#Literatura nº 483 #La literarura en la época de la posciudad, de Frances Serés

By octubre 13, 2017Sin categoría

MG. La piel de la frontera

Aula voladora de Melocotón Grande
#Literatura nº 483

La literarura en la época de la posciudad, de Frances Serés

La Maleta. Barcelona, septiembre-octubre de 2017. Francesc Serés es escritor. Ha sido galardonado con el premi Nacional de Literatura, el premio Crítica Serra d’Or y el premi Ciutat de Barcelona. Su última obra es La piel de la frontera (Acantilado. Barcelona, 2015)

Del Londres de Dickens al París de Zola, pasando por el Trieste de Svevo, el Nueva York de Auster o el San Petersburgo de Bulgákov o Dostoievski, se podría decir que la relación de la ciudad con la literatura ha sido algo más que estrecha.

Lo hemos leído en las tablillas de Mesopotamia que acompañaban los clavos funcionales, en la narración de los límites de Roma o en la destrucción de los que protegían Troya. ¿Qué mejor manera de entender París que pasar por Flaubert, Zola, Proust, Perec o Modiano? ¿Puede algún mapa de Dublín competir con el Ulises de Joyce si, además, le añadimos Dublineses? No.

Repaso la estantería de mi biblioteca con autores que no parecen necesitar ciudad de manera imperativa. Ni Naipaul, ni Ford, ni Coetzee, ni Aleksiévich, ni Le Clézio sitúan sus obras en ciudades. Saul Bellow y su Chicago de hace cincuenta años, la triología de Auster sobre Nueva York de principios de los ochenta, un Roth que cada vez busca espacios más abiertos. La subasta del lote 49, de Pynchon, data de 1969. Houllebecq y Carrièrre prefieren crear sus propios escenarios. Modiano y Kureishi hablan a su manera de París y de Londres. La última novela sobre Roma ha sido en el cinezen La gran belleza. El director ruso Eldar Ryazanov firmó una maravillosa película en 1975, La ironía del destino, ¡o goce con su baño!

No es que los géneros sean cada vez más confusos, como nos decían los primeros antropólogos que se cuestionaron sobre este hecho, Clifford Geertz, James Clifford y otros. ¿Podemos hablar de literatura de viajes – y no hablo de Heinrich Heine, por supuesto, sino de los viajes que emprendieron V. S. Naipaul. Tennessee Williams decía que en Estados Unidos sólo había tres ciudades, Nueva York, San Francisco y Nueva Orleans, que el resto era Cleveland.

MG. Seres