; en la confluencia de las calles de Sant Rafael y de la Cadena, en esa esquina donde el Noi del Sucre y Paronas (Francesc Comas), fueron asesinados por pistoleros de la patronal catalana el 10 de marzo de 1923. Aunque a Mati la gente lo llamaba “el pintor” porque su técnica representaba al artista renacentista (aceite y temple a la caseína enseñado por Ernst Fuchs) como modernista detestaba la nostalgia ya que la consideraba una parálisis. Le encantaba ver graffiti en el barrio Chino porque allí aún se mantenía de pie el mural original de Keith Haring pintado en aquel edificio ruinoso de la plaza Salvador Seguí (lugar donde asesinaron al coloso del anarcosindicalismo).

Ese día 22 de febrero de 1989, a su regreso de Madrid, Keith Haring se vio con su amiga Montse Guillén, quien tuvo la idea de la acción de Haring en Barcelona: «Haring aceptó con la condición de poder elegir el lugar. Rápidamente se consiguieron los permisos necesarios por parte del Ayuntamiento y Haring eligió una plaza en el corazón del Raval, que entonces aún se conocía como Barrio Chino y que estaba muy degradado. Haring optó por una de las paredes donde cada mañana se encontraban más jeringuillas, en  decía que le recordaba los barrios marginales de Nueva York donde había empezado a pintar. Aunque Haring explica en sus Diarios que pintó el mural el 24 de febrero, la prensa de la época y el video que grabó la acción documentan que fue el día 27. Dos días después, dejaba la ciudad.» Haring mariconeaba por el underground de Nazario y el Bar Kike. Me pregunto que se habrá hecho del frisbee que Haring le taqueó al futuro galerista José Antonio Carulla en la Barceloneta.

Mi padre acudía a la clandestinidad de esos antros siniestros como El Kentucky, los desaparecidos Bar Aurora Bar Estrellita, y los Putivermuts de la calle Robadors, organizados por sus amigas Llum Ventura y Elsa Plaza. Ésta última se encargaba de la gráfica de la librería y editorial feminista LaSal Edicions de les Dones, en el número 8 de la calle Riereta, donde acudía la segunda generación de Mujeres Libres. Elsa Plaza se ha convertido en una de nuestras más importantes psicogeógrafas contemporáneas. Quisiera cerrar esta reflexión haciendo hincapié en su libro Desmontando el caso de Enriqueta Martí (La Vampira del Raval) en que contrapone a la protagonista de una de las leyendas urbanas barcelonesas más difundidas. Tuvo que ser el hijo de una prostituta que lo abandonó (Jean Genet) quien escribiera que el Barrio Chino era un «desorden sucio, en el centro de un barrio que apestaba a aceite, orín y mierda.» Los perfiles siguen desdoblándose hacia la derecha. En la confluencia de la calle del Carmen y calle Hospital se encuentra la plaza del Pedró; y en ella el monumento más antiguo de Barcelona: la fuente de santa Eulalia (1673). El nombre de la plaza proviene del padrón según la leyenda, fue martirizada y crucificada Eulàlia en este lugar. Me agaché frente a la fuente y miré hacia arriba desde la cera. Vi el rostro de Eulàlia mientras me percataba que era ella. Entré en pánico y corrí, pero al llegar al final de la calle ella estaba ahí esperándome. Doblé la esquina y la vi de nuevo. Seguí corriendo, dando distintas vueltas pero cada vez que alzaba la mirada la veía. Para donde corriera siempre tenía a Eulàlia enfrente de mí. Llegué a casa y me caí a la cama, pero al cerrar los ojos Eulàlia aún me miraba; parecía presionarme la frente y apretar mi cabeza contra la almohada. Intenté mantener los ojos abiertos y miré la ventana dormido. Finalmente, Eulàlia se desvaneció y caí en un sueño profundo y sin sueños. Ni santa Eulàlia, ni Olalla, ni Eulària, ni Laia. La palabra «Eulàlia» viene del griego «Eulalia«: La que habla bien. «eu» (bien) y «lalein» (hablar).

Mi madre Lola a su aire. No tiene redes sociales. Se informa a través de su grupo de amigas telegrameras. Actualmente se dedica a cuidar de mi padre. Todo ello lo combina con su amor por la confección de puntos de libro. No le va el mundo virtual; es lo contrario a ella. No entiende la necesidad de los aviones y los transatlánticos, el turismo desenfrenado, la gentrificación no la soporta. Conoció a mi padre una noche de Sant Juan en 1967. Ella se presentó como libertaria. Poco después, respondiéndole con sequedad, supo que se refería a la izquierda independentista anticapitalista. En casa nos discutíamos por temas de identidad, feminismo, conciencia de clase. Ambos gritábamos tanto que me daba por abrir el grifo del fregadero. Y en medio de todo aquello Stuart Christie me lo recordaba: «conocí a tú madre, tú eres el hijo de la Dolores y tu abuela es María de El Molino!». Mi madre frecuentaba la segunda etapa de Mujeres Libres con Elsa Plaza (ilustradora de las Ediciones de laSal) el bar-biblioteca laSal del Barrio Xino. En otro momento también abrió el grifo del El Periódico de Catalunya cuando colaboraba Montserrat Roig: perfumaban los suelos de todo el edificio, de punta a punta. Iban y venían a los Putivermuts (la propia Llum Ventura nos dijo que aún se acuerda de ella). Y muchos abrigos y jerseys que dejó en su armario porque me pilla de buena mañana fuera de casa. Posteriormente, la invención del nuevo “Raval” fue un secreto bien guardado.

 

 

 

 

AZUL PÁLIDO¹

Tonalidad: azul.
Un azul menos apreciado,
pero que está en todas partes.
En Ghana, una hermosa leyenda cuenta el nacimiento del azul.
En otro tiempo, el cielo abrazaba estrechamente a la tierra
y alimentaba a los hombres.
Cada uno podía coger un trocito de nube para comérsela.
Este alimento celeste llenaba el corazón
y daba a la persona que se lo hubiera comido
la facultad de flotar y soñar,
de recuperar la paz y la alegría del tiempo.
Pero conseguir una nube era una tarea ardua,
pues era necesario ser puro de pensamiento y espíritu,
y tener cuidado de no emborracharse de cielo.
Eso fue lo que sucedió a Asi,
que deseó el azul egoístamente.

¹Tipo de coloración azul índigo.

 

 

«Expulsados de ese cálido lecho,
Nosotros somos lo que ellos sueñan
.»
SYLVIA PLATH, POESÍA COMPLETA 110. Los durmientes, pp. 218

 

 

 

El Abril de 2019, antes aun de que entremos en la estación Sant Jordi, el vestíbulo de la estación está alicatado en verde tilo. Al poco rato, mi querido compañero de vida, Pere Torrell (responsable de la editoral Plec 22), aparece por la la librería. Abro mi chaqueta y saco la libreta verde. -¿Conoces esto? Pere se ríe con la cabeza. -Lo he encontrado en el patio de las cubetas. Es la edición española del K-PUNK -VOLUMEN 1. Le hecha un vistazo y se ríe. -Efectivamente. Aguardo a que diga algo más. Algo de todas esas cosas que yo ignoro. Pero se limita a rayar el plástico con la uña del meñique derecho, y permanece en silencio. Reclinado en un rincón, apoyando sus botines color mostaza contra la cubeta de libros, Pere se entretiene manoseando el libro. Retuerce el plástico, hace con él un paquetito rectangular, vuelve a desdoblarlo. Forma un canutillo, lo estruja, lo hace girar en la palma de su mano hasta redondearlo; al final aplasta la bolita con el índice y el pulgar, y la mete en uno de los bolsillos de su pantalón vaquero. 

Es un álbum de poesías. -¿Un qué? -Un álbum de poesías. También te menciona a ti. Me alarga el libro y paso las hojas hasta llegar a la página en cuestión. Ya tengo la mano pegada en la página. Tengo una iluminación desagradable y presenta un aspecto sucio. Caminamos hacia el pasaje subterráneo; un túnel de escasa altura con mosaicos en las paredes nos lleva al otro lado de la calle. Sobre nuestras cabezas retumba el original de la primera edición de K-PUNK que Pere adquirió en noviembre de 2018: K-punk: The Collected and Unpublished Writings of Mark Fisher (Verso Books). Mientras volvemos a subir las escaleras vemos cómo dos novelas que Fisher leyó sucesivamente se basan en el «sueño»:

 

«, cada una enfatiza polos opuestos de la experiencia onírica. Sueño programado (1977), de Christopher Priest, trata sobre un proyecto de sueño colectivo, una iniciativa patrocinada por el gobierno para intervenir el inconsciente y encontrar soluciones para los problemas políticos y económicos que han paralizado a la sociedad en 1985, el presente de la novela. (…) El resultado es un extraño tipo de utopía, en lo que lo burocrático ofrece un trasfondo para lo bucólico: las irritaciones de la máquina oficial soviética parecen estar construidas en el espacio onírico como una precondición necesaria para la dolorida languidez del idilio Wessex*, en la que la vida cotidiana está cubierta de un erotismo mediterráneo. (…) Son sus yo-oníricos los que se enamoran uno del otro. Lo que finalmente perturba el idilio es el tipo de sangrado de realidad* o hemorragia ontológica sobre los que girarán las novelas posteriores de Priest. Sueño programado ansía el ciberespacio de Gibson, pero también es una visión de los sesenta evocada hacia el amargo final de los setenta. Los inconsolables (1995), de Kazuo Ishiguro, conecta con un tipo de espacio-tiempo completamente diferente. El título de la novela es adecuado ya que nos sumerge, como Alicia proyectada en el País de las Maravillas, en un mundo sin consuelo, un mundo de urgencias incesantes. Este es el primer y más obvio punto de contraste con Sueño programado, donde los imperativos oficiales, tanto dentro como fuera del espacio onírico, operan como borrosos pretextos para las trayectorias libidinales que parten «lo que debería estar ocurriendo» (esta tendencia pone en riesgo la totalidad del proyecto). En Los inconsolables, lo oficial también se desvanece, pero no asume la cualidad benigna del pretexto libidinal (la ostensible finalidad que permite que ocurra el goce precisamente porque nunca es alcanzada), sino la forma de un objeto tortuoso, tentador y frustrante, cuya imposibilidad de ser alcanzado proyecta una sombra de horrible ansiedad sobre todo. Tras llegar a una ciudad sin nombre del centro de Europa para brindar un concierto, el renombrado pianista Ryder es atacado por incontables demanda, a las que no se puede resistir, que lo distraen de sus deberes oficiales. Tiene que escuchar tocar el piano a unos jóvenes aspirantes; tiene que hablar en encuentros nocturnos de lo que no estaba al tanto; tiene que ir a las afueras de la ciudad para ser fotografiado frente a un monumento cuya significación le es incompresible. Nuevas urgencias aparecen dentro de otras urgencias, infinitamente. Los inconsolables es, en parte, un pastiche de Kafka, y lo que Ishiguro sobre todo toma de Kafka es su geografía onírica, a la vez bizarra y extrañamente familiar. Los espacios que parecieran haber estado muy alejados unos de los otros se revelan súbitamente como adyacentes. (…) En Los inconsolables, como en Kafka, esta espacialidad perversa de contigüidad sin consistencia surge porque el espacio (y el tiempo) en su totalidad está subordinado a la urgencia. No hay tiempo excepto por el de la urgencia; y todo el espacio está curvado por la urgencia (y sus frustraciones). Los obstáculos emergen súbitamente. (…) como en Kafka, entonces, Los inconsolables está coloreada por una ingenua sensación de vergüenza. Dos estilos opuestos de soñar, entonces: uno lánguido, lacónico, el otro agobiado, estresado.»

*El título original de la novela es A Dream Of Wessex. Wessex es también el nombre de un antiguo reino anglosajón, establecido en el sur de la actual Gran bretaña desde el siglo VI hasta comienzos del siglo X.
*El término reality bleed (sangrado de realidad) fue tomado por el crítico William Egginton de uno de los diálogos de eXistenZ de David Cronemberg y reutilizado para designar lo que él considera un tropo de ficción moderna: el colapso de la distinción entre dos tipos de realidades (realidad y ficción, sueño y vigilia, etc.). Por lo general este colapso se da de manera repentina, tomando al espectador por sorpresa, que de repente percibe como una realidad «sangra» al interior de la otra.

 

«El caracol deja una estela plateada». Volvemos a Los durmientes* de Plath. «Volvemos la vista atrás».  Podemos señalar entonces que existen dos formas de escepticismo: dos estilos opuestos de soñar. Acordémonos de Los durmientes: «Nosotros somos lo que ellos sueñan». De hecho es lo que usualmente pasa: «Los durmientes no pueden sufrir/Ningún daño.» Los valientes duermen solos.

*The Sleepers, octubre de 1959. (…) No map traces the street/Where those two sleepers are./We have lost track of it./They lie as if under water/In a blue, unchanging light,/The French window ajar/Curtained with yellow lace./Through the narrow crack/Odours of wet earth rise./The snail leaves a silver track;/Dark thickets hedge the house./We take a backward look/Among petals pale as death/And leaves steadfast in shape/They sleep on, mouth to mouth./A white mist is going up. / The small green nostrils breathe, And they turn in their sleepOusted from that warm bed/We are a dream that they dream./Their eyelids keep the shade./No harm can come to them./We cast our skins and slide/Into another time.

 

 

 

 

«UPPER EGYPT SERIES, vandalismo
hasta quedarse frito¹
.»

 

¹frito, loc. verb. coloq. dormirse, matarlo, hallarse en situación difícil,
estar inutilizado o fracasado, cansarlo con insistentes molestias.

 

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Lvds, domingo, 6 de mayo de 2023

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

«Expulsats d’aquest llit càlid,
Nosaltres som el que ells somien
.»
SYLVIA PLATH, POESIA COMPLETA 110. Els durments, pp. 218

 

És una nit que em pares i em preguntes per…. LLUNA A SAGITARI, Cambra minvant. L’abril del 2019, just abans de que entrem a l’estació Sant Jordi, el vestíbul de l’estació està enrajolat en verd til·ler. Al cap de poca estona, el meu estimat company de vida, Pere Torrell (responsable de l’editorial Plec 22), apareix per la llibreria. Obro la meva jaqueta i trec la llibreta verda. -¿Coneixes això? En Pere riu amb el cap. -Ho he trobat al pati de les cubetes. És l’edició espanyola del K-PUNK -VOLUM 1. Li fa una ullada i riu. -Efectivament. Espero que digui alguna cosa més. Una cosa de totes aquestes coses que jo ignoro. Però es limita a ratllar el plàstic amb l’ungla del dit petit dret, i roman en silenci. Reclinat en un racó, recolzant els seus botins color mostassa contra la cubeta de llibres, en Pere s’entreté grapejant el llibre. Retorça el plàstic, fa amb ell un paquetet rectangular, torna a desdoblar-lo. Forma un canonet, l’esprem, el fa girar al palmell de la mà fins arrodonir-lo; al final aixafa la boleta amb l’índex i el polze, i la fica en una de les butxaques dels seus pantalons texans.

És un àlbum de poesies. -¿Un què? -Un àlbum de poesies. També t’esmenta a tu. M’allarga el llibre i passo els fulls fins arribar a la pàgina en qüestió. Ja tinc la mà enganxada a la pàgina. Tinc una il·luminació desagradable i presenta un aspecte brut. Caminem cap al passatge subterrani; un túnel de poca alçada amb mosaics a les parets ens porta a l’altra banda del carrer. Sobre els nostres caps ressona l’original de la primera edició de K-PUNK que en Pere va adquirir el novembre de 2018: K-punk: Col·lected i Unpublished Writings of Mark Fisher (Verso Books). Mentre tornem a pujar les escales veiem com dues novel·les que Fisher va llegir successivament es basen en el somni:

 

«cadascuna emfatitza pols oposats de l’experiència onírica. Somni programat (1977), de Christopher Priest, tracta sobre un projecte de somni col·lectiu, una iniciativa patrocinada pel govern per intervenir l’inconscient i trobar solucions per als problemes polítics i econòmics que han paralitzat la societat el 1985, el present de la novel·la (…) El resultat és un estrany tipus d’utopia, en allò que el burocràtic ofereix un rerefons per al que és bucòlic: les irritacions de la màquina oficial soviètica semblen estar construïdes a l’espai oníric com una precondició necessària per a l’adolorida llanguiment de l’idil·li Wessex*, en què la vida quotidiana està coberta d’un erotisme mediterrani.(…) Són els seus jo-onírics els que s’enamoren l’un de l’altre. finalment pertorba l’idil·li és el tipus de sagnat de realitat* o hemorràgia ontològica sobre els quals giraran les novel·les posteriors de Priest. Somni programat anhela el ciberespai de Gibson, però també és una visió dels seixanta evocada cap a l’amarg final dels setanta. Els inconsolables (1995), de Kazuo Ishiguro, connecta amb un tipus d’espai-temps completament diferent. El títol de la novel·la és adequat ja que ens submergeix, com l’Alícia projectada al País de les Meravelles, en un món sense consol, un món d’urgències incessants. Aquest és el primer i més obvi punt de contrast amb Somni programat, on els imperatius oficials, tant dins com fora de l’espai oníric, operen com a borrosos pretextos per a les trajectòries libidinals que parteixen «el que hauria d’estar passant» (aquesta tendència posa en risc la totalitat del projecte). A Els inconsolables, l’oficial també s’esvaeix, però no assumeix la qualitat benigna del pretext libidinal (l’ostensible finalitat que permet que passi el gaudi precisament perquè mai no és aconseguida), sinó la forma d’un objecte tortuós, temptador i frustrant, la impossibilitat del qual de ser aconseguit projecta una ombra d’horrible ansietat sobretot. Després d’arribar a una ciutat sense nom del centre d’Europa per brindar un concert, el conegut pianista Ryder és atacat per incomptables demanda, a les quals no es pot resistir, que el distreuen dels seus deures oficials. Ha d’escoltar tocar el piano uns joves aspirants; ha de parlar en trobades nocturnes del que no estava al corrent; ha d’anar als afores de la ciutat per ser fotografiat davant d’un monument la significació del qual és incompressible. Noves urgències apareixen dins d’altres urgències, infinitament. Els inconsolables és, en part, un pastitx de Kafka, i el que Ishiguro sobretot pren de Kafka és la seva geografia onírica, alhora bizarra i estranyament familiar. Els espais que semblaven haver estat molt allunyats els uns dels altres es revelen sobtadament com a adjacents. (…) A Els inconsolables, com a Kafka, aquesta espacialitat perversa de contigüitat sense consistència sorgeix perquè l’espai (i el temps) en la seva totalitat està subordinat a la urgència. No hi ha temps excepte pel de la urgència; i tot l’espai està corbat per la urgència (i les frustracions). Els obstacles emergeixen sobtadament. (…) com a Kafka, llavors, Els inconsolables està acolorida per una ingènua sensació de vergonya. Dos estils oposats de somiar, llavors: un lànguid, lacònic, l’altre aclaparat, estressat.»

*El títol original de la novel·la és A Dream Of Wessex. Wessex és també el nom d’un antic regne anglosaxó, establert al sud de l’actual Gran Bretanya des del segle VI fins al començament del segle X.
*El terme reality bleed (sagnat de realitat) va ser pres pel crític William Egginton d’un dels diàlegs d’eXistenZ de David Cronemberg i reutilitzat per designar allò que ell considera un trop de ficció moderna: el col·lapse de la distinció entre dos tipus de realitats (realitat i ficció, somni i vigília, etc.). En general aquest col·lapse es dóna de manera sobtada, prenent l’espectador per sorpresa, que de sobte percep com una realitat «sang» a l’interior de l’altra..

 

«El cargol deixa una estela platejada». Tornem a Els dorments* de Plath. «Tornem la vista enrere». Podem assenyalar aleshores que hi ha dues formes d’escepticisme: dos estils oposats de somiar. Acordem-nos dels dorments: «Nosaltres som el que ells somien». De fet és el que usualment passa: «Els dorments no poden patir/Cap mal.» Les valentes dormen soles.

*The Sleepers, octubre de 1959. (…) No map traces the street/Where those two sleepers are./We have lost track of it./They lie as if under water/In a blue, unchanging light,/The French window ajar/Curtained with yellow lace./Through the narrow crack/Odours of wet earth rise./The snail leaves a silver track;/Dark thickets hedge the house./We take a backward look/Among petals pale as death/And leaves steadfast in shape/They sleep on, mouth to mouth./A white mist is going up. / The small green nostrils breathe, And they turn in their sleepOusted from that warm bed/We are a dream that they dream./Their eyelids keep the shade./No harm can come to them./We cast our skins and slide/Into another time.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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Lvds, diumenge, 6 de maig del 2023

 

 

 

 

 

«GRAFFREGITI»
V
ANDALISMO FRITO¹

¹, frito, loc. verb. coloq. dormirse, matarlo, hallarse en situación difícil, estar inutilizado o fracasado, cansarlo con insistentes molestias.

 

El proyecto Los Valientes Duermen Solos se puede comparar a una sociedad secreta. De las acciones se desprende un anonimato por la contracultura abierta en la que no existe una jerarquía, ni una creación arbitraria de leyendas, ni un núcleo central de electos con funciones dirigentes: no hay rastro de elitismo y mucho menos ceremonias de iniciación. En realidad, parece que ni siquiera el abandono del nombre sea una conditio sine qua non para adherirse a esta estrategia de pánico mediático y sabotaje del imaginario. L.V.D.S. contra los cultos extraños del patrimonio cultural del Estado. La luz de este discurso, las citas, la bibliografía y las fuentes de información, lejos de pretender exhibir erudición, no se muestran más que para dar a quien esté interesada en el presente texto pistas y referencias para contrastar la información o para buscar nueva y poder profundizar más y mejor en el tema. El contenido de esta obra puede ser distribuido, copiado y comunicado libremente, siempre y cuando su uso no sea comercial. La Prensa clandestina y del exilio, manual de guerrilla y sabotaje Carnets de identidad quemándose es recordar que el Estado está para proteger al sistema, no a clase trabajadora. Colapso. Catatonia, el cerebro saturado de información. El artista fallecido, el Cliente, el Greal, los contactos, los funcionarios del ayuntamiento. Su vida fundida con la tuya. Nudo de la corbata que anuncia en el mundo: -¡Yo muevo los hilos! Hoy es posible realizar la unión esencial entre sueño y acción, en los límites de una liberación total; y por eso es necesario liberarse de una vez por todas del concepto In-dividu (noción profundamente reaccionaria, antropocéntrica y estrechamente ligada al concepto copyright) en nombre del Con-dividuo, es decir, en nombre de una singularidad múltiple que conlleve nuevas ideas de responsabilidad y voluntad, y que no tiene nada que ofrecer ni a los jueces ni a los magistrados. Cada cuerpo-mente particular (cada -dividuo) está atravesado por vertiginosos flujos de comunicación que van más allá de los  límites del cuerpo individual y crean una comunión elástica entre particularidades: la con-dividualidad. El No Copyright, el arte del plagio, los nombres múltiples, todas las prácticas contraculturales de trabajo en red, etc. son: La idea del nombre colectivo viene de mucho antes del uso que se ha hecho durante  estos últimos siglos. Entre los distintos campos de etapas importantes en el camino de la especie humana para con la individualidad. investigación sobre el uso de los nombres múltiples, el más interesante y provechoso es probablemente el que tiene que ver con la Masonería. Más allá de ser una secta conservadora y de derechas, la Masonería ha tenido un papel histórico durante el período de antes de la formación e institucionalización de la Gran Logia de Inglaterra. Efectivamente, antes del paso a la secta institucionalizada en la “Masonería especulativa”, varias colegas invisibles se han caracterizado siempre por posicionarse, de forma más o menos explícita, contra el Poder. Los roles políticos y las jerarquías en realidad tenían un papel importante en la fase decadente de la masonería de 1723 (la obra de James Anderson: Las obligaciones de los Constructores Libres). De los rituales de iniciación, las ceremonias, los secretos y los símbolos sólo podemos ver un elitismo y una actitud plagiadora de las sectas verticales y el Poder.
La Masonería usa a modo de plagio el esoterismo para oponerse al Catolicismo. No es sino la fusión de elementos de diversas corrientes místicas: desde los antiguos egipcios a los druidas que no pueden ser otra cosa que un arma letal contra el dogmatismo religioso y la verticalidad del tráfico y violación del ser humano. Ahora se entiende qué nivel de decadencia y símbolo de deterioro alcanzó la Masonería en 1717 con la unión de todas las logias orangistas en la Grand Lodge. El Gran Oriente, ahora ya completamente esclavo del poder, no perdió tiempo en delatarlos a la policía de París. Es evidente pues que la Masonería es un simulacro decaído de los orígenes remotos de la contracultura entre los antiguos Egipcios, así como el uso de un seudónimo colectivo entre pitagónicos. No son los únicos casos de nombre colectivo. En la prehistoria de la contracultura encontramos colectivos libres, quienes profesaban una visión compuesta que mezclaba y plagiaba elemento, egipcio, hebreo, cristiano, griego, babilónico, persa. Su doctrina se basaba en la indeterminación y continuo cambio de los pensamientos según la situación. En este caso, ya no nos encontramos ante una comunidad bien definida en el tiempo y el espacio. Este antidogmatismo fue atacado, acusado y perseguido. Para escapar de las persecuciones que sufrían adoptaron un nombre colectivo. Más que un nombre real era un sujeto colectivo: un macro cuerpo formado por toda la comunidad, cada ser era, por tanto, el Nombre Múltiple, expandiéndose como una mancha de aceite hasta el punto de tejer una trama infinita de nombres colectivos que generaba otros nombres colectivos. Se formó así un enjambre caótico que aseguraba la supervivencia de la contracultura. Tras la caída de la secta, la Comuna de París ha resumido en sí misma todas estas experiencias. Saludos del Gran Maestro del Desorden de la Performance Cósmica.<DIGITALIZACIÓN DEL VANDALISMO. Momento de conversión de lo analógico a lo digital por medio de la estación de desvíos y modificaciones. Además de producir una imagen digital del objeto, detecto contornos  y los extraigo con trazos de colores. Hay un momento brutalmente destructivo en repintar estas imágenes que habitan en la calle. Me mueve un profundo interés por la forma del arte popular. Y el resultado es siempre una imagen nueva. Sin entrar en lo que se entienda por “vandalismo”, siempre parto de un compromiso con la imagen.  Mis únicas armas que he utilizado son las de la guerrilla psicológica. Mi objetivo es llevar el pánico a los santuarios del poder; los medios de comunicación, los hacedores  de patentes de la cultura , las comisarias policiales del arte. Los valientes duermen solos es mi pseudónimo utilizado desde los años noventa en diversas tendencias contestatarias como acciones de sabotaje informativo. Es un multiple name justamente con la eliminación de la individualidad es donde comienza el camino en el que, como individuos, somos libres de actuar. Cualquiera puede firmar una acción, una iniciativa artística, una campaña de sabotaje mediá- tica con el nombre (nunca nadie cobrará derechos de autor). “Conquistar las fuerzas de la ebriedad para la revolución” WALTER BENJAMIN


 

 

 

«Azules y Púrpuras»
A
ZUL PÁLIDO¹

 

Tonalidad: azul.
Un azul menos apreciado,
pero que está en todas partes.
En Ghana, una hermosa leyenda cuenta el nacimiento del azul.
En otro tiempo, el cielo abrazaba estrechamente a la tierra
y alimentaba a los hombres.
Cada uno podía coger un trocito de nube para comérsela.
Este alimento celeste llenaba el corazón
y daba a la persona que se lo hubiera comido
la facultad de flotar y soñar,
de recuperar la paz y la alegría del tiempo.
Pero conseguir una nube era una tarea ardua,
pues era necesario ser puro de pensamiento y espíritu,
y tener cuidado de no emborracharse de cielo.
Eso fue lo que sucedió a Asi,
que deseó el azul egoístamente.

¹Tipo de coloración azul índigo.

 

 

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Acompañando cada Luna de estas Series, cuido la selección de una imagen de Cubierta y otra de Contra que es, al igual que la música, un humilde homenaje a la Obra desde un ejercicio de Transparencia, basado en los principios de Horizontalidad. Creo totalmente necesaria la accesibilidad a la cultura y la necesidad de generarla desde posiciones críticas. Para conseguir las imágenes, me he alejado de la red para no hacer público sus nombres a especuladores y monopolios. Podéis ver un capricho. Quizá vanidad. Pero no, el necesario contraste que invoca los rasgos de la era contra cultural. Es una exigencia propia para torcer la mano hábil y ligera de quienes saben deslizar imágenes y datos donde conviene o desea hacernos ver. Cada imagen utilizada, lleva acreditada su autoría. En este Dormitorio deseo Despertar vuestro interés por estxs artistas. Y para facilitaros la tarea de búsqueda de recursos, os dejo a mi disposición toda la información. Quien quiera saber que me escriba un Comentario y se lo mando por correo o carta ordinaria.

Las imágenes proceden de un material gráfico de indudable gancho, knockouts fotomecánicos, a lo que hay que añadir ilustraciones que han sido cedidas por lxs propixs autorxs: publicaciones físicas: originales, portafolios, láminas o bien, impresos de ejemplares descatalogados y todo eso que los sabios denominaban «REFERENCE BOOKS» que se vendían en rastros y librerías especializadas. Hubiese podido robar imágenes de la red: pero es degradante y cobarde, y hasta castigado por vuestras leyes que hacen un delito de la miseria. Los diarios excesivamente precisos son el final de la libertad: por eso sólo los períodos «vacíos» que se interponen son los plenos. Trabajo para dormir. Prefiero ser porquero y que me entiendan los cerdos.

Termino con una cita sacada de Anarquismo, una introducción, de mi querida amiga Dolors Marin: «El hurto sólo existe a través de la explotación del hombre por el hombre… cuando la Sociedad te quita tu derecho a existir, tú debes tomarlo.»

Tras fisgarViógrafía y se hizo impreso. Finales de 1986. Tengo siete años. Mi habitación es oscura y lóbrega. Soy Valiente. Duermo solo. Donde no alcanzan los rayos del sol alcanzan las notas musicales. Mi padre (Pedro Valera) se encarga de la cenas y de quitarme los libros de la cama al quedarme dormido. Mis padres me regalaron una lámpara de papel. Acudir a esos libros, vhs, cintas, vinilos, es natural en mí incluso antes de saber mirar, leer y escuchar. Para conocerme a mi mismo fue necesario retroceder hasta el hoyo del magma. Soy hijo de nuestro Barri Xino: El Raval: en su día llamado «siniestro» o «tenebroso» (los barrios chinos, los lugares del hampa). Los Archivos de Los Valientes Duermen Solos aparecen al ver una mujer deslizarse por las calles con un abrigo bastante decrépito de color verde que ya amarillea y me recuerda con viveza mis primeras pinturas. Basta con adquirir una Holga de plástico para capturar la imagen; una olivetti lettera 25 para mecanografiar el texto, y un inves 8086, para indexar los primeros documentos físicos en un archivo electrónico. Apunto notas de poética, lecturas de toda clase, observaciones sobre la vida cotidiana, aforismos, borradores, viajes, referencias pictóricas: son embriones o gérmenes o ideas en estado primario. Esas notas se encuentran agrupadas en cuadernos, de los cuales el primero abarca desde junio de 1993. Me propongo a darles un formato a modo de fanzine, escogidos de aquí y de allá con el objeto de ofrecer unos papeles inéditos de personajes que probablemente no existen, pero que de algún modo debieran haber existido. Sin contar lo que está desperdigado, se puede asegurar que no se ha publicado ni el uno por ciento de todo lo que ha desaparecido, o bien se ha ocultado, borrado, perdido, enterrado, quemado, olvidado. Es esa clase de ritmo, de voces, de ideas encontradas en esos objetos polvorientos de agujero de bala.

En mi caso, tenía veintiún años cuando di lugar a mi primer molde, tipo o caracteres. Emulaba así a un fundidor de tipos, antes de que el sistema se mecanizara, añadiendo la aleación de estaño y antimonio en caliente. Las minervas semiautomáticas, fabricadas a principios del siglo XX, con las que trabajé, podían producir hasta veinte mil letras por día, mientras que con los procedimientos anteriores apenas llegaba a dos mil quinientas. Habría que empezar por definir qué entendemos por tal palabra: imprenta. Pues bien, Gutenberg no inventó la imprenta. El mundo gráfico ha ido constantemente incorporando su quehacer nuevos productos hasta desembocar en la diversidad actual. En vísperas del año 2000 decido hacer una excursión por el Turó de l’Home. Me llamó la atención una pareja inclinada hacia todos lados y entre sí; dos palabras del texto sin espacios: ArsGravis. Raimon Arola y Lluïsa Vert vivían apartados de cualquier marco confesional y religioso, apartados de posibles abusos sincretistas de ciertos medios esotéricos y espiritistas, apartados, también, de las obsesiones científicas que pretenden explicar una experiencia mediante la erudición. De la misma forma, la luz de una vela tiene una realidad física y una función concreta, que es iluminar, pero desde la trama de significados que la envuelven, la luz de la vela abre un ámbito rico de significados, pues su luz nos abre una atmósfera de intimidad y cercanía. «ArsGravis o «arte grave», en el sentido de «profundo, noble, importante, trascendente…», pero también y básicamente, un arte «de peso» o más exactamente, un arte que «da peso» a lo sutil e invisible.», dice Raimon. ArsGravis crea unas emociones extrañas de encantamiento en la mente, produciendo un choque y un estado en el que la emoción y el poder seductivo superan la razón. La ilusión se une aquí con la magia. La visión personal que se tenía de la producción ars en la antigüedad, se entendía como algo que se aproximaba al desarrollo de las leyes eternas de una operación: la destreza de un trabajo individual colectivo libre que se ejecuta de acuerdo con los principios de la belleza absoluta, cósmica, divina y supersensorial del Caos: estado originario y confuso de la materia. Esa visión se esforzó por establecer retratos de personas disfrazadas, de manera convincente, fingiendo ser otra persona. Puede tratarse de autorretratos o de retratos de otros. Paula Rego, por ejemplo, se pintó así mismo en un traje oriental, como el filósofo Demócrito, similar al retrato de Rembrandt. En mi trabajo he conocido estados de conciencia alterada extática o frenética, además de las alucinaciones. De hecho, la capacidad de pasar, voluntariamente o no, de un estado de conciencia a otro, es otra característica universal que forma parte del sistema nervioso humano. El ars parece indisociable a esto último: hay una rica y cautivadora tradición/traducción que ha ocultado su identidad en cada una de las entradas del blog (a cada entrada se añaden nuevas moradas del ser). Comparto esta investigación con el interés de entusiasmaros en cada nueva entrada. Asumir el compromiso de formar y formarse en plenitud, y ayudar así a cumplir con mi «misión cósmica» de preparar el hogar y la morada del ser. compartiendo tragos en un café cantante que asolará Barcelona, al mundo del cuplé, el charlestón, los cabarets legendarios. Aquella última bohemia está a punto de despedirse para siempre jamás. Lo que vino a continuación fue una maquina de desmemoria. Un espantapájaros hubiese sido suficiente para infundir respeto. Actualmente he preferido hacerme contrabandista. La memoria es un regalo si sabemos ser Valientes y Dormir Solos. La morada del ser ayuda a dar luz en las siguientes personas. Los valientes duermen solos: abarqueras, abatidas, abiertas, abortadoras, abrazafarolas, absorbidas, abuelas, acabadas, aceradoreras, aceñeras, acrobatas, actrices, acomodadoras, aclopadas, acosadas, acosadoras, afanes, afiladoras, africanas, afrodisíacas, afros, agentes, agitadas, agresivas, aguadoras, ahuyentadas, ajorradoras, aladreras, alagadoras, alambiqueras, albarderas, albañiles, alcahuetas, alegres, alejadas, alfareras, alfeñiques, alfombreras, algodoneras, alimañeras, alocadas, alquimistas, alucinadas, amables, amanecidas, amaneradas, ambulantes, amenazantes, amenas, amigables, amorosas, amputadas, anacoretas, analfabetas, anarquistas, andadoras, anestesiadas, aniquiladas, anónimas, antetodos, antiartes, antifascistas, antiguas, antipáticas, antipersonas, antisociales, antitodos, antitodo, antropólogas, anunciantes, aparcacarros, aperadoras, apestadas, apisonadas, aplastadas, aplastantes, apresadas, apocalípticas, árabes, armoniosasarmadas, armeras, arpías, arrastradas, arremetedoras, arrepentidas, arribistas, arrieras, arrodilladas, arroyadoras, arruinadas, artesanas, articulistas, artificales, artificieras, artilleras, artistas, aserradoras, asiáticas, aspirantes, astutas, ateas, atentadas, atentas, aterradas, aterrantes, atiporradas, atolondradas, atontadas, atormentadas, atorrantes, atracadoras, atrapadas, audaces, augures, avaladas, aventajadas, avenidas, aventureras, avispadas, babosas, bacos, bailarinas, bajitas, bakuninistas, balas perdidas, bandidas, barberas, barbudas, barrabases, barrenderas, barquilleras, bataneras, bauleras, beatniks, bebedoras, bellacas, besugos, bizcas, bobas, bohemias, bolingas, bolleras, borrachas, borregas, botones, boyeras, bolilleras, bomberas, bordadoras, boteras, boticarias, botones, braceras, bufones, buscavidas, cabreras, cacos, cafeteras, cafres, cajeras, cajistas, calafateras, calamidadescalceteras, caldederas, caleras, calzonazos, callejeras, cámaras, camareras, caminantes, camineras, campaneras, canallas, 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divididas, divinas, divinidades, divisorias, divorciadas, dramaturgas, domadoras, don nadies, drogadictas, ebanistas, ecologistas, edonistas, educadas, educadoras, efusivas, elaboradas, elegantes, elementales, elitistas, elocuentes, enaltecida, enamoradas, enanas, encaladoras, encontradas, encuadernadoras, energúmenos, enlairats, ennegrecidas, ensimismadas, ensoñadoras, entendidas, enteras, enterradoras, entusiastas, equilibristas, escapistas, escorias, escultoras, esencieras, esotéricas, espaciales, espaciosas, espadachinas, espantosas, esparteras, especiales, especieras, especímenes, espectaculares, espectrales, espías, esquiladoras, esquimales, erroristas, estafadoras, estancadas, estanqueras, estetas, estercoleras, estereras, estériles, estimadas, estúpidas, estrafalarias, estraperlistas, estrelladas, estrellas, estropeadas, estúpidas, eternautas, exageradas, excéntricas, exigentes, exiliadas, exitosas, exparejas, explosivas, expropiadas, expropiadoras, expuestas, expulsadas, 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