Adela Cortina

By enero 2, 2018Sin categoría

MG. Aporofobia

Los valientes duermen solos nº 556

Adela Cortina

(1948 en Valencia)

En verano recomendaba su lectura: la pobreza de Cristo ya no tiene claramente «una tremenda significación emotiva»

Adela Cortina es Catedrática de Ética y Filosofía Política en la Universitat de València, miembro de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas, siendo la primera mujer que ingresa en esta Academia desde su fundación en 1857. Como becaria delDeutscher Akademischer Austauschdienst y de la Alexander von Humboldt-Stiftung profundizó estudios en las Universidades de Múnich y Francfort. En esta última universidad trabajó con Karl-Otto Apel y Jürgen Habermas, creadores de la ética del discurso, con los que sigue en estrecho contacto. Ha sido profesora visitante en las universidades de Notre Dame (USA) y Cambridge (UK).

Bibliografía selecta

De la justicia a la felicidad, de Adela Cortina y Esperanza Guisán (Dossier en la revista Anthropos nº 96, Barcelona, 1989)
Ética sin moral (Tecnos, Madrid, 1990)
La moral del camaleón: ética política para nuestro fin de siglo (Espasa-Calpe, Madrid, 1991)
Ética aplicada y democracia radical (Tecnos, Madrid, 1993)
Los ciudadanos como protagonistas (Galaxia Gutenberg/Círculo de Lectores, 1998)
Alianza y Contrato: Política, Ética y Religión (Editorial Trotta, Madrid, 2001)
Por una ética del consumo (Taurus, Barcelona, 2002)
Construir confianza: Ética de la empresa en la sociedad de la información y las comunicaciones (Trotta, Madrid, 2003)
Ciudadanos del mundo. Hacia una teoría de la ciudadanía (Alianza, Madrid, 2005)
Justicia cordial (Trotta, Madrid, 2010)
Neuroética y neuropolítica: sugerencias para la educación moral (Tecnos, Madrid, 2011)
¿Para qué sirve realmente…? la ética (Paidós, Barcelona, 2013)
Aporofobia: el rechazo al pobre, de Adela Cortína (Primera edición original en castellano: Ediciones Paidós. Espasa Libros. Barcelona, mayo de 2017. Colección Estado y Sociedad. Fotocomposición gama. Impresión y encuadernación en Huertas Industrias Gráficas. 200 pp. Rústica con solapas)

Material de prensa: presentación, notas y cronología

Es directora del Máster y del Programa de Doctorado Interuniversitarios con Mención hacia la Excelencia “Ética y Democracia”, y también del Grupo de Investigación “Éticas aplicadas y Democracia”, que ha sido reconocido como Grupo de Excelencia por la Generalitat Valenciana y reúne profesores de la Universitat de València, de la Universitat Jaume I de Castellón, de la Universidad de Murcia y de la Universidad Politécnica de Valencia. Ha dirigido diez proyectos de investigación como Investigadora principal.

Se ha implicado también en otras instituciones de la sociedad civil, siendo directora de la Fundación ÉTNOR (“para la ética de los negocios y las organizaciones”, Vocal del Consejo Asesor del Ministerio de Sanidad y Consumo, miembro del Board de la International Development Ethics Association y de laHuman Development and Capability Association. Es Doctora Honoris Causa por ochos universidades nacionales y extranjeras y ha recibido distintos reconocimientos como Profesora “Ad Honorem”. Es Premio Nacional de Ensayo 2014 por su libro ¿Para qué sirve realmente la ética? En reiteradas ocasiones ha formado parte del Jurado de los Premios Príncipe de Asturias de “Comunicación y Humanidades” y de “Ciencias Sociales”. Es colaboradora del diario El País.

Entre sus libros cabe recordar Ética mínima (Tecnos, 1986), Ética sin moral (Tecnos, 1990), Ética aplicada y democracia radical (Tecnos, 1993), Ciudadanos del mundo (Alianza, 1997), Alianza y Contrato (Trotta, 2001), Por una ética del consumo (Taurus, 2002), Ética de la razón cordial (Nobel, 2007), Las fronteras de la persona (Taurus, Madrid, 2009), Justicia cordial (Trotta, 2010), Neuroética y neuropolítica (Tecnos, 2011) y Para qué sirve realmente la ética (Paidós, Barcelona, 2013).

Desde la publicación de Razón comunicativa y responsabilidad solidaria (1985), pero sobre todo desde Ética mínima (1986), ha intentado delinear los trazos de una ética cívica, pertrechada de una fundamentación filosófica, concretamente la de una versión “cordial” de la ética del discurso, que ha ido elaborando a lo largo de su trayectoria. Esta ética cívica, que articula éticas de máximos de vida buena desde una ética mínima compartida por ellos, permite a los miembros de las sociedades pluralistas construir su vida juntos, desde el capital ético compartido.

En lo que se refiere a la ética filosófica, ha intentado aplicarla en distintos ámbitos de la vida social, como es el caso de la política, la democracia, la justicia global, el desarrollo humano, la economía y la empresa, la bioética, los medios de comunicación o la educación. Lleva a cabo estas tareas en el seno del Grupo de Investigación, del que es directora,   “Éticas aplicadas y democracia” y que se inserta en redes académicas tanto iberoamericanas, como europeas y norteamericanas.

Así ha ocurrido con la xenofobia o el racismo, tan viejos como la humanidad misma, que ya cuentan con un nombre con el que poder criticarlos. Lo peculiar de este tipo de fobias es que no son producto de una historia personal de odio hacia una persona determinada con la que se han vivido malas experiencias, sea a través de la propia historia o de la historia de los antepasados, sino que se trata de algo más extraño. Se trata de la animadversión hacia determinadas personas, a las que las más de las veces no se conoce, porque gozan de la característica propia de un grupo determinado, que quien experimenta la fobia considera temible o despreciable, o ambas cosas a la vez. En todos los casos, quien desprecia asume una actitud de superioridad con respecto al otro, considera que su etnia, raza, tendencia sexual o creencia —sea religiosa o atea— es superior y que, por lo tanto, el rechazo del otro está legitimado. Éste es un punto clave en el mundo de las fobias grupales: la convicción de que existe una relación de asimetría, de que la raza, etnia, orientación sexual, creencia religiosa o atea del que desprecia es superior a la de quien es objeto de su rechazo.

Comunitat valenciana. Valencia. Valencia. 25-01-2016. Adela Cortina. Fotografia de Irene Marsilla.