Los valientes duermen solos nº 1045
Los viajes de Ginzburg (1972-1982), de Carlos Ginzburg
«Esta obra forma parte de un proyecto de performance de una década de duración, partiendo de Argentina en 1972 y terminandoen Nepal en 1982. El artista leyó el libro del sociólogo Dean Mac Cannell titulado The Tourist: A New Theory of the Leisure Class de 1976, que es un análisis de los viajes y las atracciones turísticas en la era posindustrial; esta lectura fue su fuente de inspiración para crear la obra. En su estudio, el sociólogo investiga lo que considera los tres aspectos principales del turismo: la atracción turística, el turista mismo y la información relacionada con la atracción, que el autor llama «marcador».» Los valientes duermen solos, viernes 29 de noviembre de 2019.
Los viajes de Ginzburg (1972-1982), de Carlos Ginzburg. Gelatinas de plata montadas en cartón e inscripciones mecanografiadas. 101 x 121 cm.
Carlos Ginzburg (La Plata, Argentina, 1946) es uno de los artistas más importantes del conceptualismo fotográfico de Latinoamérica. Sus obras, de naturaleza filosófica, están muy influenciadas por la realidad sociopolítica, la acción, el performance, el arte pobre y ecológico y la intervención urbana.
Desde la segunda mitad de la década de los setenta y coincidiendo con su mudanza definitiva a París en 1972, Ginzburg ha desarrollado buena parte de su práctica artística desde la idea del viaje y su registro fotográfico. Su obra se compone de numerosas series organizadas desde principios cercanos al archivo o al álbum de fotos, aun cuando como el mismo artista señala sobre su trabajo, estos forman parte de micro-eventos privados y públicos documentados con fotografías.
Los Viajes de Ginzburg construye un universo de gestos y comportamientos que cuestionan la figura del artista global, la estética y el relato del turismo, o la experiencia del lugar como un espacio para la experimentación conceptual desde la idea de la señalización verbal o sígnica. A su vez, la obras incluye lugares y paisajes de México, realizadas durante los últimos cuarenta años, y en las que el turismo ocupa un lugar destacado —entre otras razones, debido a que Ginzburg realizó numerosos viajes a variados destinos y utilizando cualquier medio de transporte—. El turismo, que se encuentra en varias obras de la exposición, genera, gracias a la asociación de palabras y signos, una constelación de relaciones críticas en torno al lugar como una operación interpretativa del espacio y sus particularidades culturales.