Alexander Lavréntiev Rodchenko
La entrevista

Los Valientes Duermen Solos
Barcelona, 13 de octubre del 2008

ALEKSANDR LAVRÉNTIEV
El Nieto de Rodchenko

Es un privilegio ser el impresor responsable de este gran catálogo de la exposición restrospectiva dedicada a Aleksandr Ródchenko. En este sentido, el diseño de la edición corre a cargo de mi amigo Ramón Torrente y su socio Salvador Saura (Edicions de l’Eixample). La sobrecubierta es todo un invento que recrea Fantasía arquitectónica (1920) realizada por Rodchenko a tinta china de color sobre un papel de 26 x 21 cm.

Tengo el pase directo hacia la Sala de Exposiciones de La Pedrera. Me han concedido una charla con  Aleksandr Lavréntiev —nieto de Rodchenko y parte responsable de la línea laminar que se exhibe en un nuevo ámbito a los arquitectos y al público en su general—.

Estoy delante de una exposición única en Europa —comisariada por Jean-Claude Marcadé, Evgnia Petrova y la ayuda del propio Aleksandr Lavréntiev—. Encontramos centenares de piezas vitales en las que se muestra el talento y la imaginación de nuestro colosal creador. Y para completar el ruido, decir que, no es itinerante. Esta retrospectiva de Rodtxenko solo permanecerá en un solo sitio: La Pedrera de Gaudí. Del 14 de octubre de 2008 al 5 de enero de 2009. Y sólo han acudido los tres medios de prensa que controlan la poca información interesante que surge en esta ciudad.

Sólo dispongo de media hora. Circunferencias dentro de circunferencias, envueltas de pocas preguntas con respuestas precisas.

Rodchenko es una eminencia autodidacta. Figura legendaria y disidente de la Unión Soviética en la historia del arte. Creador del diseño soviético, diseñador interiorista futurista, investigador plástico y arquitecto. Circuló del modernismo al fauvinismo, pasando por el protocubismo y cubofuturismo abstracto. Productor de fotocollages, fotomontajes y sobretodo, fotografía. Un auténtico poeta, también. Su trabajo ha sintetizado los avances de la pintura i de la escultura vanguardista. Pionero del Constructivismo: creó una nueva manera de entender el arte en 3D, a partir de la manipulación de productos industriales de objetos de uso cotidiano. Mezclas aún sin realizar pasaron a través suyo.
Rochenko tiene la trascendencia que se merece en el mundo del arte. Hasta donde alcanza la vista no hay sino copias. Su vida y obra rechaza los fundamentos académicos. Cercano a nuestras vitales admiraciones y a la vez distanciado de la vanidad elitista del arte aburguesado de culo plano. Punta de la lanza de una actitud totalmente descabellada, suicida y genial, cuando el arte se convierte en moneda de cambio para un socialismo honesto, puro y de verdad. Utópico a día de hoy.

 

 

Rodchenko pertenece a una generación de cambio, que recorrió todas esas zonas de arte elitista representativas del país con la única pero no poco ambiciosa idea de saber como eran esos fundamentos burgueses de la vieja cultura y destruirlos. Expulsado de la escuela de pintura luchó contra los herederos del realismo conservador y creó una nueva forma de modificar los códigos del arte para construirlos a su manera. Menos estética y más experimentación. Una generación que pertenece a los movimientos más extremos del arte de la izquierda revolucionaria del primitivismo, suprematismo y cubofuturismo.

ALEXANDER RODCHENKO
Una generación irrepetible
Tienen quince, diecisiete, dieciocho años. Dejaron atrás la edad del pavo. Se les encuentra entre el barro del suburbio. Rodchenko pertenece a una generación de cambio, que recorrió todas esas zonas de arte elitista representativas del país con la única pero no poco ambiciosa idea de saber como eran esos fundamentos burgueses de la vieja cultura y destruirlos. Expulsados de la escuela de pintura lucharon contra los herederos del realismo conservador y el arte académico, crearon una nueva forma de modificar los códigos del arte para construirlos a su manera. Menos estética y más experimentación. Una generación que pertenece a los movimientos más extremos del arte de la izquierda revolucionaria en la Perestroika: pintorxs, escultorxs, diseñadorxs y poetas, todxs ellxs, del primitivismo, suprematismo y cubofuturismo.
EL CONSTRUCTIVISMO DE RODCHENKO
Incalculable
Rodchenko es una de sus figuras legendarias y disidentes de la Unión Soviética. Parte de estos tres o cuatro arquitectxs pionerxs principales de la contracultura soviética en la historia del arte. Indiscutible, aunque las autoridades intentaron tapar la realidad con la propaganda. Rodchenko es una eminencia autodidacta. Creador del diseño Soviético, diseñador e interiorista futurista, investigador plástico y arquitecto. Circuló del modernismo al fauvinismo, pasando por el protocubismo y cubofuturismo abstracto. Productor de fotocollages, fotomontajes y sobretodo, fotografía. Un auténtico poeta, también. Su trabajo ha sintetizado los avances de la pintura i de la escultura vanguardista. Pionero del Constructivismo: creó una nueva manera de entender el arte en 3D, a partir de la manipulación de productos industriales de objetos de uso cotidiano. Mezclas aún sin realizar pasaron a través suyo. Rochenko tiene la trascendencia que se merece en el mundo del arte contemporáneo. Hasta donde alcanza la vista no hay sino copias. Su vida y obra rechaza los fundamentos académicos, aunque su nombre aparece en los cursos avanzados de bellas artesa. Cercano a nuestras vitales admiraciones y a la vez distanciado de la vanidad elitista del arte aburguesado de culo plano. Punta de la lanza de una actitud totalmente descabellada, suicida y genial, cuando el arte se convierte en moneda de cambio para un socialismo honesto, puro y de verdad. Utópico a día de hoy.
ALEKSANDR LAVRÉNTIEV RODCHENKO
Entrevista
LosValientesDuermenSolos — Rodchenko pertenece a una generación de cambio, que recorrió todas esas zonas de arte elitista representativas del país con la única pero no poco ambiciosa idea de saber como eran esos fundamentos burgueses de la vieja cultura y destruirlos. Expulsado de la escuela de pintura luchó contra los herederos del realismo conservador y el arte académico, creó una nueva forma de modificar los códigos del arte para construirlos a su manera. Menos estética y más experimentación. Una generación que pertenece a los movimientos más extremos del arte de la izquierda revolucionaria del primitivismo, suprematismo y cubofuturismo. ¿Cuál ha sido tu trabajo en este proyecto tan ambicioso?
AleksandrLavréntievRodchenho  —Yo sólo he ayudado con mis conocimientos y con la información. Él diseño y la idea, ha sido del comisario. Él es el responsable del concepto.
—¿Cuál es tu impresión?
—Creo que encaja perfectamente aquí, en La Pedrera, justamente el entorno es genial. He visto posters de Rodchenko por la calle. Hay por todos sitios. Es como si Rodchenko hubiese conquistado Barcelona.
—Nos gusta más todavía, porque el genial arte de Rodchenko no tiene nada de académico…
—¡Claro! Él no recibió una educación superior. Él estudiaba por su cuenta, todo y que era catedrático en la Universidad de Moscú. Era un hombre muy autodidacta. Uno de sus méritos fue crear el Museo de Arte Contemporáneo de Moscú: el museo de la cultura de la pintura. Y ahora se denomina de Arte Moderno. Quizás para el era un trabajo aburrido, porque es trabajar registrando listas de obras, haciendo tarjetas, fotografías y colecciones provinciales, también. Marcando todas las sumas cuando las obras debían ser compradas. Pero fue el primer museo de arte contemporáneo de toda Europa. Por primera vez se podían comprar obras de artistas vivos y artistas experimentales, y eso no pasaba en ningún otro sitio.
—Quizás, la vida personal de Rodchenko no ha tenido tanta difusión como la de Kandinsky, Picasso o Duchamp, por decir los más difusos. Se ha escrito mucho sobre su trabajo de investigación, pero poco sobre la precariedad económica en la que él estaba sometido. ¿Qué estilo de vida llevaba?
—Nunca pudo ganarse la vida con lo que a él le hubiera gustado hacer. Es típico en Rusia. Los artistas siempre tienen que hacer cosas aplicadas para poderse ganar las habichuelas. Rodchenko era estudiante. Estaba estudiando en la escuela de arte, y se encontró con un profesor de la universidad. Hacia dibujos para sus libros. Esto no era nada de su trabajo de investigación. También hacia encargos de decoración. No eran empresas agradables. Cuando se trasladó a Moscú no tenía un trabajo estable. Después le dieron un trabajo que se puede decir que era de administrativo en el departamento de bellas artes. Escribía sobre esa situación. Estaba creando la formación en artes aplicadas. Después hizo el Museo de Arte Moderno. Del 1920 al 30, fue profesor en esa escuela de artes aplicadas, era equivalente a la Bauhaus, pero en Moscú. Luego se ganó la vida como fotógrafo y como periodista.
—A Rodchenko, se le conoce por haber revolucionado el concepto del arte en Rusia. Eso sólo puede traer problemas. Seguramente la vida de cualquier artista pionero como fue él, a de resultar forzosamente difícil. No olvidemos que, Rusía, ha sido, y es, un país donde se reprime y se castiga a la oposición, a los sindicatos libres y se encarcela a un premio Nobel de la paz.
—Seguro que se salvó por su versatilidad. No tenía ninguna manera de ganarse la vida. Pasó tantos problemas. Tuvo que cambiar su fotografía. Él no hacia pintura abstracta. Se le consideraba peligroso. En 1952 lo expulsaron de la Unión de Artistas de Rusia. Era como si su vida anterior hubiera vuelto a pasarle cuentas. Rodchenko empezó a recopilar información sobre su vida. Sus obras existían pero no su nombre. Consiguió demostrar a los funcionarios y a las autoridades de que Rodchenko había sido un personaje muy importante para la cultura oficial del país.
Rodchenko padre de familia. ¿Qué recuerdos tienes de sus valores artísticos? ¿Despertó alguna continuación de su proyecto artístico en el seno de la familia?
—Él mostraba los objetos a su mujer, mi abuela, y cuando contemplaba los resultados, decía: “bien, con esto podemos hacer alguna cosa” y poco más. No explicó nada especial a la familia. Cada uno tiene que llevar su camino. Nunca explicó nada a su hija. Y mi madre siempre lo ha lamentado. Él le había llevado a una casa de tipografía. Él lo mostraba como trabajaba su padre. Solo era eso. Yo empecé con el diseño industrial, pero no acabé haciendo gran cosa. Me interesé por esa búsqueda científica. Donde estaba, el decano me dijo de hacer clases. Y he acabado haciendo de profesor.